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Portada |
Discos Monterey de Valencia presenta este 2016 el flamante y
enternecedor segundo trabajo de
Noa Babayof, “Blue Bound”. El álbum contiene
once canciones fascinantes, envueltas en un atractivo artwork y prensadas en
luminoso vinilo blanco. Su cautivadora música contiene toda la sinuosa
fragilidad, más la profundidad introspectiva, del acid folk de los setenta en
la onda de Sandy Denny, Vashti Bunyan o Nico. Noa aporta su sello personal
cantando y tocando la guitarra arropada por una banda de lujo con músicos
destacados como el guitarrista Amit Erez y Yoav Brill a los teclados, entre
otros, más la ayuda de Helena Espvall (Espers), quienes tejen unos arreglos tan
conmovedores como memorables. Todos los temas son originales de Noa menos una
excelente versión del “Take Care” de Alex Chilton que cierra este
imprescindible disco repleto de matices y sensaciones a flor de piel.
Trayectoria
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Noa babayof. Foto de su facebook |
Noa Babayof es una cantante y compositora israelí de folk
psicodélico, activa desde 2005, que debutó en 2008 con el disco “From A Window
To A Wall” en el sello norteamericano Language of Stone , con el apoyo de la
mítica banda Espers.
Fue grabado y
producido por Greg Weeks (Espers) en el Hexham Head estudio en Philadelphia. En
un principio fue editado por el sello israelí Anova. Tras editarse en los
Estados Unidos, Noa se instala en Filadelfia y ese mismo año 2008 estuvo de
gira por la costa oeste con Sharon Van Etten. Le siguieron actuaciones en
el CMW (Canadian Music Week) festival en
Toronto y en el Motel Mozaique festival en Rotterdam.
Ya en 2013 se traslada a Inglaterra para grabar las
canciones de su segundo disco con canciones escritas durante su época viviendo
en Filadelfia. Ya con menos orquestación y con composiciones más intimistas, la
última etapa de la producción se lleva a cabo con una banda de músicos de Tel
Aviv formada por Amit Erez a la guitarra; Yoav Brill al piano, teclados y guitarra;
Yehu Yaron al bajo y contrabajo; Morphlexis a los teclados y programaciones;
Aviv Barak a la batería; y Sefi Zisling a la trompeta. También colaboraron en
el disco Helena Espvall (Espers) al cello; Udi Bonen al bajo, Kosta Kaplan a la
guitarra, Stav Ben Shachar y Thomas Browning a la batería, Alison Cotton (The
Left Outsides) a la viola, y el contrabajista y chelista americano Chris Bell.
Producido por Noa, fue grabado y mezclado por Ronen
Roth en los Pluto Studios de Tel-Aviv
(Israel). También se grabaron algunas partes de colaboradores en los Estados
Unidos, Inglaterra y Portugal. Se masterizó en SAE Mastering, Phonix (Arizona)
por Roger Seibel. El diseño gráfico es de Elad Elharar, la foto de portada con
esa mezcla visual entre la cara de Noa más el árbol, es de Yoav Picherski y las
fotos del encarte, donde se pueden leer las letras, son de Aviad Zisman.
Las canciones
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Noa Babayof. Foto de su facebook |
El disco empieza con “Alive & Well”, canción de
recuerdos amorosos entre sentidas frases
como “todavía te quiero, se está haciendo
difícil romper el hechizo…hay momentos en que te extraño”.
El tema contiene arreglos intimistas que
surgen de esa combinación tan sutil de guitarra acústica con su envolvente voz
más detalles oscuros de piano y un ritmo que arrastra los pasos entre
aportaciones de trompeta y cuerda. Le sigue “Blue Bound”, con ese aire de jazz
apesadumbrado con el que se afronta plácidamente el volver al camino, ese seguir
en movimiento pese a todo, “cantar esta canción aunque todo esté perdido”. El
piano, con acompañamiento de contrabajo, entabla un diálogo sensual con la sensacional
voz principal.
Emergen detalles de
cuerda y juntos desdibujan una melodía conmovedora que nos lleva en volandas,
mediante ligeros pero sustanciales toques de trompeta, hasta el siguiente corte.
“His Goodbyes” se nos presenta con inicio lisérgico y ritmo tribal sobre el que
Noa y la cuerda se explayan con un atractivo deslumbrante. Nos cuenta: “Así que
ahora lo que buscas es la fama y la gloria, tocas una melodía, pero no cuentas
ninguna
historia. Dejaste de escribir
canciones desde hace mucho tiempo, nunca has sido un verdadero amor”.
Tema de profundo desamor en el que no faltan
sustanciales frases jazzy de metal y que se complementa con “Friend”, imagen y
semejanza de esas relaciones en las que “no podemos escapar de nuestras noches,
nuestros días, nuestros sueños…”. En este caso, la banda se muestra
especialmente inspirada para completar un tema de acid folk en todo su
esplendor. Ritmo y melodía se compenetran para dar forma a una potente y
sustancial canción estratosférica que despierta los sentidos entre efectos ácidos
que emergen de
memorables solos de
guitarra y riffs de piano cautivadores.
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Noa babayof. Foto de su facebook |
Mediante “Bright Lights” y su sensible luminosidad “contada
en una canción del siglo XVI”, surge el malestar envuelto entre luces
brillantes sobre el suelo oscuro, con el presente, pasado y futuro
confundiéndose. Musicalmente destaca por su tempo calmado marcado por los
arpegios de una acústica acompañando a la atmosférica voz de una inigualable
Noa. Contribuyen a crear esa envolvente magia instrumental, la persistente
batería, el toque solemne de trompeta, punteos de guitarra con eco, un potente
contrabajo, y el magnífico chelo. Toda una orquestación de lujo que nos conmueve
en sobremanera. El último corte de la cara A se titula
“From A Window To A Wall”. Canción proverbial que
empieza a andar con acústica, tras la que se suma la dulce cuerda y, por
supuesto, esa voz estelar de su solista que nos canta desde “dentro de una
pequeña y vieja habitación azul con el tierra de madera mirando por una ventana
en la pared.. en Fishtown (Philadelphia)”. Un momento del recuerdo tras el que
se impone viajar en busca de la paz en la mente.
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Noa Babayof. Foto de su facebook |
La cara B arranca con “False True Lover” canción en la que aparece
ese auténtico amante falso protagonista del desamor al que se refiere en
numerosas ocasiones Noa. “Te vendí y me vendiste bajo un castaño. Yo iba por la
autopista donde las visiones místicas aparecieron como la nieve”. Siguen las
frases de un lirismo fascinante musicalizadas con una sensibilidad
estremecedora. En este caso la voz planea sobre una base de sinuosa cuerda y
arpegios de guitarra envolviéndonos dulcemente con una melodía tierna. A
continuación nos deleita con
“In Your
Own Time”, tema dotado de precisos arreglos pop en los que tiene un peso
determinante su concepción rítmica, la aportación del piano, teclados y la
guitarra eléctrica dialogando con la voz solista reforzada por coros. Nos
cuenta: “Le dije que sabía que no duraría mucho tiempo… otra ciudad, un rostro
familiar, dejamos sin dejar rastro a medida que avanzamos… Cómo puedo encontrar
el lugar adecuado para mi… es una carrera solitaria”. Y en esa hazaña por
sobrevivir se enmarca la siguiente historia, la de una “Orianna” que tras
destruir su casa, busca de nuevo su destino, caminando sobre las gritas sin
hacer ruido…”. Noa regresa a su registro más oscuro e intimista, de nuevo
acompañada por cuerda y guitarras acústicas con las que se genera una maravillosa
orquestación ambiental psicodélica.
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Noa Babayof. Foto de su facebook |
La última de sus canciones propias de este disco lleva por título
“Things I Remember/ The Match”. Tras esa frágil caja de música, los acordes de
acústica nos preparan para empaparnos de la dulzura de la voz de Noa enfundada
por sutilezas varias, gentileza de unos excepcionales músicos que nos dejan asombrados
con sus instrumentos, desde las guitarras a la trompeta pasando por la cuerda.
Por lo que respecta a la letra, Noa comparte con nosotros más recuerdos “de tus
ojos, fuego y lluvia” y amores “que nunca fueron sencillos”. Situaciones que inciden
en la fuerza sentimental de este disco tan sincero como emocionalmente
demoledor. Cierra el disco la magnífica versión de “Take Care”, canción de Alex
Chilton incluida
en el álbum “3rd”
(1978) de Big Star, cuya adaptación recibió el beneplácito del legandario productor John Fry.
El tema conserva toda la fuerza emocional del original e
incluso se acrecienta con la magnífica voz de Noa acompañada por los sensibles
teclados más una curiosa pero muy efectiva programación rítmica. Un final
sensacional en el que se pone de manifiesto, una última vez, la gran
profesionalidad de todos los miembros de la banda comandados por esa excepcional
voz solista.
Reflexión final
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Noa Babayof. Foto de Yoav Picherskit. |
“Blue Bound” es un disco que está indudablemente ligado a esa
tristeza consecuente al final de una etapa vital y especialmente amorosa. El
álbum está plagado de recuerdos físicos y espirituales entre imágenes de un
lirismo estremecedor. Empieza con la añoranza del tiempo pasado, de esa pérdida
tras la que se ha roto el hechizo y termina cantándonos: “son cambios
difíciles, nunca fue fácil pero así es mi amor”. Y esa afirmación tan
contundente se completa con la última de las canciones. Esa excepcional versión
del tema de Chilton en el que se nos advierte en el estribillo: “Ten cuidado,
no te hagas daño, cuidado de necesitar ayuda, podrías necesitar demasiada y la
gente son tan…”.
Musicalmente el gran trabajo
realizado por Noa Babayof es sinceramente espectacular. Sus melodías son
conmovedoras, funcionarían perfectamente sin esos meticulosos arreglos para
banda, pero ha tenido el gran tino de arroparlas con una formación de grandes
colaboradores que aportan unos matices dignos de los mejores elogios. Todos
ellos tienen muy claro que en este caso no son necesarias, en absoluto, las
filigranas solistas sino que la verdadera fuerza de su contribución radica en
esa ambientación sonora que permite musicalizar ese estado de ánimo con una
belleza instrumental inusitada. Creo que Noa Babayof ha logrado un disco
perfecto, casi conceptual si se me permite, en el que los recuerdos que emergen
del alma, por dolorosos que estos sean, no le impiden seguir en el camino que
nos lleva a la ansiada paz vital, ese lugar que está hecho para nosotros y cuya
continua búsqueda justifica nuestra propia existencia.
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