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Aunque mi apreciación pueda pareceros poco relevante y algo
manida informativamente, noto
cuando un artista está lo más cerca posible de la culminación, con razonable éxito, de su propósito creativo.
Me refiero a ese punto en el que sus artífices saben que, aunque se
empeñen, difícilmente mejorarán lo
inmejorable, y si persisten, van a
perder un tiempo vital para hacer otras cosas nuevas incluso mejores si cabe. A ese estadio cercano a la perfección, tan deseada por
muchos como difícil de alcanzar, han llegado los Harrison Ford Fiesta con su debut discográfico editado
este 2015 por Foehn Records. Se trata de
un trabajo finiquitado con excelentes resultados que, a simple vista, puede
parecer corto por el número de canciones, seis para ser exactos, pero que contiene
un cúmulo de sensaciones existenciales, surrealistas y pasionales de una belleza
impactante. Con hilarante y lisérgica
portada, el acid folk, la canción francesa
y el post rock encajan y se complementan a la perfección mediante una voz e
instrumentación portentosa combinada con unos arreglos imaginativos de una intensidad estremecedora.
Trayectoria
Harrison Ford Fiesta. Foto de la web Foehn |
Harrison Ford Fiesta son Romain Alebertau (voz y guitarra
acústica), César Meler (guitarra eléctrica, coros), Pablo Vidal (teclados,
coros), David Cobo (percusión, coros). Romain es de Tours, Francia, y hace años
que reside en Tarragona donde se reunió con estos excelentes músicos locales
como son César (Lecirke), Pablo ( Lecirke, The Transistor Arkestra) y David (Glosters,
Don Simón y Telefunken, Mega Purple Sex Toy Kit) para dar forma a este proyecto
que ellos mismos definen como “nombre de la broma que no da pistas de lo que se
esconde detrás: la sobriedad y parquedad de la nueva canción francesa
(Dominique A, Françoiz Breut) con apuntes de épica à la Constellation y la voz
grave de un Kevin Ayers o Serge Gainsbourg”.
Antes de la edición de este disco, Romain presentaba en el bandcamp las grabaciones caseras originales remezcladas
por Gerard Gil.
Artwork del disco más maqueta previa |
Para la grabación de este álbum han contado con la colaboración de Josep Mª
Orellana “Spook” (trombón), Samuel García (trompeta y violín), Xavier “Jamaica”
Yerga (contrabajo), y Joan Pons (coros). Las canciones son de Romain. Producido
por la banda, fue grabado y mezclado por Joan Pons en el Teatre de Ca l’Eril a
principios de 2014, y masterizado por Yves Roussel. La ilustración de portada,
con ese original y divertido collage de fotos tratadas con sus alucinados osos
bailando, tocando y saludándonos desde un campamento indio, entre lobos
aullando, más setas y un pulpo gigante, a los pies de las montañas de
Montserrat, es de David Cuero. El diseño
más maquetación corre a cargo del también ilustrados y diseñador tarraconense
David Cobo. El disco en vinilo contiene
una hoja con las letras de las canciones más un código de descarga. También está disponible en Cd.
Las canciones
Harrison Ford Fiesta. Foto: Marta Fiore |
El disco empieza con “Credit Agricole”, canción interpretada
en francés y cargada de ironía en el que el “humor está al servicio de la
calidad”, y las risas se expanden con facilidad por una oficina laboral de
Virginia. Con el pausado caminar de los
arreglos, entre arpegios envolventes de guitarra, coros atmosféricos, y teclados oníricos, la
banda crea un momento de una gran sensibilidad sobre el que la voz principal teje su historia con una
elevada carga de seducción. El tema tiene también unos espectaculares crescendos de post rock en los que emergen
varios motivos instrumentales marcados
por un preciso como contundente ritmo.
Le sigue “La Soucoupe et le
Perroquet” con su enternecedor tempo de ¾ a modo de vals con aires futuristas y
un tanto compasivos. Varias secuencias
de teclados, efectos y coros, forman la banda sonora de esta canción en la que
se mezcla ciencia y demencia, platillos y loros, gigabits y sensores
electrónicos. El tema rememora el legendario episodio televisivo del mismo
nombre emitido en los noventa en France 3 en el programa “Strip-tease” en el que una madre Suzanne de ochenta años y
su hijo Jean-Claude de cincuenta construyen un platillo volante en el jardín de su casa ubicada en el pequeño
pueblo de Germignac (Charentes Maritimes). El artefacto debería permitir a Jean-Claude
visitar las Bermudas. Gracias a un dispositivo especial que consiste en ondas
cerebrales y campos magnéticos, es capaz
de aislarle del frío y el calor, y
llegar a ser invisible.
Harrison Ford Fiesta. Foto: Ariadna Costa |
A continuación nos deleitan con el folk intimista de “Sammy
Fist” con guitarra acústica y dos voces con aportación de defecto de flauta,
con momentos de órgano. Un tema cantado en inglés, de magnífica y cariñosa
melodía, en el que “el amor surge de la oscuridad… créanme”, según nos recuerda
con su canto Sammy, el protagonista de la historia sobre los tambores que construyen
un tempo marcial con el apoyo del pedal del órgano y en el que la eléctrica nos
ofrece un momento solista cautivador.
El folk americano de "Role Play" tiene un elevado
componente épico que contrasta con la aparente fragilidad emotiva de una
canción que crece con paso seguro mediante la incorporación de un ritmo sensual
bailable entre motivos de guitarras que emergen con generosidad y poderío. Interpretada en inglés, la recia voz grave de
su cantante solista versa sobre los juegos de Rol, con su consabida toma de
decisiones y sus inevitables responsabilidades.
Hacia el final, desembocan en un momento siniestro que va del piano al forte con una enorme
destreza destacando un solo envolvente
de teclado minimalista y unos coros
estratosféricos.
Harrison Ford Fiesta. Foto: Rebeca Laus |
Ya en la cara B, nos anonadan con el alma descarnada de “Lonely Ben”, la historia
de un hombre viejo entre gente “divertida”. Tremendo corte con órgano que surge
de las mismas entrañas, acompañado por un ritmo tribal de
tambores. Se incorpora la voz principal y finalmente las guitarras eléctricas
reforzando el impacto emocional con acordes y riffs provocativos. Toques
psicodélicos completan esta canción de emociones fuertes, en un principio contenidas, que
acaban por explotar generando momentos cruciales para volver a replegarse en un vaivén energético sin fin. Sensacional
la aportación de los metales y los coros que le confieren un tono
apocalíptico que desemboca en un momento instrumental oscuro donde se entremezclan varios
argumentos sonoros grandiosos con los que profieren un final apoteósico en el que sobresale una
trompeta solista como excepcional protagonista. Cierra
el disco "The Amchair and the Tentacles”, maravilloso tema de acid folk
para esos días que empiezan mal desde
que nos despertamos y en el que es preferible reírnos con las pequeñas cosas
para olvidarnos que hoy puede que no sea nuestro día. La voz protagonista se acompaña de fantásticos
arpegios sensuales más defectos de cuerda, teclados, y coros que recrean una atmósfera de recogimiento
fascinante. Una canción mágica que me
recuerda al gran Kevin Ayers y que nos eleva hasta su parte instrumental de pop
folk cariñoso sobre la que sobrevuelan distorsiones psicodélicas que completan
el final tan fascinante de este excepcional disco.
Reflexión final
Harrison Ford Fiesta. Foto: Frank Lesy |
Haciendo honor al hilarante nombre escogido para identificar de forma genérica su proyecto artístico, en la conjunción lírica y musical de los Harrison Ford
Fiesta coexiste ese algo que les hace diferentes a todos. Esa originalidad intransferible
con la que explican lo profundo como si se tratara de una broma existencial. Un espacio propio en el que desenmascaran lo
innecesariamente trascendental entre risas
improvisadas, épica surrealista, y giros
irónicos que nos confieren una explicación plausible a la, en ocasiones,
absurda levedad del ser. Al poco que se
escuchen con curiosidad sus conmovedoras canciones, el oyente notará cómo sus
brillantes ideas, dispuestas en melodías
turbadoras con ritmos profundos entre detalles sutiles, logran acceder a nuestra
realidad vital no solo por los oídos sino por cada uno de los poros de nuestro cuerpo.
Una vez en nuestro interior, sus
historias musicalizadas tienen la capacidad intrínseca de desenvolverse con
soltura para crecer con una fuerza inusitada con el propósito conseguido de sumirnos en un estado de bienestar cognitivo conectados
con su pasión épica y ese irreductible intimismo surrealista.
Nota: Puedes escuchar
las canciones en el bandcamp y adquirir
una copia del disco en la web de Foehn Records o si vives en Tarragona en la
tienda de Shiva.
Un gran disc, sí senyor!
ResponderEliminarCompletament d'acord Oriol, els ha sortit un bon treball.
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