The Happy Losers es una de les mejores bandas de powerpop de nuestra escena estatal y lo son por muchos motivos: por su enorme creatividad, imaginación, profesionalidad, entusiasmo y un considerable grado de resistencia frente a la indiferencia que provoca, por regla general, la música pop en este país cuando no va acompañada de críticas de gurús que se creen por encima del bien y del mal, o de padrinos que montan el circo con campañas publicitarias pagadas por bebidas alcohólicas. Aunque, todo haya que decirlo, tal y como están las cosas últimamente, ni siquiera con esas prebendas se logra llamar la atención del respetable.
La realidad es que los Happy Losers son, por encima de todo, una banda con talento y sana humildad. Llevan veinte años en este mundo tan desagradecido del negocio discográfico de la mano de Rock Indiana, compañía fundada también en 1993 y uno de los pocos sellos de este país que pueden considerarse verdaderamente independientes. Desde entonces nos han ofrecido juntos unos excelentes discos en formato de banda o dando vida a otros proyectos en solitario por parte de algunos de sus miembros en los que suelen colaborar también los demás. En este 2013 culminan un par de fructíferas décadas de buena música, preferentemente pop, y lo celebran con una puesta a punto de la banda al completo mediante un disco, con cinco temas, llamado “Travelling Band” (Rock Indiana 2013) que nos transporta, con lo mejor de su pasado, a un futuro del que todos esperamos más canciones tan geniales como éstas que ahora te reseñamos.
Los Happy Losers se formaron hacia el año 1993 en Madrid ensayando en los locales que el uruguayo Hermes Calabria, batería de Barón Rojo, regentaba por entonces debajo de su tienda de música. La banda la crearon Tony Sáenz (voz, guitarra, teclados); Sergio Cerro (voz, guitarra, bajo); JC Bermejo "Pepe" (voz, bajo, guitarra); y Óscar Sinausia (batería). El primer nombre para la banda lo propuso Pepe con el título de una canción de Oingo Boingo llamada Violent Love. Debutaron como Happy Losers en 1995 con un Ep homónimo para Rock Indiana, discográfica con la que siguieron colaborando. Al año siguiente, 1996, vio la luz otro Ep con el título de OK (pseudónimo de su batería). En el año 2000 sacaron el tercero llamado “Somewere in the middle of a Sunday” y el mismo año otro con el nombre de “Living Quite Show”. En 1996 graban su primer álbum titulado “Make'em Laugh” (1997), con el que obtienen gran éxito y tras dos años de conciertos, graban su siguiente trabajo que aparece en el año 1999 con el nombre de “Apple Taste”. Su fama ya es internacional llegando incluso a ser conocidos en el Japón. Con Michael Carpenter de los Pyramidiacs graban su siguiente álbum “Harry, Beardo, Doc & Barry” (2002) y ese mismo año editan su Ep llamado “Alexandria”. “Bubbles” (2004), de nuevo producido por Carpenter, era su último trabajo de estudio hasta este 2013. “The Dream is saying goodbye” es un disco recopilatorio de sus dos primeros Ep’s, caras B, temas creados durante más de una década de grandes canciones de pop más versiones de canciones de los Jam, los Gritos, Flechazos o Teenage Fanclub.
Foto de Nacho B.Sola del poste de direcciones en Toronto |
Dejaron de ensayar en 2004 y aparcaron el proyecto conjunto. Pepe entró a tocar el bajo en los Mamá a partir de su reencuentro de 2009 y Óscar estuvo en los Brandys. Sergio Cerro debutó en 2011 con su proyecto Roger Sincero y un álbum llamado "Nada Pasará" (Rock Indiana). Este mes de junio de 2013 acaba de grabar un disco compartido con Javier de Torres. Tony materializa su proyecto en solitario llamado Lukah Boo con el que presentaba su primer álbum, "Calidad de Vida" en 2012, con la ayuda ambos del resto de los Happy Losers. De ese proyecto en solitario puedes obtener más información en nuestro blog entrando aquí.
El nuevo disco de los Happy Losers fue grabado, mezclado y masterizado en los estudios Village Green (Valdetorres del Jarama. Madrid) por JC Bermejo. Las canciones son originales de la banda. Las fotos son de Nacho B. Sola y el artwork de Sergio Tejada. A destacar, en la portada, esa foto de un reclamo publicitario de neón, de los cincuenta y sesenta, de los moteles norteamericanos, en este caso de Ventura (California). En cierto modo, esa portada se nos antoja un símbolo perfecto para recordar un glorioso pasado mientras que en la contraportada encontramos un detalle de un poste de direcciones en Toronto invitándonos a seguir el camino y con largas distancias. Se echamos manos a otra de nuestras particulares deducciones, podríamos aventurarnos a entrever que ese poste comporta las ganas de afrontar el futuro con dispuestos a recorrer un largo e instructivo camino por delante.
Deducciones un tanto sui generis aparte, el nuevo disco de los Happy Losers no deja de ser una muestra firme e indudable de que su talento sigue intacto y de que, por otra parte, son capaces de articular un proyecto común conjuntando buenas ideas personales en un perfecto sonido de banda. El disco se abre con la canción que le da título genérico. Un medio tiempo de pop con detalles "sunshine" que empieza con acordes cristalinos de guitarra acústica que acompañan a una voz encantadora a la que se suman esos peculiares coros de pop luminoso. Poco a poco, definen un tema emotivo en el que no falta un toque americano ensoñador que camina con calma hasta la conjunción de ritmo y melodía mediante un juego de voces fantásticamente bien definido que pone los pelos de punta. Le sigue una canción rápida llamada “The Singer (Not The Mike)”. Powerpop de alto nivel con toques de beat británico, riffs de guitarra apasionantes y arreglos precisos alrededor de una excelente melodía.
Otra magnífica foto de Nacho B.Sola que pudo ser portada. |
Resulta magnífica la contundencia rítmica, a base de tambores y guitarras penetrantes, con la que nos sorprenden en el siguiente corte mediante elementos de “garage” rock ideales para describir a esos tremendos “Freaks”. A continuación nos regalan una deliciosa “Nails” en la que la recuperan su vertiente acústica y folk mediante unos breves momentos a modo de preludio del tema “Sunday Morning 10:00 AM”que cierra este flamante disco con armónica, voz, guitarras y batería rodando a la perfección por esa carretera de pop poderoso que nos lleva a ese futuro del que podemos esperar otros grandes y apasionantes momentos musicales como los que contienen estas cinco canciones.
En un artículo de opinión que puedes leer aquí, a propósito de estos veinte años de música, su autor Tony Sáenz aka Lukah Boo, nos dice: “La historia la escriben los ganadores y la escriben además para los que ganan”. La frase se enmarca en un repaso a la historia de la banda desde el final de la “movida” madrileña, allá por los noventa, hasta nuestros días. Un magnífico artículo en el que se recogen anécdotas y que rezuma ilusión en cada de una de sus palabras hasta la última de sus reflexiones en la que nos dice: “guarden sus amables palabras de despedida para mejor ocasión”. Y eso es lo que vamos a hacer, nos guardaremos cualquier atisbo de despedida para una ocasión que esperemos no llegue nunca, y nos centraremos en perfeccionar lo que Magic Pop viene acometiendo desde hace tiempo: escribir la historia de otro tipo de triunfadores, aquellos que van tras sus sueños y tienen el enorme detalle de compartirlos con todo nosotros como hacen estos siempre magníficos Happy Losers.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.