Picture disc |
Aquellos que hemos vivido las últimas tres décadas de
nuestra escena de rock and roll, tendemos a aprovechar cualquier
ocasión para revivir los recuerdos. Algunos nos relamemos las heridas, otros
contamos batallitas que con el tiempo hemos ido ampliando para que adquieran
tintes épicos, e incluso los hay quienes se sirven del pasado para desconfiar
por sistema del presente y, de paso, reiterar por enésima vez, malos augurios
para el futuro. La experiencia siempre es un grado pero, en nuestro país,
resulta demasiado cuestionada e incluso, para algunos, un tanto cansina.
La realidad es que tanto público como artistas llegan a ese fatídico momento de
sus vidas en que optan por retirarse discretamente. Puede que sea una decisión
meditada o que alguien les pille en un momento vital de baja autoestima, y les
diga, sin darse cuenta del mal que están a punto de cometer, que el rock and
roll es cosa de adolescentes y que quizá, a modo de adverbio edulcorante, ya
están/estamos muy mayores para trasnochar tanto con semejante ruido. Son los
conocidos arcángeles de la vejez, unos auténticos impertinentes de tomo y lomo,
adalides de la arruga en el ojo ajeno, a los que algunos acaban/acabamos por dar la razón, desafortunadamente.
Los Brioles. Foto: Norman Leblanc |
Pero antes de que eso suceda, hay quienes se refugian en una
especie de purgatorio artístico para dilatar ese irremediable proceso de
envejecimiento sociocultural a caballo de lo biológico. De este modo, algunos
viejos rockeros se metamorfoseen en “crooners”; o bien les da por el jazz de
standards; o se dedican a dar conciertos de versiones de sus propios temas solo
para amigos y en el pub de toda la vida. Si nos paramos a pensar: ¿Cuántos de
aquellos músicos que vimos de adolescentes siguen hoy manteniendo esa misma
actitud de rebeldía y creatividad?.
Pocos quedan que se mantengan firmes a unas raíces, o que no hayan caído
en la tentación de deformar su proyecto artístico inicial para parecer más
adultos y así rehuir al maldito espejo de la vida. Pues bien, entre las
pocas excepciones que se nos ocurren,
entre aquellos que se han mantenido fieles a su propia historia, están los
incombustibles e imaginativos Brioles. De ellos y su nuevo disco titulado “Hit
The Floor with…” (El Toro Records 2014) vamos a hablaros en la siguiente reseña.
Los Brioles en sus inicios |
Los Brioles son de esas bandas que no solo han protagonizado
una trayectoria convincente al margen de la agobiante ignorancia mediática y,
por qué no decirlo, la envidia de algunos coetáneos, sino que incluso han sido
capaces de crear escuela, un estilo propio con el que algunos músicos más
jóvenes de prestigio han empezado a trazar su propio camino. Sin embargo, todo
ello, por muy laudatorio que sea, no dejan de ser momentos del pasado; eso sí, esenciales y reconfortantes recuerdos
que corren el riesgo de diluirse con el tiempo si no se reafirman, como ha sido
el caso, con esta maravilla de disco que acaban de editar. Un álbum con el que golpean literalmente la conciencia de aquellos que piensan que el
rock and roll tiene edad o, en su defecto, alguna presunta fecha de
caducidad.
Picture disc y Cd |
La emblemática discográfica El Toro Records les ha editado un
precioso “picture disc” con un dibujo en espiral y sus caras impresas en el
vinilo así como una versión en Cd con un espléndido texto de Mario Cobo en el
que recuerda cómo les conoció y sus primeros conciertos. Cabe añadir que la
edición en vinilo incluye algunas canciones más en un Cd de regalo. El álbum fue
grabado por Jorge Nunes a la voz y guitarra; Daniel Nunes al slap bass; y Pedro
Ortega a la batería en mayo de 2013 en los Red Light Studios. Todos los temas
son originales de Jorge Nunes y han contado con la colaboración a los teclados
de Marc Tena y el artwork es de Peter Braineater.
Brioles 1998 |
La historia musical de los hermanos Jorge y Daniel Nunes,
hijos del conocido director de cine José María Nunes (n. 1930 – d. 2010)
empieza con grupos de rock and roll de
primeros de los ochenta en los que se mezclaba el rockabilly de los cincuenta
con el punk de finales de los setenta.
Bandas como ¿No hueles a Perro? , formada en 1981, en la que tocaban
temas propios y versiones de los Ramones o de Eddie Cochran. A mediados e la década forman parte de los
Boppins y con su batería, Javier "Bugs", más el cantante Trashmike,
crean los Brioles en 1986. Tras diversas circunstancias de encaje, Jorge Nunes
se encarga finalmente de cantar, Daniel al contrabajo y Bugs la batería. Con
esa formación dan su primer concierto el 8 de agosto de 1987. Fue el primero de
sus bateristas que han ido cambiando con el tiempo pasando otros percusionistas
como Jordi, Salvador "Joker",
Blas Picón, Pedro A. Ortega y más recientemente un tal Pep de Sabadell.
Su discografía está compuesta por “Brioles” (Macaco Records
Lp 1991), “Enmedio de la Jungla”(
Macaco Records Ep 1993), “Train of Fools” (Burningcrew. Cd 1998), “Rocket Men” ( Revel Yell Music 10″
2000), “Jungle Jamboree” ( Revel Yell Music recopilatorio Cd 2006), “Love,
Rhythm and Hate” ( El Toro Records Cd y 10″ 2009) y “Down, Down, Down” (El Toro
Records Ep y Cd 2012). También han incluido varios de sus temas en una
decena de recopilatorios o compartiendo disco con Cohetes, Moonshines y
Broncats para Don Gato Records de Asturias. Carajillo records saca también en 2014 en Ep de vinilo una maqueta que vio la luz en 1988 en formato K7 con cinco temas: "Los dos", "Un monstruo entre nosotros" en su cara A; más "El cerdo humano", "Cien kilos" y "Esta noche" en su cara B. La grabaron Jorge a la voz y guitarras; Daniel al contrabajo yJordi Clemente a la percusión.
Entre sus proyectos paralelos cabe destacar The
Rockin´Roosters banda de rockabilly creada en 1992 con Blas Picón al que siguieron
los Bop Pills con Mario Cobo; los Roosters de rock and roll clásico más R&B
y blues con una cantante llamada Paz que se convertiría en Ella; o los
Swindlers; más los Thunderbird Head y los Hog Valley Tompers con Spike Neil de
los Frenzy, Inspector Tuppence, y Hellmaniacs. Picón dejó la banda en 2007 para
formar con Mario Cobo los Nu Niles recientemente separados. Entre sus mejores
temas, están “Pegado a Ti”, “Los Hombres Muertos no Hacen Ruido al Caminar”,
“Cuando el Gato no Está Los Ratones Bailan”, “Down Down Down”, “Show Me”,
“Rocket Men”, o “I’m Gonna Ride”, o esa grandiosa versión del "It’s only
make believe" de Conway Twitty. Por otra parte, cabe mencionar que Daniel forma parte de Matt and The Peabody Ducks, un trio creado con músicos de The Quasars y Legacaster Hillbilly Trio.
Las canciones
Brioles. Foto: Jordi González |
El “picture disc” en vinilo contiene diez temas, cinco por
cara. Empieza con “So Mean”, canción rápida en la que ya se pone de manifiesto
los tres factores claves del sonido Brioles: la aparente sencillez con la que
logran que una guitarra, un contrabajo y una semi-batería suenen así de
compactos; la entrega de su cantante principal quien aporta un toque ácido a
juego con solos desgarradores de guitarra; y la descarga de adrenalina que
procura una combinación endiablada de ritmo y melodía con un estilo muy peculiar.
Con “So Mean” se pone en perfecto funcionamiento una maquinaria de auténtico rock
and roll que se apodera de nuestros pies y de nuestra alma de forma vertiginosa
desde el primer acorde y que sigue hipnotizándonos con actitud y un excelente criterio.
Le sigue la fabulosa “Boppin”, un tema con un toque especial tremendamente
cautivador. Desde un planteamiento
primitivo, construyen una inquietante melodía, con ritmos persuasivos y esos
sensacionales detalles de guitarra que ponen los pelos de punta. Con “Yes, No”
surgen otros riff no menos fascinantes con los que manifiestan conocer a la
perfección esas fundamentales referencias 50’s pero combinadas con una fórmula
única, propia de la banda y totalmente intransferible.
Con Blas Picón a la batería |
Le sucede “Ready to Cha-cha-cha”, un gran tema que destaca
por la sensualidad de su ritmo que invita
al baile, ofreciéndonos a la par otro buen solo de guitarra marca de la casa, un
contrabajo galopante y una batería percutiendo sus baquetas en los tímpanos y
el estómago del atento oyente. Cierra esta cara, “Los Hombres Muertos..”, excelente
tema, con madera de hit atemporal, que atrae poderosamente nuestra atención mediante
unos riffs ácidos de guitarra, una concepción rítmicamente perfecta y una melodía
fascinante… “Me gustaría poderte tocar,
pero cuando llegue, tú nunca lo sabrás…los hombres muertos no hacen
ruido al caminar…”. Gritos salvajes y un final apoteósico de guitarra con
poderosos contrabajo y batería nos llevan a un crescendo fantástico que cierra
el tema y la primera parte del álbum.
Con Pepe Granero al saxo |
La cara B del vinilo se abre con “Gone”, tremenda demostración
de destreza e imaginación, dos de sus mejores virtudes, con cruda guitarra,
contrabajo firme y batería imperturbable. De nuevo, un buen solo a las seis
cuerdas mientras se despoja de acordes que quedan colgados bordeando sinuosos a
la voz principal. Le sigue “Cavando tu fosa”, un tema ágil, impecable en cuanto
a su factura instrumental, atractivo melódicamente y con un poderío en
castellano tan convincente como en inglés.
Con “I didn’t like Candy” nos demuestran que también son muy
capaces de componer temas de textura más clásica en el que vuelven a lucirse en
combinaciones de motivos de hillbilly. “Oh, Oh, Why” tiene esa energía del rock
and roll limpio de polvo y paja, con sección rítmica golpeando el suelo de
madera y guitarra hiriente acompañando a la pasional voz del solista. Y para
cerrar esta segunda cara del “picture disc”, un alucinante “Plan 9 (from outer
space)”, versión de sus Bop Pills, con algunos efectos espaciales y una agilidad endiablada procurada por
una guitarra que se luce en su dominio del rockabilly con una participación estelar
de varias voces.
Com Mario Cobo. Foto: Jordi González |
En el Cd también podemos disfrutar de otras canciones como
“Extraños en el Tren”, otro de los tres temas interpretados en castellano, en
el que la banda se desliza por las vías con ese traqueteo instrumental tan
extraordinario en el que sobresalen solos enigmáticos entre “problemas por
resolver y alguien que no nos deja hacer”. También podemos oír ese “Full Moon
Spell” con ritmo entrecortado, propio de una ceremonia salvaje, con golpes de
guitarra, secuencias oscuras, y momentos de swing fantasmagóricos. Hechizos de
luna en persecuciones nocturnas que pueden acabar por procurarnos “Marcas en la Piel”, título de otro de los
temas cantados en español. “Eres un demonio con nombre de mujer que me llevaste
al infierno y me dejaste arder…”. Guitarras alocadas con un contrabajo percutiendo en el pecho que nos
dejan anonadados como en ese “A nail in my shoes”, punk y rockabilly,
recorriendo espacios abiertos con absoluta destreza y arreglos sencillos pero,
a su vez, tan absorbentes como fascinantes. “My pig is gone”, es otra de las
canciones de la versión digital en la que se apoderará de tus sentidos, una vez
más, ese contrabajo tan salvaje, acompañando voces y lamentos, más guitarras
tejiendo motivos tan afilados como inolvidables.
Los Brioles en la actualidad |
Los hermanos Nunes
llevan más de treinta años tocando juntos, y de la complicidad entre ambos surge
un microuniverso fascinante de rock and roll salvaje y primitivo con
referencias en los años cincuenta pero también con un toque personal que les
convierte en únicos. Con esas tres décadas han atesorado la suficiente
experiencia como para no dejarse llevar por las tendencias, y tener la mente
fría y el corazón caliente para escoger, de entre la amalgama de derivados que nos facilita el mercado discográfico, aquellos que mejor les han servido
para seguir fabricando su propio estilo. Este nuevo disco demuestra, por encima
de todo, que un proyecto musical, tanto instrumental como vital, si es bueno,
no puede más que mejorar; eso sí, siempre y cuando uno esté completamente convencido de lo que
está haciendo. Y ellos lo están, vaya si lo están, y cualquiera que los oiga en
este trabajo o en directo, se dará cuenta que nunca lo han estado tanto
en su vida. Más allá de su glorioso pasado, mediante este nuevo álbum llamado “Hit The Floor with…” (El Toro Records 2014) se reafirman en su licencia de maestros del rock
and roll dispuestos a seguir aprendiendo y experimentado con su imaginación
para deleitarnos con discos tan fascinantes como éste.
Nota: Puedes leer una reseña de uno de sus directos en nuestro blog aquí o comparar una copia del picture disc o del Cd en la web del Toro Records
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