Estudió en la Howard University de Washington, D.C. donde creó en 1966 el grupo de soul The Unifics del que era su cantante principal. Antes se llamaron Al & The Vikings. El resto de componentes eran Tom Fauntleroy, Marvin Brown, Bob Hayes, y George Roland. Tuvieron algunos éxitos de 1968 a 1969 con el sello Kapp, como los temas "Court Of Love" y "The Beginning Of The End". La banda se separó en los setenta tras algunos litigios entre sus componentes.
Johnson volvería a grabar en 1978 el álbum, "Peaceful" con un pequeño sello llamado Marina, creado con el cantante Lloyd Price. En 1980 colaboró con el productor de jazz soul Norman Connors en el álbum “Back for More” para Columbia Records. Antes, Al había cantado en el álbum de Norman "Invitation" para Arista en 1979, el tema "Your Love".
Durante los ochenta tuvo una intensa participación en varios hits de soul escribiendo, arreglando o tocando los teclados para Sharon Redd, Bobby Thurston y Gayle Adams. En los noventa trabajó para el grupo The Whispers y en 1999 sacó otro disco con el sello Clout. Johnson refundaría The Unifics con el también miembro original Tom Fauntleroy y grabarían un álbum llamado "Unifics Return" en 2005. Durante esos años, Johnson hizo una gira cantando en un espectáculo de góspel.
Documento sonoro:
The Unifics cantando su gran éxito "Court of Love" de 1968
Tema del álbum de 1980, "Back for More" cantado con Jean Carn.
Quin dia ahir, em vaig aixecar amb la mort del Al Johnson, després em vaig assabentar de la del Tony, i finalment el Lou... Has tinguit feina eh!!!
ResponderEliminarQue descansin en pau tots 3.
Doncs sí, un dia de molta feina malauradament. Gràcies per comentar, Myr. Una abraçada.
EliminarAgustí Rocamora:
ResponderEliminar¡Que semanita! Gran grupo, the Unifics. Yo pincho casi siempre, quiero decir que es un clásico de mis pinchadas de los más longevos "Which one should I choose?", efectvamente, de Kapp, fenomenal stomper del cual siempre me ha flipado a/ lo poco conocido que es, y b/ lo tirado que lo he visto siempre de precio, aún así (lo compré dos veces, y la última me costó la friolera de... 1 $) -Un momento, ¿será por eso mismo por lo que es tan poco apreciado?...-
Pues igual sí, porque es un buen tema, pero en el coleccionismo, para algunos, demasiados quizá, prevalece el precio que pueda llegar a tener en su ámbito reducido antes que su valor musical, mucho más fundamental para mi. Saludos Agustí, gracias por aportar siempre cosas interesantes para todos.
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