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Hay discos que llegan a uno en el momento adecuado, te
cuentan lo que quieres oír, te inspiran los sentimientos que necesitas y te
contagian las ilusiones imprescindibles para seguir adelante en tu azarosa o
balsámica existencia. No es magia, aunque pueda parecerlo, sino más bien un efecto de empatía, de
complicidad con la belleza de unas canciones tan bonitas como las que puedes
escuchar en el primer álbum del dúo gallego de folk rock, The Loopholes,
editado por H-Records en vinilo a principios de 2016. Con el título genérico de "On The Spur Of The
Moment", se incluyen diez temas que se me antojan irrenunciables para todo
amante de ese folk sincero, sin intimismos de postín; un elixir milagroso de melodías enternecedoras que te arropan con un
poder de convicción fascinante propio de aquellos músicos que comparten con
franqueza y sin aspavientos que valgan, sus sueños y sus inquietudes con todos
nosotros.
Trayectoria
The Loopholes. Foto de su facebook |
The Loopholes es una banda formada en A Guarda (Pontevedra) por Bruce Salinas (guitarra, voz y armónica), y Daniel Alonso
(percusión y coros). Aunque se
conocieron de niños, Bruce se trasladó con su familia a Inglaterra y regresó hace
pocos años. El proyecto empezó en 2012 después de que sus dos miembros
coincidieran en una jam session de la zona.
En el año 2013 debutaron con un Ep titulado "Last breath" grabado
con una amigo, Elías Domínguez, en un pequeño estudio llamado
“Sintonnison” en A Guarda, con el que
obtuvieron buenas críticas. Por lo que
respecta a sus directos, destaca que incorporan un show de venta de elixir
milagroso, inspirado en los vendedores ambulantes europeos y americanos que
algunos recordamos por las películas del oeste americano, antaño muy populares.
Primer Ep |
Su primer Lp “On The Spur Of The Moment” (La Casa Taller-H
Records 2016) se grabó y mezcló en Baixo Miño Estudios en abril del 2015 por
Miguel de la Peña, producido por la propia banda. El artwork, con esa
escafandra central, es de El AlmaZen, estudio guardés de diseño gráfico,
especialista en recrear imágenes y dibujos rescatados del pasado con un toque
peculiar muy contemporáneo.
Las canciones
El disco empieza con “Like I used To”, a ritmo de acústica y
batería marcando los pasos de una emocionante voz principal que desmenuza una excelsa melodía a la que se
suman momentos solistas de armónica. Ritmo pausado, muy americano y dylaniano,
que desemboca en el estribillo con un esplendor digno de los más grandes. Le
sigue la pletórica “Shake it off”, un compendio de juegos sonoros que invitan
al baile con esa acústica floreciente, la persuasiva batería y las
sensacionales aportaciones de armónica. Resulta magnífico el cambio de tempo y el resurgir
de unos momentos vocales que levantan el ánimo.
The Loopholes. Foto de su web. |
A continuación nos ofrecen
“Easy”, otra maravilla de canción, con esa exquisita acústica envolviéndonos
con ternura al tiempo que la armónica nos sitúa en las planicies reflexivas del
alma. La voz principal, de nuevo, se expresa con una pasión fascinante
acompañada por una batería milimétrica. Con “Way over yonder”, el dúo incide en
esas canciones que va creciendo paso a paso, sin prisa, pero con un poder de
convicción extraordinario. Nos envuelven y nos agasajan con ritmos marcados que
se acompasan con nuestros latidos del corazón, mediante cortes temáticos muy
bien colocados y unas guitarras panorámicas que confieren al tema una riqueza
de matices fascinante. Cierra la cara A, “Miss You”, otra muestra más del
talento de este dúo que ostentan la particularidad de convertir sus canciones
en conmovedores discursos intimistas en los que con los medios precisos dejan
una huella muy marcada gracias a melodías ciertamente cautivadoras.
The Loopholes, Foto de swu facebook. |
La cara B arranca con “When the sun goes down”. En este tema
los Loopholes inciden en su combinación tan satisfactoria de acústica y batería
más voz principal creando un clímax que se nos antoja un tanto hiriente aunque
sin traspasar los límites enternecedores que distinguen su estilo. Para ello
incorporan un suculento solo de eléctrica nada desdeñable. Siguen explotando en
los estribillos de forma persuasiva dotando a la canción de una fuerza muy
considerable. A continuación nos ofrecen “Slumber in the grain” con su enloquecedor golpe de muñeca de acústica
invitándonos a movernos con la inercia que genera esta sensacional canción de
pop folk que descarga sobre nosotros como un castillo de fuegos recordándome
incluso a algunos grupos de los ochenta que daban vida a canciones bailables
con esas acústicas proverbiales y algunas aportaciones ingeniosas de
eléctrica. Con “Pet boy” regresan los Loopholes
más introspectivos, mediante ese riff de folk tradicional con el que arropan a
una melodía que abre los poros de las emociones. Una canción con vocación de
himno que nos traslada con los pelos como escarpias hasta “Break away” con esa
triunfal entrada de batería a la que se suma la voz principal y la guitarra
marcando con solemnidad el ritmo. De nuevo desarrollan una melodía, para nada
contemplativa, en la que los juegos de voces, los golpes de bombo y los
redobles, se entremezclan para procurarnos una de las últimas descargas
energéticas del disco.
The Loopholes. The Acoustic Mirror |
Finaliza el álbum con la canción “Underbroken”, otro
ejemplo de solvente compenetración entre armónica, acústica, batería y voz
principal desgranando una melodía de ensueño apta para bailar o para,
simplemente, embelesarse con la pericia y la imaginación de esta gran banda que
finalizan su trabajo con un colosal epílogo que sirve de ejemplo para entender cómo
de espectaculares pueden llegar a ser sus grandes directos.
Reflexión final
The Loopholes, Foto de su facebook |
El “folk rock del delta del Miño” de The Loopholes, tal y
como ellos mismo lo definen, es sincero, emotivo y, por tanto, muy convincente.
Resulta ciertamente intimista en esos momentos cargados de una frágil
sensualidad pero también transmite una actitud positiva a raudales en aquellos
otros en los que sus sencillos arreglos logran transmitir una grandiosidad que
pone los pelos de punta. Con guitarra acústica, armónica, percusión y unas
voces extraordinarias, este sensacional dúo nos ofrece un sonido propio que no
obedece a los milagros sino a la creencia de que éstos existen. Esa fuerza les
convierte en indestructibles y les permite generar una capacidad de superación gracias
a una ingente cantidad de trabajo; virtudes
que tan solo poseen los mejores y, a su vez, humildes genios. The Loopholes generan
el elixir vital que te puede ayudar a reaccionar en el momento preciso para que
insistas en esa lucha que te has planteado con el propósito de que se cumplan tus propios
sueños. Ya sea con sus divertidos directos o mediante discos tan fascinantes
como éste, su obra emana auténtica fe en uno mismo, con la seguridad de que
cuando crees que solo pueden pasarte cosas buenas, es difícil que las malas te
importen más de lo preciso.
Nota: Puedes escuchar las canciones en su bandcamp o en el de H-records y adquirir una copia del disco en la mencionada discográfica ya sea por internet aquí o en su tienda física aquí. Más información de los Loopholes en su facebook.
A la espera de su próximo trabajo audiovisual, puedes ver aquí un videoclip con su tema "Pet Boy" grabado por The Acoustic Mirror.
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