Mostrando entradas con la etiqueta Sello Producciones Intrankil·les. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sello Producciones Intrankil·les. Mostrar todas las entradas

miércoles, 1 de junio de 2011

Los Ídolos del Extrarradio presentan sus "Guerras Bipolares"

Discos de Extrarradio y Producciones Intrankil les han editado este 2011 un Ep de los Ídolos del Extrarradio con el título genérico de “Guerras Bipolares”, tema al que acompañan otros tres más que son “Hasta Siempre Mr. Nouta” en la Cara A, más “Grecia” y “Cristina escupió al Cielo” en la B. Son solo cuatro canciones pero cada una de ellas desborda una cantidad de energía musical y calidad poética suficiente como para no parar de escucharlo obsesivamente durante los mejores y los peores momentos existenciales de nuestra vida.

Los Ídolos del Extrarradio son Alex Pis, voz y bajo, Fuzio y Raul Gómez, guitarras, y Gutxi a la batería. Se formaron en 2005 con músicos procedentes de la escena punk rock de Santander. Al año siguiente grabaron sus primeras maquetas y en 2007 editaron su primer álbum titulado “Quién necesita amor teniendo una pistola” con la discográfica Oídos sordos. Este primer trabajo contenía 13 canciones con detalles bien audibles tanto de punk y postpunk, como de new wave. Ese disco, grabado en sus habituales estudios de Drive Division, obtuvo muy buenas críticas y lo presentaron con una extensa gira hasta que en 2008 se decidieron por volver a componer nuevos temas. De nuevo en los mismos estudios, dan forma a 13 nuevas canciones, quizá un tanto más postpunk y con un pop oscuro como denominador común. A mediados de 2009 editan su segundo trabajo titulado: “El depresivo cuadro de los Chicos Eléctricos” con el que vuelven a la carretera hasta la primavera de 2010 que entran de nuevo en los estudios mencionados para grabar el Ep “Guerras Bipolares”.

Todo en Guerras Bipolares es algo inquietante y estremecedor, desde el diseño de Animal Mendoza hasta los arreglos de las canciones pasando por las letras donde el ejercicio poético realizado merece ya la mayor de las consideraciones al margen de su excelente musicalización. La cruda realidad de las “Guerras Bipolares”, canción que abre la cara A, se presenta con un arreglo que evoluciona de los sonidos de los ochenta con esa excelente melodía para dar forma a la desesperación personal. “Hasta Siempre Mr. Nouta” cuenta su historia como grupo y sus sensaciones personales como artistas con frases sin desperdicio como “si nunca gustamos a las nenas, es su problema, tampoco fue nunca nuestra intención”, o “el tiempo depuró nuestra torpeza” e incluso un comentario para la crítica del tipo “la etiqueta de ruido que ese cerdo pegó a nuestra criatura”.

En la cara B, nos encontramos con unas excelentes líneas de bajo y guitarra que definen “Grecia”, tema elegante, bien diseñado, fascinante, una canción de compromisos, de huídas, de esperas. Y acaba la segunda cara con un medio tiempo que pone los pelos de punta dedicado a una tal “Cristina escupió al cielo”. Un canto sobre una mujer que se niega la felicidad pero que envidia ser normal y que tiene miedo de si misma.

Con sus canciones, consiguen sorprendernos mediante cada movimiento literario como musical y son capaces de dotar esos momentos oscuros de unos, nada despreciables, ramalazos de realidad cotidiana para que muchos nos podamos ver perfectamente identificados sin recurrir a la sobreactuación vital depresiva. Grupos de los ochenta como Nacha Pop, los Elegantes o Décima Víctima y otros de no tan conocidos como El Pecho de Andy que también cuidaban muchísimo sus letras, estarían entre sus referencias pero también entre sus fans. Los Ídolos son capaces de recordarnos una época de principios de los ochenta, en la que no todo fue ese pop bailable tan vilipendiado por algunos, y hacerlo con un toque tan personal que sus referencias acaban por ser prescindibles comparadas con su aportación al panorama actual. Para quienes les conocían, este Ep confirma la honestidad musical y la enorme capacidad literaria de los Ídolos mientras que los que no sabían de ellos tienen a su alcance cuatro convincentes razones para empezar a “idolatrar” su obra.