Dirty Surf es un grupo de
rock instrumental que nunca va a cejar en su empeño de seguir cabalgando, una y
otra vez, sobre las olas más grandes. Esa necesidad vital de los grandes y
experimentados surfistas viene a significar, en términos musicales, el deseo
irrefrenable de afrontar con gallardía el motivo instrumental más difícil así
como la predisposición voluntariosa para satisfacer al público más exigente en
cualquiera de sus memorables conciertos. No van a desfallecer porque si
tuviéramos que destacar una sola de sus cualidades, ésta sería sin duda la
constancia por encontrar esa siempre endiablada perfección a la que uno se
acerca tras un tortuoso camino que sólo los más grandes saben recorrer con la
elegancia necesaria.
Creados el año 2006 en
Benidorm (Alicante), este cuarteto de enmascarados está formado en la
actualidad por Azote Tonal (bajo), Dirty Blasco (guitarra), Peter Sonámbulo (guitarra)
y Hombre Pez (batería) que cubre la vacante dejada, por motivos laborales, por
su primer baterista Cristian Dos Caras. Los artífices de este peculiar combo
proceden de otras bandas cuyos estilos, aunque distintos, han contribuido a
construir un proyecto genérico basado en la música surf’n’roll. Nos referimos a
The Harry Sons, Bastardos, Huesos de Gato Negro, Vickyleytones, Tio Tinajas, Los
Arañas, Tuperman, Gel Zombies, todas ellas formaciones con propuestas altamente
enriquecedoras.
Quienes les seguimos
desde el principio, sabemos que sus primeros pasos no fueron fáciles. Donde se
notaba voluntad, había que añadirle maestría y se puso, claro que sí, gracias a
un gran trabajo de equipo con el que han sorprendido a propios y extraños. En
los inicios, el objetivo primordial de los Dirty Surf no era otro que una
imperiosa necesidad de divertir a los amantes del rock instrumental, mediante
unos rabiosos bailables y así, de paso, pasar un buen rato tocando rodeados de
amigos y amigas. Casi sin darse cuenta, esa
ilusión colectiva, que emergió como meramente lúdica y con un cierto aire
provocativo, fue adquiriendo una fuerza inusitada más allá del concepto festivo.
El esfuerzo por diseñar ese siempre necesario espacio vital propio dio lugar a
un sonido que hoy reconocemos como original. Con las ideas claras, asistidos
por el siempre sugerente reverb y esas guitarras propicias, han conseguido
situarse entre los mejores con las habituales referencias a los maestros como
Link Wray, Ventures, o Dick Dale, pero añadiendo detalles “garage”, punk y
otras pinceladas magníficas. El resultado final es una capacidad melódica
fascinante y un dominio instrumental ejemplar que puedes comprobar en este “Mar
de Fondo”.
En 2007 se enfrentaron al
siempre autoexigente estudio de grabación para plasmar cinco temas con los que
se presentaron ante la comunidad “surfer” de este país. Ese primer disco consiguió atraer la atención
de un público fiel al estilo y obtuvo sus merecidos parabienes por parte de la
crítica especializada que ya vio en ellos un grupo a tener muy en cuenta. Tras
su paso por festivales y conciertos de prestigio, compartiendo escenario con lo
más granado del rock instrumental de este país, dos de sus temas más conocidos,
“Fantasmas del Pasado” e “Isla Benidorm”, saltaron el charco para integrarse en
los recopilatorios mexicanos de “Marea Misterio”, dos volúmenes de instrumental
surf acoplado con grandes temas compuestos, casi en su totalidad, en ese país
centroamericano donde la “surf music” es casi religión.
Convencidos de que el
siguiente paso a dar, tenía que ser la grabación de un álbum de larga duración,
los Dirty Surf siguieron triunfando, cada vez más, mediante sus aclamados
directos y preparando sus guitarras para este momento culminante. De nuevo, se
han enfrentado al estudio y el resultado es este álbum que tienes en tus manos,
al que podemos considerar como una auténtica suite de música surf.
Una suite es una pieza
musical compuesta por varios movimientos breves cuyo origen son distintos tipos
de danzas. Aunque el concepto sea más propio de una orquestación clásica, su
interpretación para este caso no es tan descabellada porque, al fin y al cabo, este
disco aporta también, con cada uno de sus trece temas, retablos de imágenes, movimientos
y sonidos íntimamente relacionados con el rock instrumental, en forma de danzas.
Desde ese efecto de mar
de fondo que oímos en el primer y sensacional corte titulado “Barracuda” hasta
ese final poderoso del disco denominado “Abraxas Stomp”, el dios del bien y el
mal de las culturas antiguas, Dirty Surf nos ofrece un sinfín de emociones
donde caben perfectamente los sonidos latinos o los motivos más propios del
rock’n’roll, por ejemplo, en esa maravilla llamada “Raunchy Boggie”, con
fraseos de guitarra de una elegancia estremecedora como en “Blue Zone”; en
ocasiones, desarrollando ritmos playeros salvajes como en “Chicas Playa” y en
otras, mezclando referencias cinematográficas de los populares “western” como
en ese inquietante “Forajidos”.
Se añaden también un par
de versiones magníficas de esa “Malaguenya” (con “ny” valenciana) que
precisamente pertenece a la suite “Andalucía” de Ernesto Lecuona, o el cover de
la conocida “Cecilia Ann” de los Surftones interpretada aquí bajo un prisma más
contundente y menos dulzón de lo habitual. También destaca ese guiño
aflamencado en el “Crepúsculo”; o ese aire entre gracioso y despreocupado en el
“Tonto”; o la vitalidad contundente para reponerse frente a la siempre temible
“Resaca”; y esos breves pero precisos compases de pasodoble en el tema “Wave
Fighter”. Cualquier oyente atento y sensible
podrá observar en cada una de las canciones, esa danza original
interpretada con ese estilo inconfundible del surf’n’roll. Mención especial
merece también el tema “Gran jefe”, una composición de sus inicios con un nuevo
arreglo que denota esa impresionante evolución que antes mencionábamos. Si las
comparamos, separadas ambas por apenas un par de años, comprobaremos cómo el
grupo ha ganado con ese sonido conjuntado, una precisa ejecución rítmica y un
dominio solista, pero sobre todo han adquirido esa peculiar forma de
interpretar con la majestuosidad propia de los grandes combos de surf.
En definitiva, este “Mar
de fondo” es un placer para los sentidos que confirma al grupo como uno de los
más imaginativos de la cada vez más prolífica comunidad musical “surfer” de
este país. Disfrútalo a tu manera porque
está repleto de sorpresas que te surgirán con cada nueva audición.
Nota: puedes escuchar el disco aquí en el bandcamp.