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Portada |
“Lordy Lord” es una expresión muy propia del blues utilizada
para expresar frustración, exasperación, preocupación o cansancio. Se puede
leer en boca de uno de los presidiarios de la portada del recién editado disco
de los
Empty Bottles coeditado este 2016 por la discográfica alicantina
Rufus recordings y el zaragozano
Black Stone Label, con la colaboración de
Discos Elepé, una tienda de Vigo, más la generosa aportación del crowdfunding. Se
trata del tercer disco de esta banda de Alicante que, con una docena de canciones y un fabuloso artwork a cargo de Mik Baro, nos dan un repaso exhaustivo y enciclopédico a la historia de la música
americana desde sus raíces tocando todos los palos: el blues, el R&B, el
soul, el funk, el country, el jazz, la psicodelia, y por supuesto el rock and roll de forma
genérica. Una amalgama de estilos con la que se nutre su imaginario melódico y
temático con el propósito conseguido de crear un lenguaje auténtico y original.
El resultado es un disco único, inigualable, insuperable diría yo sin miedo a
pecar de exagerado. Tras oírlo de principio a fin, es más que probable que
quedes impresionado por la destreza instrumental de este combo alicantino, al
tiempo que te estremezcas acongojado por la pasión que desprenden sus canciones
y, ya desde un principio hasta el final, acabes cautivado por la facilidad con
la que te llegan al alma y a los pies. Por ello, la única frustración y
exasperación que vas a experimentar va a ser, si se da el caso, el haber
ignorado hasta el momento su existencia o, como mucho, darte cuenta de cómo en
este país, pese a tener grupos tan espectaculares como éste, los mass media
siguen promocionando auténtica basura mediática en lugar de fijarse en este
magnífico
“Love, Peace & Chicken
Grease”, otra expresión muy sureña con el que se titula esta auténtica obra
maestra.
Trayectoria
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The Empty Bottles, formación anterior |
Empty Bottles se crean en Alicante entre 2002 y 2003 con
componentes de varias bandas de los noventa, de varios estilos, con especial
influencia de las raíces americanas. Ellos son Tony Miles a la voz principal, Pepe
Delgado a la guitarra, John Arias a la batería, Juanjo Domenech al bajo que
regresa a la formación tras una primera etapa, y David Chana a los teclados
quien substituye a Bruno Gallego, miembro original, con quien se grabó el
disco. Cabe mencionar que, en la grabación, se encargó del bajo Víctor Arques quien ha formado parte de la banda los últimos años hasta el pasado mes de abril. Tras algunos ensayos
iniciales, dan forma a una maqueta a la que sigue un primer disco, auto
editado, que sale en 2006 con el título de “Gimme Back My Mojo” con diez temas.
Ya en 2012 sacan el disco “Navajo Motel”, también auto editado, en CD y vinilo
de 180 gr, con una edición muy cuidada y portada del pintor madrileño Carlos
Arriaga. Se graba en Sónica Estudios de Novelda, al igual que el primer álbum.
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The Empty Bottles, formación actual |
Para el disco “Love Peace and Chicken Grease” contaron con
la colaboración de Noelia Meseguer en los coros, “Boro” Hernández en el
trombón, Dani Romero a la trompeta, y “Barchi” Antón a la mandolina.
Se graba también en Sónica Estudios y en
Marmot Day Studios de Mutxamel con los ingenieros de sonido Oscar Martínez,
Bruno Gallego, y Josete Paredes. Fue mezclado y masterizado por Jim Diamond (quien
ha trabajado con White Stripes y The Sonics) en Guetto recorders (Detroit). El
artwork corre a cargo del gran
Mik Baro quien dibuja en la portada y
contraportada varios motivos alusivos a las raíces del blues y el rock and
roll, con ese lastimero “lordy lord” que indica la frustración de esos tres
presidiarios condenados a trabajos forzados. Viene al caso, entre otras
posibles consideraciones, porque dos de los temas del disco, “Rosie” y “Misery”
son adaptaciones de melodías
vocales
grabadas por Alan J. Lomax en instituciones penitenciarias de los Estados
Unidos en la década de los cuarenta.
Se
incluye una hoja interior
con las letras
de las canciones y una fotografía de la banda a cargo de Jesús Llunguer. Por
último mencionar que está dedicado a la memoria del fallecido y siempre recordado
Paco Rufus.
Las canciones
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The Empty Bottles en el estudio |
El disco se abre con “Dig My Grave”, el primer ejemplo de la
enorme credibilidad de esta banda en la que guitarras, órgano, ritmo y voz
principal se compenetran a la perfección para ofrecernos un sensacional tema de
blues rock. Canción en la que un buen chico, “deprimido, sucio y sin un duro”
pide ser acogido o que le entierren con amabilidad cuando llegue el momento.
Los detalles solistas se entrelazan con los arreglos minuciosos, potentes y sumamente
envolventes. Le sigue “Rosie”, que “cuando camina el mundo tiembla, suficiente
para dar que pensar a un convicto”. Canción pasional en la que los Empty Bottles
aportan su indudable destreza instrumental tras
susurros
y golpes iniciales que nos recuerdan el presidio. El tema deriva a una
aguerrida descarga de guitarras, voces, órgano, y un tempo vigoroso. A destacar
ese lisérgico solo de guitarra más la cautivadora aportación de órgano con sus
acordes y escalas de fantasía.
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Los Empty Bottles en directo |
A continuación nos ofrecen “Wasted Days” para hablarnos de esos
días gastados “en la cola por una paga mísera…la vida es una puta mierda y
acaba demasiado pronto”.
Gran tema con
una
combinación apabullante de momentos
soul, blues, jazzy, ácidos y cálidos según los
momentos, interpretados por una voz solista
ejemplar acompañada por coros femeninos góspel y una banda en auténtico estado
de gracia. A destacar esos geniales instantes instrumentales en los que la
guitarra nos deslumbra con un gran solo sobre una sección rítmica magnífica
rodeada de aportaciones de metales nada desdeñables y teclados proverbiales. En
el siguiente corte “Crown Of Thorns” sale a colación esa “corona hecha de
miedo, errores, odio y orgullo” con la que cargamos entre “los amigos que
perdimos, las mentiras que contamos y el amor que murió”.
Una deliciosa balada
que envuelve el alma con órgano de jazz soul
y guitarra de country rock, con fascinante voz principal más coros femeninos
muy sugerentes.
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The Empty Bottles en directo |
Sigue el álbum con “Goodbye”, un final en el “que no puedo
dejar de pensar”.
“Te vieron por la
calle con una maleta, dicen que no volverás… tu vecino oyó a tu padre afilar su
cuchillo de casa”.
Canción de country
rock con ritmo decidido y perseverante, aportaciones instrumentales
imprescindibles y pasión a raudales entre cambios armónicos gloriosos y solos
de guitarra tenebrosos con los que se genera una ambientación de blues
ácido.
Finaliza la cara A con “Joe
D.Grinder”, personaje de la mitología del jazz y el blues, procede de 1939, y
fue creado por los soldados afroamericanos para definir a un hombre que seduce
a las esposas y novias de prisioneros y soldados. Jody viene a ser el nombre
recortado y
Grinder, “moler” es en argot,
“copular”.
Aquí se metamorfosea, por
obra y maestría psicodélica de los Empty Bottles, en protagonista de un temazo
ácido en el que ritmo y melodía se compenetran a la perfección con riffs y
solos lisérgicos de guitarra y órgano más líneas de bajo espectaculares. De nuevo,
la voz principal nos deja absolutamente anonadados al tiempo que la sección
rítmica se mantiene con una versatilidad apabullante.
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Artwork a cargo de Mik Baro |
Ya en la cara B nos ofrecen “Ruby, Come To Me”, un sueño en
el que el protagonista se despierta sudado, secándose las lágrimas, pensando en
Rudy.
Se siente solo, con el cuerpo
dolorido, sin poder respirar, dispuesto a volver a soñar lo mismo y gritar con
rabia.
Tema con presencia destacable de
guitarras y órgano jugando a perfilar un relato cargado de emoción con esa
destreza propia de los maestros del género, herederos del góspel y el rock and
roll, con aires del primitivo blues y del mejor “swamp rock”. Otro gran solo de
órgano completa este atractivo tema que nos lleva completamente satisfechos
hasta
“No Place To Hide” aunque sea oteando
“problemas en el horizonte… buscando puertas doradas pero nunca en el lugar
adecuado”. La banda se mantiene en el buen camino y, al contrario de la letra
de la canción, nunca falla con esa conjunción de detalles instrumentales en los
que destaca la absorbente presencia del piano y acústica acompañando a la soberbia
voz principal reforzada por buenos coros
femeninos. Con “The Dude”, el grupo nos regala un solemne y a la par que sugerente
instrumental en el que órgano y guitarra nos conmueven con momentos solistas de
absoluta pericia con detalles de jazz y ritmos funk ejecutados con igual destreza
encomiable a cargo de bajo y batería. No resultan menos sorprendentes las
segundas voces que acompañan a los extraordinarios solos de este gran tema.
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The Empty Bottles en vivo |
En “Misery” se nos habla de una relación amorosa complicada en
la que las mentiras de terceros complican las cosas entre una pareja. Una
sensación de desgracia que los Empty Bottles musicalizan con genio entre riffs
de rock aguerrido, variaciones rítmicas impresionantes a cargo de una inspirada
sección rítmica de bajo y batería, un solo ácido de guitarra que pone los pelos
de punta, y más aportaciones suculentas de órgano. Llegamos de este modo a los
dos temas finales que bordan tan portentoso trabajo discográfico. Por una parte
“Killer Boots” con el “perfume que te regalé para tu cumpleaños”. Canción de
sucio rock and roll que aporta una garra propia de las élites. Sensacional
recorrido guitarrero con absorbente voz principal en esta historia en la que el
protagonista nos cuenta: “me dejas por tus llamados amigos…ahora te odio porque
antes te amé tanto”.
A destacar ese
cambio de tempo para dar entrada a un solo de órgano descomunal que nos eleva
hasta lo indecible.
Termina el disco con
“Road Dogs”, la última de las excelencias del álbum en la que un “viejo soldado
encerrado en una jaula” ha gastado ya todas sus lágrimas por un amor. “Fuimos
rey y reina, y perdimos nuestras coronas en una carretera perdida dejada de la
mano de Dios, muertos y desnudos en el barro”. Riffs de guitarra de auténtica antología
entre ritmos perfectos de rock, funk y blues, solos de teclados y guitarra tan lisérgicos
como progresivos, detalles de metales muy precisos y poderosos, más una voz
principal que culmina un cúmulo de maravillas que te resultará imposible de olvidar.
Reflexión final
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The Empty Bottles, fotos de su facebook |
Dicen los Empty Bottles en una de sus creaciones: “se
necesitan rocas y gravilla para trazar el camino”.
La mencionada apreciación aparece en una de
las canciones, “Misery”, y se enmarca en una relación sentimental tormentosa, aunque
nos sirve también a modo de fórmula muy clarividente
para describir, con pocas palabras, cómo en cualquier proyecto vital, ya sea
artístico o haga referencia a la disciplina que se nos antoje, es preciso
conjugar una estructura firme y contundente con detalles de calidad que la
articulen y pulan. En la música de los Empty Bottles coexisten a la perfección
esos dos grandes apartados
creativos que,
a la par, podríamos emparentar con la magnífica combinación de sus innegables raíces
con su no menos excelente aportación propia mediante un trabajo constante y
fructífero. Es así como consiguen dar vida a canciones brillantes, inauditas,
que les sitúan en lo más alto de los sonidos de raigambre americana a nivel
internacional.
“Peace, Love and Grease
Chicken” es un disco sublime y cualquiera, con un poco de criterio y gusto por lo
bien hecho, podrá descubrir en su música innumerables detalles que corroboran
esta impresión genérica. En todos y cada uno de sus temas brillan con habilidad,
autenticidad y poder de convicción sus conmovedores arreglos, la pasión de sus
melodías, la perfección de sus ritmos, la prestancia de sus voces y sus solos, más
la intensidad temática de sus letras.
Así que, si no quieres perderte uno de los
mejores trabajos de los últimos tiempos, yo me haría cuanto antes con una copia
de este magnífico álbum. Te aseguro que va a disfrutar de todos y cada uno de sus
cautivadores momentos musicales y poéticos que, sin lugar a dudas, pasarán a la
historia de la música contemporánea.
Nota: Puedes escuchar las canciones en el bandcamp de Rufus recordings, o en el de Black Stone Label, y algunas más sus anteriores trabajos en el bandcamp de los Empty Bottles. Para conseguir una copia del disco puedes dirigirte a la web de Rufus Recordings.
Son magníficos...
ResponderEliminarMuy cierto, gracias por el comentario.
EliminarPosiblemente la banda más potente del panorama musical de este país. Enhorabuena. Este disco rockea mi mundo.
ResponderEliminarDesde luego, con un disco tan extrarodinario como éste, tienen todos los numeroso para que así sean considerados. Gracias por tu comentario.
EliminarL'he escoltat i sona súper!!!!!!
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