Foto: Magic Pop |
Dentro de la gira que les lleva por algunas capitales del Estado y resto de Europa, los Lords of Altamont tocaron en el Cau de Tarragona la noche del 30 de mayo de 2012 con la
sensación de que la furgoneta en que viajaban se había averiado y tenían que hacer
noche obligatoriamente en esta ciudad tan
acogedora y culturalmente activa. Y no solo eso, sino que lo más
probable es que hubieran descargado con prisas, sin apenas tiempo para probar y
sonorizar el directo. Comentarios irónicos a parte, (que cada cual escoja dónde
está el sarcasmo), es justo dar las gracias a la organización por habernos
permitido la posibilidad de situar Tarragona en el mapa de las ciudades
“normales” que forman parte de las giras de rock and roll. Incluso, en este
caso, era la única de Cataluña que apostó por el directo de esta banda
californiana. El martes 29 de mayo tocaron en Valencia, el jueves 31 de mayo en Zaragoza, el 1 de junio en Donostia y el 2 de junio en Madrid.
The Lords Of Altamont son
un grupo de “garage rock” encabezado por Jake “The Preacher” Cavaliere,
cantante y al frente de un Farfisa Compact, acompañado por el guitarrista John
"Big Drag" Saletra, el bajista
Shawn “Sonic” Medina y el bateria Harry Drumdini aka "Full Tilt", que
estuvo en la última formación de los Cramps hasta la muerte de Lux Interior.
Foto: Magic Pop |
Jake Cavaliere empezó
tocando en un grupo llamado The Witch Doctors, a mediados de los noventa, y
estuvo tocando con los Untamed Youths hacia el año 1993. Con los Fuzztones
grabó cuatro discos: "Braindrops" (1991), "Monster A Go-Go" (1992) y el
directo "Lysergic Ejaculations" (1994) más el Ep Romilar D (1991).
Rudi Protrudi se ha referido a él en varias ocasiones como "el Jerry Lee
Lewis del garage".
Tras los Fuzztones, Jake entra
en los Bomboras, banda de "garage-surf", y en 2000 forma los Lords Of
Altamont para dar rienda suelta a sus aficiones musicales más duras y
salvajes. El nombre de la banda hace
referencia al concierto del 6 de diciembre de 1969 en el Altamont Speedway en
California: un concierto organizado por los Rolling Stones en el que tocaban
Santana, Jefferson Airplane. Flying Burrito Brothers, entre otros, durante los
que hubo numerosos episodios de violencia, entre los que cabe destacar cuatro
muertes, tres accidentales y un homicidio. Ese concierto fue documentado en la
película "Gimme Shelter" de Albert y David Maysles.
La discografía
de los Lords Of Altamont está formada por los álbumes "To Hell With The
Lords" (Sympathy for The Record Industry 2003); "Lords Have
Mercy" (Grerhead/Fargo 2005); "The Altamont Sin" (Phantom Sound
and Vision 2008) y "Midnight to 666" ( Fargo Records 2011). Desde su formación han experimentado varios
cambios de instrumentistas y destaca la incorporación en 2007 de Mike Davis, bajista
de los MC5, fallecido en febrero de 2012, que acabaría dejándoles por problemas
de salud. También han pasado por la banda guitarristas como Johnny
“Stiggs”DeVilla, o Kevin "The Phantom" Starr.
El espectáculo que dieron
los Lords Of Altamont en el Cau de Tarragona fue el propio de una banda de y
para motoristas, con imágenes, proyectadas en una pantalla, sobre películas de
los años sesenta y setenta en los que las motos eran sus principales
protagonistas. Estuvieron acompañados por una gogó, de nombre Moana Santana, que
en un rincón del pequeño escenario iba repitiendo poses propias del
“burlesque”. La verdad es que fueron
generosos con el público y dieron un par de bises con los que alargaron el
concierto hasta una hora y pico, más del tiempo habitual en sus directos. La
intención fue buena, y sus canciones más destacables como “Save Me”, “You're Gonna Get
There”, o “Get in the Car", o "Soul For Sale” no provocaron un excesivo entusiasmo
quizá por desconocimiento o porque no son los Lords Of Altamont un grupo de
éxitos o de temas que sobresalgan por encima de una línea genérica de “garage”
rock. Su música tiene raíces ancladas en los sesenta al que añaden detalles del
hard rock setentero, sobre todo del sonido de Detroit, y de ahí que nos
ofrecieran incluso una versión del “Kick Out The Jams” de los MC5 que sí provocó el delirio de las primeras
filas.
Foto: Magic Pop |
El concierto no estuvo
mal pero podría haber estado infinitamente mejor por poca predisposición que
hubieran mostrado quienes se encargaran del sonido y la iluminación de la sala.
Desde la primera hasta la última canción, el Farfisa no se oyó apenas, ni
siquiera cuando Cavaliere dejó que unas cuantas manos del público se posaran
sobre las teclas. La guitarra fuzz sonó apagada, sin nervio, mientras que la
batería y el bajo no parecían los propios de una banda de “garage” donde se encargan
habitualmente de transmitir una rítmica salvaje y apabullante. Su cantante se
desgañitó más de lo necesario y mientras tanto, la
gogó no paró de mover caderas y senos a
ritmo de redobles intentando cumplir con una tarea que, salvo nostálgicos de
ciertos espectáculos de los sesenta, era completamente innecesaria a mi modo de
ver. Resulta curioso que los movimientos, pretendidamente provocativos de Moana,
resultaran más atractivos para algunas, que imitaban las vibraciones corporales de la joven a ritmo de rock and
roll, que para la mayoría de los hombres presentes.
Foto: Magic Pop |
En resumidas cuentas, el
concierto valió la pena y espero que esa entrada que abarrotó un miércoles por
la noche, la pista del Cau sea un aliciente para que se plantee la posibilidad
de incluir Tarragona en ese circuito de giras de grupos de rock and roll para
goce de los que nos gusta ese tipo de música y, de paso, con el objectivo de acrecentar el
prestigio de esta ciudad tan volcada en su pasado inmemorial pero un tanto pobre
en cuanto a oferta cultural contemporánea se refiere, más aún cuando se trata de
grupos con tendencias “sixties” como estos Lords Of Altamont.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.