jueves, 13 de noviembre de 2014

The Rosquettes, frivolidad juguetona convertida en ácida genialidad con seis “Frothy Songs”

Portada
The Rosquettes acaban de editar, de la mano de Grabaciones Cowabunga, su segunda entrega discográfica con el título genérico de “Frothy songs”, un 12” a 45 rpm con seis excelentes temas de pop muy personal con toques de R&B y beat . Un trabajo pretendidamente trivial en el que se condensan unas cuantas genialidades propias de este trio gaditano capaz de mover bonitas melodías a un ritmo contagioso al tiempo que sus letras esparcen detalles ácidos con una elegancia sin parangón.  Este fabuloso trío gaditano ha conseguido con sus nuevas canciones culminar un proceso que ya se inició, con excelentes resultados, en su disco de debut.  Nada menos que crear un espacio sonoro propio en el que queda reinventado el Mersey sound  en pleno siglo XXI.

Trayectoria

The Rosquettes 
The Rosquettes se crean en el año 2011. Su nombre procede de los rosquetes, un dulce típico de algunos pueblos de la comarca de La Janda en la provincia de Cádiz, de donde son originarios, concretamente de Barbate, dos de sus miembros: Juanpe Varo a las guitarras, teclados y voces, principal autor de los temas; más Juan Antonio López, batería, percusiones y voces. El tercer componente es Alí Quílez, bajo y voces, músico sevillano del municipio de Espartinas.  Por otra parte, la doble "t" alude a las conocidas girl groups de los sesenta como The Ronettes o The Ivettes. Con semejantes referencias, tan solo faltaba completar el triunvirato con algún topónimo que les relacionara con la meca del beat 60’s, Liverpool. Y en esa ciudad británica, aprovechando que actuaban en el Cavern, durante en el festival IPO en mayo de 2014, se fotografiaron en la calle Rosco Street tal y como puedes observar en el insert del disco, inmortalizados por José F. Barrientos.

The Rosquettes 
Por lo que se refiere a su discografía, en un primer momento graban, en un solo día y en la Factoría Dalton, una maqueta que no llegó a editarse más allá de unas cuantas copias que se podían conseguir en los conciertos. Esa demo lleva por título "First Covers", con diseño de José Leal, y contiene buenas versiones de temas de los Kinks, Yo la Tengo, The Seeds, Del Shannon y Love. Tras varios ensayos y algún que otro concierto, se deciden por grabar su primer  disco, “We could have been bigger tan…” entre febrero y mayo de 2013 en la Factoría Dalton de San Fernando (Cádiz) con Josema Dalton quien también se encarga de las mezclas y canta coros en el tema que da título al disco. Colaboró en la grabación Dani Seda  tocando la trompeta (grabada con Yuyu en Altajo Records, de Sevilla), en el tema “Let me fall”. Puedes leer una reseña de ese trabajo en el Magic Pop entrando aquí.


Contraportada
El álbum “Frothy Songs”se grabó en los Estudios Circo Perrotti (Gijón, Asturias) entre el 27 de Febrero y el 2 de Marzo de 2014, producido por Jorge Muñoz Cobo quien también colaboró gritando, tocando percusión, maracas, entre otros efectos sonoros.  El diseño, sencillo pero a su vez acorde con la estrategia comunicativa ligera que resguarda un  contenido magistral, es de Dr. Lapi, y las ilustraciones más el collage son de Pablo Cuesta.

Las canciones 

El disco arranca con ese sensacional juego a dos voces de "Moles, Fruits  and Vegetables". Una combinación extraordinaria en la que confluyen arreglos minuciosos, incluso juegos de estilo, muy bien definidos entre la dulzura del beat británico con el arranque rítmico del “garage-a-billy” americano.  Una canción que sitúa ya el disco en un plano melódico espectacular con guitarras limpias de fuzz pero con una luminosidad volando como cometas mientras nos tomamos tranquilamente unas cervezas en el campo, junto a la granja.

Roscoe Street (Liverpool) y los Rosquettes con un casual  carrete fotográfico
"The Weather is fine" es un sensacional compendio de ese R&B al modo Mersey tan divertido y rápido que engancha a cualquiera con un mínimo de sensibilidad. Las voces, de nuevo, siguen siendo de lo mejorcito de este genial álbum.  El ritmo avanza clavado con una seguridad encomiable. Las guitarras discurren no menos ágiles mientras la plenitud del momento se esparce con el viento a favor, sin nubes que nos acechen, bajo un arco iris mientras el mirlo canta.  Acaba la cara A con "You run faster than a cow", uno de los pocos ejemplos de lo que podríamos perfectamente catalogar como "bossa new beat".  Un ritmo apasionante, unas voces generosas, unas guitarras envolventes… ideales para saltar el cerco de la tontería y ver la luz donde los cenizos ven oscuridad. Una melodía rozando la perfección, deliciosa, con algún que otro solo de instro reverb que desemboca en unos cariñosos parapaparapa. Detalles que convierten esta canción en una de las más originales y creativas que he podido escuchar este año, como poco.

The Rosquettes con Jorge Explosion
"The Shore", abre la cara B, y aunque parezca en su inicio un cambio de tercio total hacia lo americano y su indiscutible instro surf, conserva ese acento británico tan “Coral” que les hace únicos. La guitarra en este caso suena más profunda y es la principal responsable, con la ayuda inestimable del bajo,  que el tema vaya creciendo compás a compás mientras las gaviotas ríen, los cangrejos bailan surf, las almejas cantan “Yeah!” y los recuerdos se alejan como las olas, para volver una y otra vez a la orilla.  Irresistible medio tiempo que nos da paso, tras los mortecinos compases finales, a la enérgica  "The Questions". Sin duda, una de las canciones más poderosas de este disco tan especial.  Un tema fantástico con un riff de guitarra vibrante nada complaciente y con un margen de acción hiriente, provocativo, con un magnífico solo incluido. Ideal para una sucesión de preguntas  sin sentido que contribuyen a acrecentar la tensión sonora que genera el tema.

Finaliza el disco con la envolvente "Frothy", y sus guitarras etéreas más el bajo muy preciso, y una percusión tan bailable como cariñosa. Un tempo elegante, a su vez cautivador, con esa pizca de psicodelia inglesa tan onírica que resulta pretendidamente  "frívola" pero que esconde juegos de palabras ingeniosos y altamente poéticos.  A destacar el efecto de detener el tiempo reproduciendo a velocidad lenta un plato grabado en un magnetofón Telefunken m5.  

Reflexión final

The Rosquettes en el Cavern de Liverpool.  
The Rosquettes han sido capaces de condensar, sin que falte ni sobre nada y en tan solo seis canciones, todas sus excelencias compositivas, instrumentales y temáticas. Son múltiples las razones que les distinguen y estoy seguro que no pasarán desapercibidas para nadie. Han sido capaces de dar vida a un modo creativo propio basado en la complicidad de factores. Una curiosa combinación de melodías fascinantes interpretadas con el brillante recorrido rítmico del sonido Mersey de Liverpool. Incluso nos agasajan los oídos con múltiples detalles  de cualidad, tanto de estilo como de forma,  que emergen sorprendentemente favoreciendo una consistencia que envuelve una variedad inaudita.  El resultado es muy sabroso,  tanto que el oyente se siente muy satisfecho al comprobar que el  alma y los pies se nutren de un nuevo y sensacional capítulo musical que abre un margen de posibilidades sonoras para convertir lo pretendidamente frívolo en un juego exquisito de dimensiones impredecibles.

Nota: Puedes escuchar las canciones en su bandcamp. Puedes adquirir una copia en la tienda de Grabaciones Cowabunga. 

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