miércoles, 29 de marzo de 2017

Fogbound perfilan su propio cosmos de pop psicodélico con todo un Lp repleto de ingenio y matices arrebatadores

Portada
Tras sus primeras entregas, en formato sencillo, con las que cautivaron a los fieles seguidores de la música lisérgica con raíces sixties, Fogbound vuelven a anonadarnos con todo un Lp editado este 2017 con el sello The John Colby Sect. Se incluyen 10 gemas propias de pop psicodélico; canciones todas ellas memorables en las que, si bien se intuyen referencias heredadas del sonido británico “freakbeat” de mediados a finales de los sesenta, son consecuentes asimismo al enorme trabajo realizado por una banda inspirada y perseverante, que ha logrado el propósito de expandir, mediante múltiples pasos melódicos y rítmicos, su anterior producción ya de por si fascinante. Con este nuevo Lp de título homónimo, envuelto en ese bonito collage de motivos alusivos a su imaginario, nos procuran nuevas creaciones dispuestas con clarividencia y matices oníricos que conforman unos parámetros propios. Difícilmente podrá considerarse su  Lp de debut un entusiasta aunque mero homenaje a una escena pretérita porque resulta, a todas luces, una muestra irrefutable del poderío de una banda deslumbrante, con ideas propias, y magníficos instrumentistas capaces de materializarlas con significativa destreza y un entusiasta poder de convicción, ya sea en el estudio como en sus conmovedores conciertos.   
Trayectoria 

Foto: Sandra MG
Fogbound nació a principios de 2012 en A Coruña cuando Fabio Mahía (voz y guitarra), Borja Fernández (bajo), y Adrián Seijas (batería y voces) unieron fuerzas para diseñar un proyecto que empezó versionando conocidos temas de bandas "freakbeat" británicas.  El nombre lo toman del tema de 1968, “Fog bound” interpretado por The Smoke.  La banda se completaría con Fernando Vilaboy (Hammond).  Fabio no tenía otra experiencia musical anterior,  al margen de algunos proyectos previos que no llegaron a cuajar, y ahora inicia otro proyecto en solitario llamado FAB. Adrián sumaba en su currículum otras grandes bandas como Wolrus o Misterioso Viaje Holanda; Borja procede de los Twin-Sets; y Fernando aportó su veteranía más que consumada ya que, como bien sabes, estuvo en la Elephant Band y los Mega Purple Sex Toy Kit, más la banda progresiva One Of These Days & Thee Heavy Random Tone Colour Lab.  La formación actual cuenta con el baterista y cantante Pablo González “Pibli” de The Cynics, Feedbacks, Dr.Explosion, Peralta, The Legs, entre otras formaciones.

Foto de su facebook
Después de esa primera etapa de ensayos y alguna que otra actuación con adaptaciones ciertamente contagiosas, surgen inevitablemente esas canciones propias que fueron desplazando de su setlist a las versiones con las que consiguen sorprender gratamente a aquellos que han tenido la gran suerte de verles en directo como, por ejemplo, en el Euroyeyé 2013 en el que ganaron la prestigiosa batalla de bandas. El siguiente paso fue ponerse en manos del experto Jorge Explosion y grabar en su estudio del Circo Perrotti sus primeros cuatro temas. En 2014, Sunny Day Records les editaba su primer sencillo (+ info) con dos temas propios llamados “Whispering Corridors” en su cara A y “Come and See” en su cara B.  Su segundo sencillo (+ info) fue también producido y grabado por Jorge Explosion en el Circo Perrotti.  Se puso a la venta a principios de 2015 por  la discográfica The John Colby Sect con dos canciones que responden a los títulos de “Purple Wax” en su cara A más “Kicking Eucalyptus Seeds” en su cara B.  Por otra parte, en 2015 aportaron el tema "Castles in a Sandbox" a un Split con el grupo Mega Purple Sex Toy Kit, para celebrar el 5º aniversario del club sixties "Pop Think In!".  

Contraportada
Su siguiente sencillo (+ info) fue grabado en Monte Alto y masterizado en el Circo Perrotti y fue editado de nuevo  por The John Colby Sect en 2015 con un tema original llamado “Lazy Lad” y una versión del “Strange House” de los Attack.

Este Lp fue grabado por Javier Ortiz en el Estudio Brazil de Madrid. El artwork es de David Cobo y Fabio Mahía, y las fotos de la contraportada de Marcos Bandera. Se incluye una hoja interior con la letra de las canciones.   Su primera edición ya agotada tuvo una tirada de 500 ejemplares en vinilo negro.


Las canciones 

Foto de su facebook
El disco empieza con “Gazing at my grave” tras una magnificente introducción barroca que deriva a un tempo fantástico procurado por una metódica batería, perfilando la interpretación de un envolvente órgano, más guitarras  suntuosas, con lisérgico solo, y contundentes detalles de bajo. Completa la amalgama de exquisiteces una voz entregada “contemplando la tumba y tratando de enmendar los errores, sin nada que temer a sabiendas que el fin del mundo se acerca, y el miedo es libre”.  Fabulosa concepción melódica con detalles ácidos que nos lleva a “Feeling like a Greyhound”,  de ritmo más calmado, con momentos de órgano y guitarra espléndidamente trenzados dando cobertura a una voz principal que nos recomienda olvidar todas las historias tristes pasadas, con el propósito de “cuidar de nosotros mismos” y “querernos hasta la muerte”.   

El siguiente corte lleva por título “Eternal Promise” y aquí nos cuentan como “inmerso en el silencio escucho voces alrededor… no quiero ser una promesa permanente, lo que han esperado de mí”. A su protagonista se le acaba la paciencia sin nada nuevo en que creer ni que sentir. En este caso las guitarras se nos antojan rabiosas, a juego con esa evidente desesperanza, entre ritmos muy marcados y voces que respiran entre riffs de órgano que resultan embriagadores.  Llegamos de este modo a “Jane in the sade”, precioso tema de entrada sublime con teclados conmovedores del mejor popsike británico con el propósito de “buscar cambios”. Maravilloso tema de amor en “la calma de los campos”. Nos explican: “cuando miro a tus ojos veo el azul del cielo, te necesito cada día y cuando mi mente está nublada, me traes el sol”. Un medio tempo con intervenciones sutiles de bajo, teclados estelares, juegos de voces de acid beat folk más un riff de guitarra tremendamente sugerente.

Foto: Ceci Periwhat
Excelente canción con una melodía sublime que te anonadará por completo hasta el siguiente corte y último de esta cara, dedicado a esa chica caprichosa, “Whimsical Girl”. Espectacular cierre para esta primera parte de tan sublime disco en el que no vas a poder dejar de pensar en esa chica tan dulce como un terrón de azúcar que te hizo sentir tan arriba hasta tocar el cielo. Musicalmente, la canción aporta la calma del mejor freakbeat con trenzados celestiales  más ecos cautivadores, de voces más guitarras y órgano, siempre sorprendentes y originales, envueltos en tempos marcados con el corazón y el estómago gentileza del bajo y la batería.

La cara B arranca con “Edward Devine”, sensacional canción pensada para la pista de baile con ese desparpajo rítmico tan contundente, incluidos cambios de tempo asombrosos. Enorme el poderío del órgano dialogando con la no menos admirable voz principal que crece entre guitarras, solo punzante incluido, coros soberbios,  y diálogos casi progresivos entre los teclados y las cuerdas de la guitarra. La letra nos habla del “divino” Edward, todo un personaje que “se esconde tras su máscara, con algo especial, elegante, con sus dosis de anfetas, a la caza de alabanzas fáciles”.  Le sigue “Arrogant Splendour”, tema de desamor en el que los Fogbound expanden su universo de recursos más allá de la psicodelia para inmiscuirnos en su mundo onírico de “cometas volando… intentando olvidar ese esplendor arrogante que flota en el aire, ese ego superficial que se puede ver desde la ventana”.   Otra maravilla de pop melódico con menos detalles lisérgicos pero con toda la fuerza melódica de las canciones muy bien hechas, en la que no falta un solo de guitarra que aporta sintomáticos punteos ácidos.    

Foto: Pablo Rivas
A continuación nos ofrecen “Emotional Blackmail”, tremenda canción en la que nos habla “nuestra conciencia” quien nos descubre esas heridas profundas que tardan en curar, “solo cuando te haces mayor, encuentras el remedio y puedes volver a perseguir tus intereses”. Cambios sublimes de tempo, pedales seductores de órgano y guitarras arrebatadoras  se combinan con la magnífica sección rítmica para que la voz principal se luzca en todo su esplendor.  Con “Run of the Groove”, los Fogbound nos sorprenden con un sensacional arranque de bajo tras el que se incorpora toda la banda en estado de gracia.  Resultan ideales para escapar de la rutina y olvidarse de las personas que no nos quieren. Me conmueve especialmente ese juego vocal del estribillo, de connotaciones de soul, que desemboca en otro excelente solo de guitarra más cortes temáticos espléndidos que se expanden en el espacio con una sensibilidad encomiable.  

 Cierra el álbum “Imagine the End”, canción para aquellos que hayan perdido su fe en la raza humana, un “sentimiento indoloro” en el que te sientes al final del camino como en “un desierto negro con una luz brillante en el cielo”. Es entonces cuando empiezas a levitar y revisitas toda tu vida.  Un último ejemplo del gran talento de esta banda que adquiere algunos parámetros del rock ácido demostrando la gran versatilidad de un combo capaz de dar vida a canciones siempre emocionantes. No falta ese solo de guitarra demoledor, la prestancia del órgano, y la pulsación obsesiva del bajo más el marcaje tenaz de la batería y, por supuesto, la pasión desaforada de su cantante principal. 
               
Reflexión final 

Foto: Ceci Periwhat
Al redactar esta reseña, un mes después de salir al mercado discográfico, la primera edición del Lp de Fogbund se encuentra ya agotada en la web del sello y tendrás suerte si puedes encontrar aún alguna copia por alguna de las tiendas de discos del Estado.  Hemos consultado a los responsables de su sello, The John Colby Sect, y la intención es sacar una segunda edición aunque, por el momento, no te podemos facilitar más detalles.  Tan extraordinaria noticia  resulta, como poco, sorprendente en unos momentos en los que la producción discográfica de este país, al menos por lo que se refiere a sellos especializados en sonidos de raíces sixties, obtiene en muchas ocasiones ventas más bien humildes, por no decir inexplicablemente escasas.  Creo que todos podemos alegrarnos por ello y espero que cunda el ejemplo entre los fans acérrimos del rock and roll para que se vuelquen, como ha sido el caso, en la compra de muchas más ediciones discográficas que merecen igual premio como el obtenido por este extraordinario combo y su Lp de debut.  A mi entender, las razones que les han llevado a tamaño éxito empiezan por el trabajo bien hecho, a todos los niveles: desde la enorme creatividad y perseverancia del grupo al esfuerzo del sello, pasando por el diseño gráfico, o cualquiera de los detalles técnicos. Todo en Fogbound está cuidado hasta el mínimo detalle, con profesionalidad, con poder de convicción, dispuestos a defender su proyecto con todas sus consecuencias, a sabiendas que heredan el arte de grupos británicos de freakbeat y psicodelia de finales de los sesenta, pero a la vez como si fueran la primera de esas legendarias bandas, incluso la más fundamental de todas ellas, dispuestas expandir ese legado con ideas propias en los albores de este siglo XXI.   

Nota: Puedes escuchar el disco en la web del sello The John Colby Sect donde también te informarán de las tiendas dónde se puede conseguir aún alguna copia del álbum, a la espera de esa segunda edición.  

Muere el saxofonista de jazz, Arthur Blythe

Arthur Blythe 
Arthur Blythe nació el 5 de Julio de 1940 en los Ángeles donde falleció el 27 de marzo de 2017. Saxofonista alto de jazz y compositor, empezó tocando R&B de adolescente hasta que se nteresó ma´s por el jazz. Su primera grabación fue con Horace Tapscott. Integrado en el llamado  post-bop, grabó a partir de 1977 una intensa discografía en varios sellos. Tambien colaboró con  Chico Hamilton con el que tuvo una brfeve etapa de jazz rock, así como Leon Thomas, Ted Daniel, Julius Hemphill, Gil Evans,  Lester Bowie, Jack DeJohnette o McCoy Tyner. Como otros tantos grandes músicos de jazz, blues o rock and roll, tuvo que abandonar, durante una etapa, su sueño de ser profesional para ganarse la vida en otros trabajos.


Arthur Blythe 
De pequeño le dijo a su madre que quería tocar el trombón, pero ella era admiradora de los saxofonistas Johnny Hodges, Earl Bostica y Tab Smith, y le consigue un saxo alto. Estudió en n San Diego con varios profesores, entre ellos David Jackson quien estuvo en el grupo de Ray Charles. Tocó en una orquesta estudiantil y se aficionó por el R&B y el rock and roll.  Al final se decantó más por el jazz, colaborando entre 1967 a 1973 en el "Black Music Infinity" del baterista, Stanley Crouch. Con el también saxofonista, Azar Lawrence, graba "Bridge Into The New Age". A mediados de los sesenta Blythe formó parte de la Underground Musicians and Artists Association (UGMAA), fundada por Horace Tapscott, con quien tocó en 1969 en su disco “The Giant Is Awakened”, su primera grabación.  

A mediados de los setenta se trasladó a Nueva York donde trabajó de guardia de seguridad antes de obtener trabajo como músico acompañando a Chico Hamilton entre los años 1975 y 1977. Tambiém colaboró con el cantante Leon Thomas en la "Energy Band" del trompetista Ted Daniel, con Julius Hemphill y el baterista Chico Hamilton con el que tuvo una corta etapa tocando jazz rock. También formó parte de la orquesta de Gil Evans entre 1976 y 1978, tocando con Lester Bowie (1978), Jack DeJohnette (1979) y McCoy Tyner (1979). Con John Hicks, Fred Hopkins y Steve McCall tocó en el Carnegie Hall y Village Vanguard en 1979 año en que funda su grupo "In The Tradition".

Blythe empezó a grabar con su propio proyecto en 1977 para los sellos India Navigation con los discos “The Grip” y “Metamorphosis”, el sello Adelphi con “Bush Baby” y para Columbia records desde 1978 a 1987 los discos “In the Tradition” (1978), “Lenox Avenue Breakdown” (1978),      “Illusions” (1980), “Blythe Spirit” (1981), “Elaborations” (1982), “Light Blue: Arthur Blythe Plays Thelonious Monk” (1983), “Put Sunshine in It” (1984), “Da-Da” (1986), y “Basic Blythe” (1987). Ya en los noventa editó con los sellos Enja “Calling Card” y “Hipmotism” (1996), “Synergy” para In + Out (1991). “Today's Blues” (1997 CIMP), y “Night Song” (1997 Clarity), más en los dos mil, “Spirits in the Field” (2001 Savant), “Blythe Byte” (2001 Savant), “Focus” (2002 Savant) y “Exhale” (2003 Savant) con John Hicks (piano), Bob Stewart (tuba), y  Cecil Brooks III (baterista). A partir de 1974 toca en Nueva York,

Documento sonoro: 

“Illusions” (1980), por Arthur Blythe.



martes, 28 de marzo de 2017

Fallece el bluesman Jimmy Dotson

Jimmy Dotson
Jimmy "Louisiana" Dotson nació cerca de Baton Rouge y falleció el 26 de marzo de 2017 a los 82 años. Multinstrumentista,  cantante y compositor de R&B y blues, tocó con grandes como Aretha Franklin, Slim Harpo o Albert King,  y formó bandas como Antique Funk en Houston.  En los últimos años pasó por varios problemas de salud como un ataque al corazón, complicaciones por la diabetes y un derrame cerebral. 

Tras un intento de iniciar su carrera en Nueva York, regresó a Luisiana donde tocó la batería con una banda llamada Rhythm Ramblers.  En los cincuenta tocó con Slim Harpo, Ivory Joe Hunter y Lightning Slim, entre otros. Se trasladó a Memphis  y  más tarde colaboró con Albert King. 

Jimmy Dotson
Frank "Son" Seals le enseñó a tocar la guitarra y dejó la batería.  También aprendió el bajo y el piano y grabó varias sesiones en Memphis.  Sacó unos sencillos entre finales de los cincienta y principios de los sesenta acompañado por los Blue Boys y temas como "Looking for my baby", “Oh Baby” o “I Need Your Love” pero no obtuvo repercusión alguna y tuvo que ganarse la vida de vendedor ambulante durante los 30 años siguientes.  

Hacia los noventa fue conocido en la escena blues de Houston  y grabó la canción original "Tired of Being Alone" junto con el guitarrista de Phoenix y productor Bob Corritore para el álbum titulado Bob Corritore, All Star Blues Sessions, que incluye a Jimmy Rogers, RL Burnside, Nappy Brown y Bo Diddley.  En los 2000 tuvo que frenar su actividad por problemas de salud.  La Houston Blues Society organize actos benefices en 2014 para ayudarle a pagar los gastos médicos.  

Documento sonoro: 

Jimmy Dotson y los Blue Boys con su "Looking for my baby". 


Fallece Edward Grimes, baterista de Rachel’s, Per Mission, Shipping News y Seluah

Edward Grimes
Edward Grimes falleció en Lousville, Kentucky,  a los 43 años, por causas que no han trascendido.  Fue baterista de la banda de post-rock Rachel’s  y formó parte de otros proyectos como Seluah en el que también  cantaba, así como otras formaciones como Per Mission o Shipping News. 

Grimes entró a formar parte de Rachel's, grupo de cámara y post-rock, desde la grabación de su tercer álbum, "The Sea And The Bells" (1996), y siguió con “Selenography” (1999), “Full on night” (2000), hasta el último, "Systems/Layers" (2003). 

También tocó con Jason Noble de los Rachel's, fallecido en 2012 a consecuencia del cáncer, en las bandas de post-rock Per Mission grabando el disco “A ritual Loop” (2001), y en los Shipping News, sacando el  álbum  “Very Soon, And In Pleasant Company” (2001),  “Sickening Bridge” (2002), y “Three-Four” (2003).  En 2011 salió un álbum llamado “Skull Drones” de Per Mission. En  2002 Grimes creó Seluah sacando un par de álbumes “Red Parole" (2012) y "Phase III" (2015). Tocaba la batería y cantaba. El resto de la formación es Drew Peace al bajo, más Andrew Killmeier y  Matt Johnson al sintetizador y guitarra. 

Documento sonoro: 

"Signals You Still Know When to Send", de Seluah con Grimes a la batería y cantando. 


lunes, 27 de marzo de 2017

Fallece Clem Curtis de los Foundations

Clem Curtis 
Clem Curtis nació en Trinidad el 28 de noviembre de 1940 y falleció el 27 de marzo de 2017 a consecuencia del cáncer que padecía. Fue cantante de la banda británica de soul, The Foundations a finales de los sesenta, que triunfaron con canciones como "Baby Now That I've Found You", "Build Me Up Buttercup", "Back on My Feet Again", y "Any Old Time (You're Lonely and Sad)", entre otras. También defendió una carrera en solitario aunque más irregular, y siguió cantando hasta muy recientemente con otros grandes intérpretes de soul como Earnestine Pearce de los Flirtations y Jimmy James de los Vagabonds.   

The Foundations 
Hijo de una cantante popular en Trinidad, llegó a Inglaterra a los 15 años y trabajó de decorador de interiores. También se dedicó a boxear profesionalmente ganando muchos combates.  En los años 1966 y 1967 formó parte de The Ramong Sound, banda formada por su tío “Ramong”, Raymond Morrison, quien buscaba cantantes de apoyo para su proyecto. La banda tras perder a su solista, y el paso momentáneo de Arthur Brown, se convirtieron en The Foundations tras también varios nombres. En enero de 1967 ya contaron con Curtis como solista. The Foundations triunfaron con varios temas cantados por Curtis como "Baby Now That I've Found You", "Build Me Up Buttercup", "Back on My Feet Again", y "Any Old Time (You're Lonely and Sad)", entre otros. La banda estaba formada también por el guitarrista Alan Warner (nacido el 21 de abril de 1947 en Londres), el bajista Peter Macbeth (nacido el 2 de febrero de 1943 en Londres), el batería Tim Harris (nacido el 14 de enero de 1948 en Londres), el teclista Tony Gómez (nacido el 13 de diciembre de 1948 en Sri Lanka), el saxofonista y flautista Pat Burke (nacido el 9 de octubre de 1937 en Jamaica), el saxo Mike Elliott (nacido el 6 de agosto de 1929 en Jamaica) y el trombonista Eric Allan Dale (nacido el 4 de marzo de 1936 en Dominica).

The Foundations 
Tras su tercer single, “Any old time (you’re lonely and sad”), el LP “From The Foundations” (1967) y el directo “Rocking The Foundations” (1968), Clem Curtis y Mike Elliott dejaron la banda por problemas internos con su productor y principal compositor, Tony Macaulay.  Dejaron la banda después de grabar "It's All Right", un tema que habían estado tocando en numerosas ocasiones en vivo.  Antes de irse facilitó a la formación que encontraran un cantante de reemplazo que fue Colin Young, (nacido el 12 de septiembre de 1944 en Barbados). En 1969 grabaron ya sin Curtis, “Digging the Foundations” y se separarían en 1970 tras la marcha de Pye Records de Macaulay por problemas de cobro en los royalties. Unos años después volverían en dos facciones lideradas por los dos cantantes: Clem Curtis consiguió girar con el nombre de The Foundations, y Colin Young formó la banda The New Foundations.

Curtis continuó con su carrera de solista en los Estados Unidos, ayudado por su amigo Sammy Davis, Jr. Tras algunas colaboraciones estelares con grupos como  The Cowsills, sin obtener excesiva repercusión, volvió a Inglaterra a principios de los setenta donde colaboró con Donnie Elbert y  el grupo de soul Johnny Johnson and the Bandwagon para formar unos nuevos The Foundations. En los años siguientes se sucedieron varias alineaciones con Curtis como “frontman” fijo. También desarrolló una carrera en solitario grabando para varios sellos como   EMI, Opium, Pye Records, RCA Records, Riverdale, y otros. En 1977 Clem Curtis y The Foundations llegaron a la final previa para presentarse al concurso de Eurovision con el tema "Where Were You When I Needed Your Love", una composición de John Macleod y Dave Meyers.  Al final representaron al país británico, Lynsey de Paul y Mike Moran con el tema "Rock Bottom" que alcanzó la novena posición.   

The Foundations
A finales de los ochenta Curtis canto con The Corporation, también conocidos como The Traveling Wrinklies, parodia de los conocidos Traveling Wilburys. The Traveling Wrinklies estaba formada por Curtis, Mike Pender, Brian Poole, Tony Crane, y Reg Presley, solista de los  Troggs. Sacaron el single "Ain't Nothing But A House Party" con el sello Corporation en 1988. En esos años se unió al guitarrista original de los Foundations, Alan Warner con el que reinterpretó algunos éxitos de la banda. Por otra parte cantó góspel y apareció en algunos programas de televisión, entre otras actividades.  


En 2004 Curtis giró por Gran Bretaña con el grupo de soul Jimmy James & The Vagabonds, y siguió cantando durante los siguientes años colaborando con la cantante de los Flirtations Earnestine Pearce y Jimmy James en hoteles, así como en  cruceros de vacaciones.  

Documento sonoro: 

"Build me up Buttercup" de los Foundations. 


Los Aftermaths trazan una fabulosa línea vital entre el “garage” 60’s y la escena actual de la mano de Folc Records

Portada
Supongo que más de un amante del rock and roll debe pensar que en su irrenunciable música del alma, ya está todo inventado: Que los riffs, los tempos, incluso las melodías se repiten hasta la saciedad en un gran espectáculo en el que, cada vez más, resulta inusual encontrar proyectos que logren  excitarnos del mismo modo que lo consiguen nuestros respectivos y legendarios grupos de cabecera.  Es una opinión que, como todas,  resulta respetable pero  quizá un tanto inconsistente si no se tienen en cuenta otros factores nada desdeñables.  No voy a descubrir nada si insisto que la evolución,  y por tanto los avances deseados, dependen de la combinación de los recursos aprehendidos, ya sea en medicina, el cine de autor o el “garage”, por citar tres disciplinas del mundo científico y cultural.  Así que, si se me permite un atisbo de teoría, creo que en el rock and  roll, las novedades emanan, no por arte de magia sino tras un trabajo abnegado, mediante los arreglos instrumentales, manifestándose en todo su esplendor gracias a la actitud irreductible de las intérpretes. Y es precisamente en esos aspectos determinantes en los que la banda  Aftermaths se nos antoja como una de las más grandes y más innovadoras formaciones del momento. Nos lo demuestran en su nuevo disco, un Ep de cinco canciones, con el título genérico de “The Way”, editado a finales de 2016 por la no menos indispensable,  Folc Records.      

Trayectoria

Hey Moncho & The Aftermaths. Foto: I. Terente
Los Aftermaths son Diego M. Fuenteseca  (Mandred) a la guitarra y voz;  Héctor Castañón (Doctor H.) al bajo y coros, y Daniel Bárcena (Little Thunder) a la batería, percusión, y coros. En los más recientes conciertos se ha incorporado a su formación el vocalista Hey Honcho, mítico frontman de los Ass Draggers.   

Se crean en Oviedo la primavera de 2014 aunque es en 2015 cuando empiezan a potenciar su proyecto con un set propio de potentes canciones, en el que incluyen  un par de versiones muy especiales, concretamente de los Dead Boys y los Buffalo Springfield tratados bajo su criterio muy personal.  "Manfred" ha formado parte de bandas como Atlantic TDI, Kie 13, Amon Ra, The Pilgrim Rose, The Hounds, The Blues Generator, y puntualmente de Doctor Explosion, Rody Herrera Blues Band, Alexandra in Grey, Pablo Moro,The Real McCoyson y Peralta. Su principal proyecto anterior fue Amon Ra, grupo asturiano ya disuelto de heavy psych donde tocaba el bajo, cantaba, aparte de componer, y en el que también militaba Daniel Bárcena quien también estuvo en The Punishers.  Por su parte Héctor Castañón coincidió con “Manfred”  en The Blues Generator, además de formar parte de  los Electric Children y los Burning Lust. La banda grabó sus primeras canciones con Álvaro Bárcena, quien también las produjo, en su estudio privado de  Oviedo en octubre de este año 2015. Álvaro, hermano de Daniel, fue el guitarrista de Amon Ra. Debutaron en 2016 con un single editado por los asturianos Bramante.  Puedes leer una reseña del disco aquí en nuestro blog.   

Su nueva entrega que ahora te presentamos fue producida, grabada y mezclada por Álvaro Bárcena en Oviedo en agosto de 2016, y fue masterizado por Kike Sanchís en Green Desert Mastering de Oviedo. Todas la canciones, música y letra son de Diego M. Fuenteseca, con arreglos originales para bajo y batería de Héctor Castañón y Daniel Bárcena.   Álvaro Bárcena toca la Steel guitar, acústica, y aporta coros.  El artwork es de Héctor Castañón (Ossobüko). Las fotos de la banda para el collage son de Inés Terente.  Se incluye una hoja interior con los datos y comentarios sobre los temas.   
   
Las canciones 

Foto: Inés Terente
En “The Way”, según nos explican ellos mismos en esos breves apuntes de la hoja interior,  ahondan en el parentesco artístico entre The Byrds, Arthur Lee, y la generación Beat.  El tema abre la cara A y arranca con una magnífica compenetración de punteos, acordes cortantes, ritmos trepidantes, y solos de eléctrica que ponen los pelos de punta. Juntos dan forma a este tremendo instrumental que podría formar parte del repertorio de las bandas mencionadas, sin menospreciar el aporte vitamínico tan original de estos inspirados Aftermaths.  En “Dull Boy” ahondan en las relaciones interpersonales. Otra magnífica combinación de  melodía y ritmo con riffs de bajo sensacionales, acompañamiento de guitarras envolventes, Steel guitar incluida, voz perfecta, y esa sucesión de secuencias tan americanas que se compenetran  mediante una amplio abanico de riffs y recursos aprehendidos como inventados por ellos mismos.   

Foto: Inés Terente
En la cara B nos agasajan con “Blackburn Inn”,  en las que tratan sobre una relación fatal de un hombre y una mujer  en algún motel secreto.  “Una aproximación personal autodestructiva  pero también llena de emoción y realidad”.  Espeluznantes fuzz ácidos de guitarra y voz aguerrida dialogan entre si respaldados por una magnífica sección rítmica. No falta un buen solo de guitarra y una emulsión de “hard garage”  con la que lograrán conquistar a un amplio sector de seguidores del rock and roll procedentes de varias escenas.  

“Too much too late” no es una canción triste, según nos cuentan.  Habla de cuando tienes  un amor profundo, de cuando eres muy joven.  La realidad es una “temazo” de costa oeste norteamericana adecuado a su ingente imaginario de guitarras sorprendentes, voz emotiva, y tempos marcados por bajo y batería con una seguridad impactante, digna de los mejores.  Termina el disco con la salvaje “Bossman”, mezcla fascinante de  acid rock con west-coast y un recuerdo a los Rolling Stones. Sírvase el atento oyente de esta amalgama de recursos tan bien hilvanados con los que dan forma a otra maravilla de tema original en el que todos y cada uno de los componentes de esta banda se lucen llegando a las cotas más altas de la actual escena del rock and roll.   

Reflexión final 

Foto: Inés Terente
Ahondando en el tema que abría esta reseña, creo firmemente que el rock and roll ha evolucionado desde sus raíces más allá de lo que creen sus detractores e incluso con excelentes resultados, aunque nos lo discutan algunos de sus acérrimos como ortodoxos seguidores anclados en el pasado.   Actualmente contamos con excelentes bandas formadas por grandes instrumentistas como los que integran este combo llamado Aftermaths.  Se trata de excelentes músicos que no solo atesoran experiencia, sino que además pueden presumir de una imaginación y una capacidad encomiable para compenetrarse y  dar vida a canciones cargadas de una fuerza y una creatividad fascinante.  Que solo veas en ellos otra banda a lo Byrds, o unos Love de los que también heredan su legado, me parece que es una falta de criterio preocupante consecuente de esa cansina falta de entusiasmo propia de ciertos críticos a los que todo les parece erróneamente repetitivo.   Tanto si eres un escéptico gruñón como si eres de los que aún se ilusiona con discos tan bien hechos como este “The Way”, te recomendamos  que, a modo de ejemplo y sin duda uno de los más ilustrativos, consigas el nuevo Ep de estos brillantes Aftermaths quienes trazan con temas originales una fabulosa línea vital entre el “garage” 60’s y la escena actual de la mano de Folc Records.   

Nota: Puedes escuchar los temas y adquitir uan copia del vinilo en el bandcamp de Folc Records

Muere Sib Hashian de los Boston

Sib Hashian
John Thomas “Sib” Hashian, de ascendencia armenia e italiana, nació el 17 de agosto de 1949 en Boston, Massachusetts, y falleció de un ataque al corazón el 22 de marzo de 2017 durante un concierto que ofrecía en un crucero “Legends of Rock” por las Bahamas. Fue batería del grupo de rock Boston desde 1976 hasta 1983.  También colaboró en varios proyectos con su amigo y guitarrista en Boston,  Barry Goudreau. 

Hashian comenzó a tocar en la escuela aunque no recibió clases de batería. Conoció a Barry Goudreau, también miembro de los Boston, y formaron una banda. Por medio de Goudreau  conoció al guitarrista y productor Tom Scholz quien a regañadientes, le ofreció reemplazar al baterista original de los Boston, Jim Masdea, que quedó al margen por exigencia del sello Epic records.  Sib grabó los dos primeros discos, “Boston” (1976) y “Don't Look Back” (1978), aunque muchas de las canciones son transcripciones de los arreglos de Masdea. Hashian tocó en las primeras sesiones del siguiente disco “Third Stage” (1986) pero Scholz decidió que Masdea fuera quién se quedara en la banda. Tras abandonar Boston, Sib demandó a Scholz reclamando los derechos y lo solucionaron sin llegar a juicio.   

Boston
En 1980, Hashian tocó con  Barry Goudreau en su proyecto personal sacando un disco ese mismo año con un éxito en el tema “Dreams”. Después, se dedicó a otros negocios como una cadena de salones de bronceado, una tienda de discos en Danvers, Massachusetts, bares en Boston, etc… En los dos mil tuvo algunos papeles de actor en el cine y la televisión, y tocó con el grupo de Sammy Hagar, The Waboritas, apareciendo como artista invitado en el álbum “Live: Hallelujah” (2003). También tocó en el concierto de tributo al cantante de Boston, Brad Delp, quien se suicidó en 2007, con otros miembros anteriores de Boston, el 19 de agosto de 2007. Un año antes entró a formar parte con Barry Goudreau de la banda de rock Ernie and the Automatics con los que grabó el disco “Low to Expectations” (2009). 

Documento sonoro: 

"More than a feeling" de los Boston 



jueves, 23 de marzo de 2017

Fallece Robert “P-Nut” Johnson de la Bootsy’s Rubber Band más las bandas de George Clinton

P-Nut
Nacido en Baltimore en 1947, Robert “P-Nut” Johnson falleció el 12 de marzo de 2017. Cantante de soul y funk formó parte de la Bootsy’s Rubber Band en 1976, más Fred Wesley & the Horny Horns, y a partir de 1977 de varios proyectos de George Clinton como Parliament, P-Funk, o Funkadelic hasta su más reciente disco de 2014.  Dotado de una extraordinaria voz de tenor, tenía facilidad para cantar con la técnica del falsete. 

Tras formar parte de varias bandas de Batimore, grabó dos discos con la Bootsy’s Rubber Band, banda formada en 1976 por Bootsy Collins, con su hermano  Catfish Collins (guitarra), Frank Waddy (batería), the Horny Horns, Gary "Mudbone" Cooper y Robert "P-Nut" Johnson (voz). En los ochenta usaron el mombre de la Sweat Band. 

P-Nut 
P-Nut grabó los discos “Stretchin' Out in Bootsy's Rubber Band” (1976) y “Ahh...the Name is Bootsy, Baby!” (1977), así como con Fred Wesley & the Horny Horns “A Blow For Me, A Toot For You” (1977) antes de entrar a formar parte de los proyectos de George Clinton, Parliament y Funkadelic.

Grabó los discos de Parliament: “Funkentelechy Vs. the Placebo Syndrome”(1977); “Motor Booty Affair” (1978); “Gloryhallastupid” (1979); y “Trombipulation” (1980). Con Funkadelic sacó “The Electric Spanking Of War Babies” (1981); y con la P-Funk All Stars, “Urban Dancefloor Guerillas” (1983); “Live at the Beverly Theater” (1990); “Family Series, Vol. 1: Go Fer Yer Funk” (1993); “Hydraulic Funk” (1995), “Dope Dogs” (1995); T.A.P.O.A.F.O.M.!”(1996); y “How Late Do U Have 2 B B 4 U R Absent?” (2005). También participó en el disco de George Clinton & His Gangsters of Love de 2008 y en el de Funkadelic en 2008, “First Ya Gotta Shake the Gate”, entre otros.  

Documento sonoro: 

Trabajando en el estudio en noviembre de 2016 en el nuevo disco de Parliament. 



"Pole Power", tema del más reciente disco de Funkadelic en el que colaboró P-Nut. 


miércoles, 22 de marzo de 2017

Fallece el saxofonista de jazz, Roger “Buck” Hill

Roger "Buck" Hill  
Roger "Buck" Hill  nació el 13 de febrero de 1927 en Washington, D.C. y falleció el 20 de marzo de 2017 en Greenbelt, Maryland. Saxofonista de jazz, tenor y soprano, empezó a tocar a los 13 años y como profesional en 1943. Durante los cincuenta tocó con Charlie Byrd. Luego tuvo que volver a su trabajo de cartero para mantener a su familia y no fue hasta finales de los setenta que grabaría con su propia formación.   

Con el guitarrista Charlie Byrd grabó "Jazz At The Showboat" (1957), “Byrd's Word!” (1958) y “Byrd in the Wind” (1959). Mientras trabajó como cartero siguió tocando en los clubes de Washington acompañando a los músicos visitantes. 

Roger "Buck" Hill 
Enseñó a los jóvenes del barrio entre los que estaba el batería Billy Hart quien convence al jefe de Steeple Chase para grabarle. El 20 de marzo de 1978 le acompañarían Kenny Barron al piano, Buster Williams al contrabajo y Billy Hart a la batería.  Graban un disco “This Is Buck Hill” (1978) en el que destacan tres temas de Hill, “I'm Aquarius”, “S.M.Y.” y “Two Chord Molly”. Al año siguiente volverían a grabaru n nuevo disco llamado “Scope”.  Después grabaría a su nombre más discos como “Easy to Love” (1981), “layse Europe” (1982), “Impressions” (1983), “Capital Hill” (1989), “The Buck Stops Here” (1990), “I'm Beginning to See the Light” (1991), “Impulse” (1992), “Northsea Festival” (1997), “Uh Huh! Buck Hill Live at Montpelier” (2000), y “Relax” (2006).


En los ochenta también colaboró con Shirley Horn en los trabajos “Close Enough for Love” (1989), “You Won't Forget Me” (1991) y “The Main Ingredient” (1995) , y con Shirley Scott, “Great Scott!” (1991). 

Documento sonoro: 

Roger "Buck" Hill con su cuarteto y el tema "Tokudo"  de Buster Williams.  



Muere Sven-Erik Magnusson de los Sven-Ingvars

Sven-Erik Magnusson
Sven-Erik Magnusson nació el 13 de octubre de 1942 en Slottsbron, Suecia, y falleció el 22 de marzo de 2017. Guitarrista, cantante, compositor, saxofonista y clarinetista formó parte de la banda de rock and roll y “dansband” Sven-Ingvars. Falleció a consecuencia del cáncer que padecía.

Sven-Ingvars fue inicialmente un grupo de baile formado en Slottsbron, Suecia, en 1956 con Sven Svärd (batería), Ingvar Karlsson (guitarra y acordeón), más Sven-Erik Magnusson (voz, guitarra y clarinete).  Después entraron Rune Bergman al bajo y Sven-Olof Petersson al saxo tenor y barítono, y se convirtieron en banda de pop y rock and roll. Grabaron su primer Ep a primeros de los sesenta con el título de “Guitar Boogie”. A mediados de la década fueron muy populares en su país con canciones como "Te' dans me' Karlstatösera", "Ett litet rött paket", "Fröken Fräken", "Börja om från början", "Säj inte nej, säj kanske, kanske, kanske", "Vid din sida", “Önskebrunnen” y muchas otras. Cuando los Beatles visitaron Suecia en 1963, ellos fueron el grupo telonero. 

Sven-Ingvars
Ingvar Karlsson fue el único miembro que siguió en todas las formaciones. En 1977 Sven-Ingvars con Sven-Erik Magnusson grabaron el disco “Åh, Vad Skönt” y en 1987, “Nya Vindar”. En 1990 fueron galardonados con el premio "Dansband of the year", de la categoría de “dansband”, expresión sueca que significa bandas para bailar  jitterbug y el foxtrot con música inspirada en el swing, schlager, country, jazz, y rock. En 2005, Sven-Ingvars recibieron el premio especial del jurado en los Grammis suecos.




Documento sonoro: 

Sven-Ingvars y "Börja Om Fran Början" (1965).

El trío mallorquín Prenatal son punk con mucho ruido y nueces porque quieren y pueden

Portada
El trío mallorquín PreNatal sacaba a finales de 2016 un nuevo álbum con el título genérico de “No ofende quien quiere, sino quien puede”, editado por el sello también balear, Discos Polo.  El enunciado, sonsacado del refranero popular, no solo es un  excelente título para  tan sensacional como excéntrico trabajo,  sino que esconde también una buena fórmula para dilucidar una respuesta esclarecedora  a la controvertida pregunta sobre qué es en realidad el punk. Tras oír las once canciones, la mayoría de las cuales no llega al minuto de duración, al oyente le va quedar muy queda claro que punk es quien puede y no quien quiere. Y los PreNatal, qué duda cabe, nos ofrecen auténticas y demoledoras descargas de punk con trallazos hardcore, humor ácido e ironía políticamente incorrecta, con arreglos demenciales y excesos por doquier.  El resultado es, como ellos mismos apuntan, una “sarta de micro-canciones, sin trampa ni cartón, con mucho ruido y nueces”.  

Trayectoria 

PreNatal. Foto de su facebook
El trío PreNatal se crea en Palma de Mallorca en 2012 alrededor de la figura del veterano bailarín guayaquileño “Tachuela” (Mario Rolando Espinosa), el guitarrista y cantante Jonatán Uría de ascendencia asturiana, conocido por otros proyectos como Monta-Man o los Bélmez y responsable del sello Discos Polo, más el uruguayo Marcelo Víquez a la batería,  pintor, dibujante, escultor y creador de vídeo arte.  Tras grabar varias maquestas que comparten en la red, sacan los discos “Etiqueta negra” (2012), “Sin” (2013), y “Contentos con poco” (2015).    

 

Su nuevo trabajo, titulado “No ofende quien quiere, sino quien puede” se grabó en los estudios Special Forces Rock and Roll de Gin Spectra (Ginés Fernández) en 2016.  A destacar el artwork con un sensacional y divertido dibujo de una mujer con aureola y coletas, en cuya contraportada se aprecian detalles sobre sus órganos genitales que, con el agujero del centro del Cd, adquieren una mayor dimensión. 



Las canciones

Prenatal en directo 
Abren con “nadie va a hacerte daño II” (la primer parte salió en su anterior disco), tema instrumental en el que confluyen una guitarra salvaje acompañada por una batería desaforada. Una sucesión de riffs conectados por la mala leche y fuerza descomunal nos trasporta hasta “la misma piedra”, segundo corte con tajantes momentos de eléctrica y ritmo marcado de percusión. Nos dicen: “Esto me pasa, por confiar en ti”. Le sigue “porc negre”, canción en la que comentan “tenemos que cambiar” con momentos afilados y oscuros de guitarra after punk, sin más pero también sin menos.       


PreNatal en directo
A continuación nos ofrecen “a George” tema igual de descarado en el que “me jode matarte… mejor será darte una larga y mala vida”.  A destacar esa entrada rítmica muy bailable y secuencias de guitarra desgarradas que descargan sobre tus oídos con ataques viscerales de punk rock. Llegamos a la “escopeta”, con su propuesta de hardcore de calidad. Su única y contundente frase es: “déjame el contrato sobre el mueble de las escopetas que por la tarde te lo firmo”. Sensacional.   Llegados al “country club”, disfrutamos de ese tempo marcado con  guitarra de pulsación “tejana” que retruena en el cerebro con paso soberbio dando forma al segundo momento instrumental del disco.  Ipso facto, nos demuestran que “tenía que pasar”, otra exhibición de microcuento de punk minimalista en la que nos anuncian que “una mañana fría llegó” y ya está. Escasos segundo antes de dejar claro de que “en la mesa no se habla ni de droga ni de política”.  Viene al caso porque el protagonista se “aleja de la izquierda, y te acercas a la droga”. Alegato en favor o en contra de lo que prefieras, sin desperdicio alguno, entre riffs imaginativos y ritmo cautivador. Con “lady?” nos topamos con más guitarras agresivas que van tejiendo divertidos e hirientes acordes entre gritos y preguntas que nos llevan hasta el “abismo”.  “Siempre lo mismo”, nos cuentan, “me veo el ombligo y no el corazón” en este tema de influencia hard rock llamado “los niños y las mujeres después”. 

Va finalizando el disco con ese movimiento funk ácido con recitado hip hop. El tema se llama “el ritmo del ji ji (El Fary)” y en él nos explican entre otras expresiones de elevado lirismo marca de la casa: “soy un hombre jaranero y para la fiesta me apunto el primero… me gustan las cuarentonas, las de dieciocho, vestidas y en cuero… Si tuviera dinero me compraría un velero lleno de mujeres guapas con buenas defensas y un cocinero… soy muy bueno en el amor, chiqui chiqui pon, y no paro de funcionar”.  

Reflexión final 

Y eso es todo, amigos. “Eso te vas a llevar, jiji… jajaou”, como dicen en la última de las frases de este fabuloso disco de auténtico punk sin contemplaciones. Me imagino que si eso mismo se vendiera dese algún media especializado como nueva tendencia en literatura “post-indie” de micro-relatos; o si las frases fueran en inglés a cargo de un grupo que edita casetes en, por ejemplo, Denver (Colorado), habría muchos más seguidores de lo vanguardista que se entusiasmarán con el proyecto. Pero ni son yanquis, ni encabezan ningún movimiento arty, ni nada que se le parezca. Son PreNatal, trío de Palma de Mallorca, que no solo pueden sino quieren  hacer punk.  Si te viene a mano, no te pierdas uno de sus aclamados directos y si quieres una copia de tan suculento objeto de coleccionista, al menos para saber dónde coincide cierto agujero con el centro del Cd, pues igual si les escribes, te venden uno y te lo dejan encima del mueble de las escopetas.   

Nota: Puedes escuchar las canciones en el bandcamp del grupo.  El viernes 24 de marzo de 2017 actúan (+ info) con Bernie Tenor Ligero en Sabotage (Palma de Malorca). 

lunes, 20 de marzo de 2017

“Come Clear” de The Fingersmiths, un trabajo sincero con la garra rítmica del punk y la musicalidad del pop poderoso

Portada
El nombre genérico de un disco puede obedecer a múltiples factores que surgen tras una decisión muy meditada o son consecuentes con el mero capricho del momento, creando un amplio abanico de razones personales y potencialmente  justificables. En el caso del segundo trabajo de los Fingersmiths, el epígrafe escogido corresponde con el título de la primera canción que abre el álbum editado en 2016 gracias al esfuerzo conjunto de nada menos que 11 sellos: seis de ellos españoles, Sweet Grooves Records, Ghost Highway, Borx Records, Magazine, Devil Records y KOTJ Records, conjuntamente con Dingleberry Records (Alemania), Hovercraft (USA), Monster Zero (Austria), 59SRS (Rusia), y Dead Punx Records (Bélgica). Más allá de esa evidente condición de apertura, se intuye en la sinceridad de la letra de "Come Clear" una necesidad imperante de compartir, de poner en claro las ideas, de plantear una relación verdadera ya sea con la persona amada o con todos los oyentes mediante la garra rítmica del punk rock y la musicalidad del pop poderoso.  Ahora bien, estoy convencido de que si los oyentes pudieran escoger un segundo título para este sensacional álbum a cargo de este quinteto valenciano, optaríamos con unanimidad en destacar el título de la tercera de las canciones, esa “Goose Bumps” porque resume a la perfección la sensación física que vas a experimentar al oír todas y cada una de sus magníficas canciones. 

Trayectoria 

The Fingersmiths. Foto: Sergio Andrés
The Fingersmiths son Edi Cadenas (voz), Rubén Santatecla (Guitarra), Tim Burmeister (guitarra), Vicente López (bajo) y Joan Clausell (batería). Se formaron en Valencia en 2011 como cuarteto con Antonio a la guitarra, Vis al bajo, Juanlu como batería y Edi a la voz principal. Graban su primer disco "The First One, Six Songs", en 2013, con seis canciones.  Al año siguiente, Tim substituye a Antonio,  y al poco se suma al proyecto Rubén.  Su segundo disco,  "Come Clear"  fue grabado y producido en directo en un solo día en los estudios Milensia de Valencia, por Rubén y la banda, y mezclado más masterizado por Vicente Sabater. Los temas son propios, y las letras de Edi más Gisela Hurtado.  El artwork, con esos puños y brazos juntos dando una imagen de cohesión y fuerza, es de Mik Baro. El disco incluye una hoja interior con las letras de las canciones más una foto de la banda a cargo de Sergio Andrés.  Se han prensado 500 copias del LP, de las cuales 300 son en vinilo negro, 100 en rojo y otras 100 en azul.

Las canciones 

The Fingersmiths. Foto de su facebook
El disco empieza con “Come clear”, tema sincero que debes de oír dispuesto a dejarte llevar por esta banda cargada de “high energy”.  Ellos te hablan y tocan para ti desde la honestidad: “Soy un caballero pero no llevo ninguna lanza” pero si unas guitarras poderosas, una sección rítmica consistente y una voz inmejorable, entre cambios armónicos y crescendos espectaculares.  El resultado es una conjunción de riffs y arreglos generosos, con un excelente solo de guitarra, que obedecen a prolíficas referencias pero que se expanden desde un punto de vista propio, ejemplar, “severo, sin miedo”. Le sigue “Through my window”, aguerrido corte de guitarras desaforadas, momento solista incluido que resulta muy emotivo, acompañadas por una sección rítmica que respira con fiereza, y esa voz principal que despega magistralmente para cantarnos lo que ve desde su ventana: “personas perdiendo sus vidas, sus trabajos… personas que tienen sus derechos”.   Nadie debería de olvidar eso que parece tan sencillo y a su vez resulta tan complicado.       

The Fingersmiths. Foto de su facebook
Continuamos tan aguerrido y concienciado álbum con “Goose Bumps”, que arranca con magistral riff de guitarra para absorbernos en un tema que conjuga preceptos de powerpop y punk pop. Una maravillosa canción ideal para esos días inspirados en la que se nos obsequia con una jornada embriagadora para que podamos  llevar a cabo nuestros planes con buenas vibraciones y la piel de gallina. De nuevo, otra aportación a tener muy en cuenta de la guitarra solista más la inmejorable voz principal, en todo momento muy presente. El siguiente corte lleva por título “Sweet Olivia Song”, tema cariñoso dedicado a esa mujer que llena de “amor nuestra vida”. “Un sueño hecho realidad… de la que fluye su sabiduría… todo lo haces me hace sentir alegre… cuando me das rock and roll”.   Musicalmente, descargan las guitarras con enorme pasión agrandando el poderío melódico de un tema sublime que invita a saltar, y a gritar al mundo entero con esa plena satisfacción  al tiempo que enloquecemos mediante otro momento solista de guitarra.    

Llegamos de este modo a “Way to go” en el que nos hablan sobre “el camino a seguir para comenzar una revolución….todos estamos respaldando una causa aunque nadie sabe cómo ha crecido ese sentimiento y para qué es este grito”.  Demoledor tema de punk salvaje, con los componentes precisos para convertirse en un himno coreado en las primeras filas de esa revolución que “todos estamos pensando”. Adquiere una vertiente más oscura y se carga de afilada guitarra descerrajando notas por doquier.   Cierra la cara A “Forgotten and forgot”, otra maravilla de punk acercándose ya al post-punk de raíz ochentera, con un dominio rítmico espeluznante a cargo de bajo y batería, más procedentes guitarras tajantes y esa gran voz principal contándonos una historia sobre la “pequeña y ocupada vida” de un hombre olvidado con todas sus consecuencias.  

The Fingersmiths. Foto de su facebook
La cara B arranca con “Breath on Me”, para sentir el aliento de esa persona especial de la que queremos saber si quiere acompañarnos.  Disparan las guitarras desde el primer compás en esa sensacional mezcla de pop poderoso y resolución punk, avanzando sin titubeos, con entrega descomunal, a la búsqueda de ese estribillo que, con el solo correspondiente de guitarra, logra que todo estalle en secuencias de ritmos desbocados que nos ponen los pelos de punta hasta llegar a un final verdaderamente apoteósico. A continuación nos ofrecen “She never  phoned back”, en la que regresa el desamor como principal fundamento, en forma de esa llamada que esperamos, pero que nunca llega, de esa chica que conocimos una noche de verano. Entonces nos asalta la duda de si tiene el número equivocado, o quizá no quiera en realidad volvernos a ver. La banda avanza de nuevo imperturbable con registro de punk pop aunque nos sorprende con riffs imaginativos y cambios armónicos muy sugerentes. De este modo, logran  agasajarnos con varios patrones en una amplio despliegue de método bien aprehendido y acción a raudales. 
          
El siguiente tema se titula “I Know what you want”, con el ímpetu de quien afronta las rupturas, “la misma vieja canción”,  con las palabras rebotando en la cabeza, sin sentirse un perdedor.   Y así lo transmiten las guitarras en varias voces, riffs fascinantes combinados con acordes agresivos, dando cobertura a la voz principal, arropada por una sección rítmica imparable. Como viene siendo habitual en tan descomunales temas, no falta el lucimiento de la guitarra solista y esos finales tan contundentes.  Y cuando podía parecer que conocíamos todas las estrategias de esta enorme banda, van y nos anonadan con “Please don’t let me drown” y ese irrefutable comienzo, más posterior seguimiento, de bajo y batería con el que nos bombardean tan gratamente desde el primer segundo.  Un tema al que podríamos añadir parafraseando el título: “por favor no dejes de sonar”, aunque en este caso la ayuda solicitada sea otra, en este caso de tipo amoroso hacia una persona a la que no pensamos renunciar. “Te amo tanto y voy a gritarlo”. Un gran tema que muta en otra andanada de guitarras oscuras y solemnes que rugen de forma marcada hasta que desaparecen en la inmensidad del futuro que espera a ese amor complicado.   

The Fingersmiths. Foto de su facebook
Va finalizando el disco con “I can’t do it”, un grito justificado en busca de “una vida mejor para vivirla” expresando esos verdaderos sentimientos que dan sentido a canciones tan cautivadoras como esta en la que confluyen lo mejor del pop irredento y el punk más emotivo.  Fuerza y pasión aunadas con arreglos deslumbrantes, riffs en segundo plano que no pasan desapercibidos, voz principal y guitarra solista en estado de gracia, y batería más bajo manteniendo el tempo sin titubeos, siempre constantes como un metrónomo alocado pero seguro.      

Cierra el álbum “Whimper in the wind”, la última de las maravillas sonoras de este disco, un auténtico lujo para los sentidos, ya sea con el propósito de dejarse llevar por la garra de sus guitarras, el ímpetu de la sección rítmica, o el coraje de su cantante con coros añadidos.  Un tema en el que la letra nos recuerda esas incertidumbres, esos sollozos que se lleva el viento, cuando no tenemos claro dónde ir, sin saber qué hacer, buscando un lugar donde estar.      

Reflexión final 

The Fingersmiths. Foto de su facebook
"Come Clear" de los Fingersmiths es un disco de punk rock perfecto: pensado, estructurado e interpretado como mandan los cánones de varias épocas, desde mitad de los setenta hasta la actualidad pasando por las diferentes escenas de los ochenta y noventa. No faltan matices procedentes del pop más poderoso con el propósito de pulir los detalles más melódicos e incluso resultan muy convincentes, por trabajadas, las consabidas distorsiones ante las que no se dejan llevar innecesariamente evitando las recurrentes cortinas de rabia de otros proyectos similares mucho menos intereantes que el suyo. Los arreglos resultan sublimes porque cuidan todos y cada uno de los detalles, desde la perseverancia impactante de la sección rítmica a cargo de bajo y batería, con esas fascinantes guitarras deleitándonos mediante comedidos solos de antología entre riffs imaginativos, hasta  la poderosa voz principal que establece un registro propio y natural francamente muy enriquecedor. El resultado es cautivador y nos atrevemos a afirmar que obedece a un trabajo de equipo meticuloso durante el que, tanto los detalles solistas como el sonido combinado de toda la banda, está pensado para ponernos, como bien dice el título de uno de sus temas la piel de gallina, altamente seducidos por unas canciones enérgicas, de letras cuidadas, que te ayudarán a vivir mejor esa vida que bien te mereces.         

Nota: Puedes escuchar las canciones y adquirir una copia en los sellos Sweet Grooves, KOTJ, Devil records, Magazine, Borx Records o Ghost Highway Recordings.