Portada 7" |
El Sputnik 1, en ruso Спутник-1, fue lanzado el 4 de octubre
de 1957 por la Unión Soviética. Fue el primer satélite artificial de la
historia y con el tiempo se ha convertido en todo un icono, no solo de la
carrera espacial sino también de una época que nos retrotrae, por coincidencia,
los cambios culturales y en especial
musicales iniciados a finales de los cincuenta hasta toda la década posterior.
Precisamente ahora en que se cumplen sesenta años de esa gesta tecnológica y
cósmica, otro Sputnik comandado por el gran
Antonio J. Iglesias, referente indiscutible de los sonidos jamaicanos de
nuestra escena con proyección internacional, saca a la luz un experimento
musical fascinante en el que canciones deslumbrantes, entre propias y
versiones, desgranan melodías estelares a ritmo de diversos parámetros de raíz
jamaicana. “Jamaican Mistake”, que así se titula de forma genérica tan
alucinante producto discográfico, ha sido editado por el cada vez más
imprescindible sello alicantino Daddy Rude records. En su presentación en
vinilo se incluyen cuatro temas que se completan con una edición en Cd que aporta
cuatro canciones más, todo ello envuelto con un inmejorable artwork firmado por
Aitana Carrasco.
Trayectoria
Antonio J. Iglesias aka Sputnik |
Antonio J. Iglesias A.K.A. Sputnik, residente en Valencia, ha formado parte,
generalmente como percusionista, de proyectos como Malarians, Bang Matu &
Orquesta Kingston, Laurel Aitken, The Golden Singles Band, Le Grand Miércoles,
entre otros. En su carrera musical ha destacado también como productor y dj. En
este nuevo proyecto emerge como cantante con excelentes resultados. Le han
acompañado amigos y grandes de la escena jamaicana de los Offbeaters, Golden
Singles Band, Don Ignatius, Ki sap, Dr. Jau, Le Grand Miércoles, Key &
Board, Mediterranean Roots, The Oldfashioneds, Tremende (Italia)...
Artwork |
Los temas de la cara A, son dos canciones originales de
Antonio y Nacho Ciscar aka Don Ignatius, ambas grabadas en los estudios Piles
(Benifaió), mezcladas Don Ignatius, responsable también de la programación y
resto de instrumentos, Paco Fer y Sputnik.
Las dos versiones de la cara B, son el “Artibella” de Ken Boothe y “The
Model “ de Kratwerk. La primera se grabó en la Granja por Paco Fer y Sputnik, y
contó con las guitarras de Rubén Navarro y Fer quien también se hizo cargo del
bajo; Guillem Bataller al Hammond, El Conde Chato a la batería, y las voces en
inglés de Pablo Muñoz, en italiano de Sputnik, más Key Day y Pablo Muñoz. Por
lo que respecta a la adaptación de “The Model” se grabó en el R. Track Studio
de Alicante por Jaume Mira aka el Dr. Jau y mezclado en la Granja por Paco Fer
y Sputnik. Jaume toca guitarra, melódica
y piano, Paco al bajo, Guillem al Hammond, y Sputnik a la batería, guitarra y
voces.
La masterización de los temas la realiza Germán Ponte en
Estudios Garbanzo de Madrid, y el artwork corre a cargo de la dibujante Aitana
Carrasco quien aporta una visión propia ideal para tan cosmológico trabajo
discográfico. A destacar que se trata
de una edición muy limitada en vinilo 7", solo 250 copias, que se esfumarán rápidamente para
formar parte de las completas discografías personales de los amantes de los
ritmos jamaiquinos.
Las canciones
Gilberto Aubán, Paco Arroyo, Key Day y Antonio "Sputnik" |
En la cara A abren con el tema propio que arranca con una
sensacional sección rítmica sobre la que recuperan la voz del difunto Matías
Prats (padre) quien rememora dos episodios claves de la carrera espacial a
manos de los rusos (el Sputnik en 1957) y los americanos (la llegada a la Luna
en 1969). Sueños de la humanidad hechos
realidad que, en la voz de nuestro Sputnik, se convierten en un particular “Jamaican
Dream”. Le sigue “Downtown Heat”, en el centro caliente del universo, con su
ritmo mágico de ska suculento, cantado con maravillosas voces susurrantes,
marcado tempo, y lisérgicos detalles solistas.
Ya en su carra B, nos ofrecen “Artibella”, canción de Ken
Boothe grabada para Coxsone Records en 1969. La adaptación es de Antonio J.
Iglesias y los Offbeaters. El tema mantiene su tono de lamento amoroso con ese
ruego para que regrese Artibella, primero en italiano y después en inglés. “Artibella, te vi con un chico, y no me gusta
la idea. Me dijiste que me amabas, que no hay nadie por encima de mí, y te
llevaste todo mi dinero…vuelve a casa”.
Los arreglos de Sputnik están repletos de matices que enriquecen la
melodía principal dotando de garra a la canción original que va creciendo
compás a compás en un intercambio instrumental y vocal, generoso y conmovedor. Le sigue la versión de “The Model”, canción de
Kratfwerk incluida en su disco de 1978, “Die Mensch-Maschine”. En este caso
recurren a los componentes más enigmáticos del dub para incidir en el aspecto
más oscuro y sugerente de esta excelente canción. De nuevo, los arreglos
consiguen redimensionar este conocido tema para situarlo en la órbita absorbente
del Sputnik.
Fotos de su facebook |
En los bonus tracks, que puedes oír en el bandcamp, nos
ofrecen “Jump to the moon”, excelente y relajante tema de reggae mediante el
que nos envuelven con un “riddim” de lujo para invitarnos a dar el salto, sin
miedo, ofreciéndonos a la par ese imprescindible “faro en la tormenta”. Le
sigue la adaptación del “Janie Jones” de The Clash incluida en el recopilatorio
“The Clash goes jamaican” (Golden Singles 2015). Soberbia su visión a ritmo de
reggae de este clásico del punk británico que adquiere una belleza deslumbrante
por medio de aportaciones de melódica, el marcado riddim, y las cariñosas
voces. Una obra maestra que ejemplifica a la perfección el buen arte de versionar
a ritmo jamaicano más allá de las recurrentes síncopas. A continuación nos
ofrecen “Kingston Blues”… “La ciudad es dura si no encajas” nos cuentan en esta
nueva y excelente exhibición del gran dominio que sus protagonistas tienen de
los preceptos del reggae con raíces. Nos anonadan con voz poderosa arropada de
esenciales coros, más una instrumentación genial en un tema ciertamente espectacular,
ideal para cantar juntos a ritmo del “Kingston Blues”. Y para acabar otra muestra fascinante, sin
parangón alguno, de “cover” con gusto y buen criterio mediante este “Lawrence
De Arabia Dub”. Se trata de una adaptación dub de la banda sonora de 1962
compuesta por Maurice Jarre, con líneas de bajo que pasarán a la posterioridad,
melódica y piano, más órgano dialogando con plenitud de facultades, y coros
femeninos cautivándonos en el último de los viajes de este más que convincente
Sputnik de 2017.
Reflexión final
Sputnik. Foto: Beatriz Rodríguez. |
La palabra sputnik en ruso significa "compañero de
viaje" o "satélite" en astronáutica. Antonio J. Iglesias está
respaldado en este proyecto por los mejores compañeros posibles. Grandes
profesionales y amigos con los que realiza un viaje intergaláctico que arranca
en las raíces jamaicanas y se expande en un universo de sensaciones procuradas
con mimo, elegancia y sencillez sofisticada propias de la investigación
alrededor de la órbita del reggae. En la creatividad, como en cualquier otra
disciplina científica, los errores (mistake) siempre abren nuevas
posibilidades. Tanto el azar como la experimentación están repletos de fallos de
los que debemos aprender porque nos llevan a otros espacios imaginativos
impredecibles. Y ahí es donde Sputnik ha conseguido un trabajo excelente
incorporándolos a su obra, ya sea propia o en forma de versiones, para que
generen aciertos genéricos ciertamente geniales. El resultado es conmovedor, al
igual que lo fue en su día el primer satélite artificial. Tras el primero, los
rusos mandaron otros diez más, el segundo con la perra Laika, y la mayoría tuvieron
éxito menos el tercero cuyo primer intento de lanzamiento fue fallido y,
después, no detectó la radiación de los cinturones de Van Allen. Sin embargo, tras ese tercer aparato, los
rusos empezaron las pruebas de vuelos tripulados del programa Vostok que
culminó con el cosmonauta Yuri Gagarin, el primer ser humano en viajar al
espacio. Antonio J. Iglesias también ha viajado a un cosmos vital en el que las
raíces jamaicanas se interrelacionan en un proceso creativo único dando forma a
estos “Jamaican Mistake” con los que abre un exploración musical de dimensiones
incalculables del que esperamos muchas más exploraciones artísticas que enriquecen,
más aún si cabe, nuestra prolífica y creativa escena jamaiquina.
Nota: Puedes escuchar las canciones en el bandcamp de Sputnik. Puedes adquirir una copia en cualquiera de los enlaces de esta reseña o escribiendo al correo info@daddyruderecords.com