|
Portada |
No voy a descubrir nada nuevo si afirmo que The Moonstones son uno de nuestros mejores grupos de rock and roll. Convencido de su enorme aportación no solo a nuestra escena estatal, sino también a nivel internacional, no puedo más que empezar esta reseña reconociendo mi torpeza al no haber publicado antes una crítica sobre su primer disco editado en 2011, un grandioso trabajo melódico y rítmico titulado “Fuzz, Farfisa y Fiesta” en el que no hay un solo acorde que pueda desperdiciarse, repleto de canciones memorables moviéndose entre varios estilos con los preceptos del “garage” a modo de referencia genérica.
La música de los Moonstones, como en otras de nuestras bandas de “garage” como los andaluces Smoggers o cualquiera de las nuevas formaciones de la brillante escena valenciana, por ejemplo los Glurps, son nuestra principal enseña para demostrar que en este país se están dando casos memorables para perpetuar el estilo y la actitud necesaria del buen rock and roll más allá de nuestras fronteras idiomáticas. No en vano este disco de debut de los Moonstones consiguió que fuera editado por la prestigiosa discográfica alemana Soundfalt records en vinilo y con los australianos Off the Hip en Cd. A destacar que fue grabado en el Circo Perrotti de Gijón, producido por su responsable, Jorge Explosion y los propios Moonstones.
La banda se formó en 2005 en Madrid y ya han podido demostrar, en numerosas ocasiones, su extraordinario dominio de las tablas acompañando a un lujoso elenco de intérpretes y grupos de prestigio internacional. Tras varios cambios en su formación, consolidaron un proyecto sólido con sonido crudo, primitivo, donde no faltan detalles de R&B, rock americano, beat o psicodelia. Sus canciones tienen influencias de agrupaciones como los Miracle Workers, The Cynics, Sonics, The Lyres, Chesterfield Kings, o Jon Spencer. El cambio más importante de la banda se fragua a partir de 2008 con la entrada de Farro a la voz principal. En esa época le acompañaban Alberto al bajo y coros; Sergio al teclado y las maracas; Carlos Chamarro a la guitarra y coros, y Jesu García a la batería. Santi substituiría a Alberto, y Andrés a Sergio.
Cabe mencionar que uno de sus temas, concretamente “Te morderé” ha sido incluido en la recopilación de vinilo "The Astounding Freak Party" editada en 2010 por del sello francés Rigolboch Ricordz Records y varias de sus canciones han sido incluidas en la selección musical de la quinta edición del festival alemán Ballroom Bash donde actuaron en octubre de 2011. Solo faltaba este gran disco para confirmar su excelente forma mediante un amplio abanico de ideas originales que se expanden en cada uno de los catorce temas que lo integran.
El álbum se abre con la contundencia sonora de “Miénteme” en la que destaca ese diálogo de lujo entre guitarra y órgano con el que nos arrastran a la entrada triunfal de una de las mejores voces actuales de garage acompañada por una brillante aportación de armónica. El disco prosigue con su siguiente corte titulado “Serás Mía”, versión del I'll use Evil (1984) de los Milshakes. Así como en varios de los temas de este trabajo, las relaciones amorosas un tanto complicadas, difíciles, y al límite, continúan siendo protagonistas temáticas de excepción entre pasajes de fuzz vibrantes, gritos salvajes y ritmo desenfrenado. Le sigue el tema “Me Marcharé” con esa guitarra de rock and roll punteando con extraordinaria nitidez acompañada de un órgano sixties más pop y sugerente reverb. Se trata de un tema más calmado pero no por ello menos intenso y emocional. Tras una entrada de batería y órgano propio de los mejores grupos de R&B, entra en escena la primera de las canciones interpretadas en inglés por unos Moonstones que se salen en todo su esplendor rítmico, con unos arreglos contundentes y altamente convincentes. No faltan los pasajes de psicodelia soul con guitarras ejercitadas en los mejores métodos de las seis cuerdas y un órgano cuyos pedales misteriosos te atrapan en sus hábiles redes como en la siguiente canción, “Enough” movidos por un bajo imparable y visceral.
A continuación nos encontramos con el tercer tema cantado en inglés llamado “Wape Up” con ese inicio tan sorprendente de batería al galope, interpelación de órgano, y precisa dirección rítmica del bajo, con un juego de voces que me recuerda a la energía americana de unos Violent Femmes con un toque casi fronterizo, eso sí, sin abandonar la escena del “garage” como principal fuente vital de alimentación sonora. “Todo Acabó” es la siguiente canción cargada de fuzz y órgano hipnótico, más armónica salvaje. Ingredientes imprescindibles con los que confeccionan grandes momentos sonoros íntimamente relacionados con el mejor rock americano. Le sigue otra entusiasta sorpresa en forma de R&B británico con el título que da nombre genérico al disco, “Fuzz, Farfisa, y Fiesta”, en el que disfrutarás de un gracioso guiño a los Salvajes, “bailando con los Sonics hasta el amanecer”.
Con “Something Cooking” vuelven a expresarse en un más que aceptable inglés. Persisten en un R&B muy bien construido con excelentes recursos rítmicos y melodiosos con los que nos transportan hasta su siguiente corte llamado “Malo Por ti”, una canción en la que relajan su interpretación para ofrecernos una estupenda melodía con toques beat, juegos de voces y armónica más pop. Un combinado ideal para decir bien claro que no pretenden ser “unos chicos normales ni mucho menos unos novios formales”. “Te morderé” recupera la sección garajera y psicodélica más arrolladora con batería tribal, ecos y reverb, sucesión rítmica fascinante y pared de sonido a base de farfisa que se acelera para explicarnos cómo van a “morder para obtener la sangre que da placer y que les pone a cien”. A continuación nos ofrecen la canción “Extraño” en la que brillan de nuevo sus dotes “ritmanbluseras” con una interpretación provocadora que invita al baile y al desenfreno no solo en las primeras y más entusiastas filas de sus arrasadores directos. A destacar ese preciso y excelente solo rítmico de bajo. Para finalizar este gran disco nos regalan otro magnífico tema llamado “Nena” acercándose al rockabilly, con piano a lo Jerry Lee Lewis incluido, y acaban todo este desparpajo sonoro ejemplar con “How Much” haciendo gala de un dominio magistral de toda el panorama del rock and roll, en casi todas sus vertientes, que me recuerda a otros monstruos de nuestra escena estatal como son los Chicos.
Los Moonstones han conseguido con este disco de debut situarse en lo más alto de los altares “garage” y no solo de este país sino también a nivel internacional con un álbum divertido y brillante. En mi opinión, este trabajo dsicográfico tiene más de un tema magistral posible gracias a unos excelentes músicos que vienen demostrando en directo una capacidad arroladora para convencer con energía inusitada e ideas muy originales. No me queda más que insistir en mi injustificable tardanza en publicar una reseña como esta. Estoy seguro de que todas y cada una de mis apreciaciones sobre este disco ejemplar ya las conocías desde hace tiempo e incluso no temo equivocarme al afirmar que siguen manifestándose y ampliándose cada vez que lo escuchas en tu casa o en tu local favorito de ocio nocturno.
Nota: Puedes escuchar los temas en el bandcamp entrando
aquí