Portada Cd |
“Y del cielo nacen
Monstruos” es el título del álbum conceptual que José Carlos Sisto ha sacado recientemente
al mercado discográfico con su proyecto Mater Dronic, editado por Discos Juana Granados,
sello de su gran amigo así como imprescindible colaborador, Enrique Rivas. Se
trata de una obra magistral, de las que perduran por su ingente valor emocional
y artístico, en la que su principal factótum reinventa su imaginario musical
para profundizar en los cambios culturales y psicológicos que comportan los
trastornos de personalidad así como en las múltiples consecuencias que se
derivan de la gestión personal de las emociones alteradas. El disco incluye nueve temas que conforman
una descomunal “pócima ácida” tal y como nos lo presenta de forma genérica su
discográfica. Un álbum que condensa todo el enorme acervo musical de su autor
quien da vida a un referencial fondo
compositivo e interpretativo que va del rock psicodélico a los sonidos de
vanguardia pasando por el hard rock, el punk, el after-punk, o el
“garage”.
Trayectoria
JC Sisto. Foto: Antonio Lobo |
José Carlos Sisto lleva años dando forma y sentido a su
pasión por la música desde numerosos proyectos como Expresionistas, Fuzz
Machine, Mater Dronic, Shakti’s Delirium, Ángeles de Opio… Jerezano de
nacimiento, se trasladó en 1999 a Madrid donde residiría durante 12 años tras
los cuales vuelve a su Jerez natal. En el año 1994 monta en Jerez un grupo
llamado los Expresionistas, powerpop con toques ácidos. En el año 2001 montaría
el grupo Fuzz Machine con los que graba una maqueta y consigue buenas críticas.
A punto estuvieron de sacar un Ep con el título de "Púrpura Ardiendo"
pero una gestión desastrosa por parte del sello que iba a encargarse de
editarlo, frustra el proyecto. Los temas de ese disco aparecerían años más
tarde en un Cd.
Mundo Espectro |
El grupo pierde a dos de sus componentes, mientras José
Carlos sigue adelante solo dispuesto a grabar un disco incidiendo en sus
planteamientos psicodélicos. De este
modo, edita en 2005 el primer disco de su nuevo proyecto, Mater Dronic, con el
título de “Mundo Espectro”. De nuevo topa con personas que apuestan de palabra
por su trabajo sin apenas colaborar e incluso acaban aprovechándose de la
situación. Por ello, se ve obligado a distribuirlo por su cuenta. Los medios
especializados nacionales no muestran interés, los sellos estatales tampoco y
solo una distribuidora holandesa llamada Clear Spot mueve el Cd con lo que se
genera una expectativa muy positiva allende nuestras fronteras. A mediados de
la década de los dos mil grabaría "Sesiones Drónicas Vol. 2.", en un
proyecto llamado Fuzzy Lady y con otros músicos graba un cd con el título de “Espacio
negativo” para Mentes de Ácido, entre otros trabajos personales como “Gemini
Suite”. En 2006 se edita en CD por el
sello El Ajo Rojo de Madrid el disco de Ángeles de Opio que reedita Guerssen en
2016 en vinilo.
Hacia 2009 entra en contacto con Enrique Rivas quien le
propone editar el disco "Mundo Espectro" en vinilo. El proceso
culmina en 2013 con la salida al mercado mediante una edición personal de
Discos Juana Granados, nombre que corresponde a un querido familiar de Enrique.
La edición de 200 copias se agotó en un mes principalmente porque el álbum se
publicitó en el extranjero con una buena reseña del responsable del sello
alemán Shadocks.
Al año siguiente, 2014, José Carlos tiene compuesto
suficiente material como para sacar nuevos álbumes y Enrique le convence para
seguir editando su monumental trabajo. Se mete en un estudio y, con la ayuda de
amigos, en nueve días de registro más cuatro de mezclas, graba su segundo
trabajo discográfico bajo el título de “20.000 leguas de Viaje Psicoactivo”.
Con su amigo Mario Montoya edita un digipack de edición limitada. En todo este proceso, cabe
destacar también la ayuda de otro amigo del autor, David García.
Finalmente, en 2015 se edita la edición en triple vinilo con su vistoso y sensacional artwork a cargo
de Mercedes de la Zarza. Ese mismo año, sale “Electroshock!” firmado como Shakti’s
Delirium. Ya en 2016 saca un disco llamado "Opium Guitars" bajo el nombre de Astrovudú.
Este nuevo disco de Mater Dronic fue grabado, mezclado, y
masterizado en el Estudio 79 de Jerez de la Frontera (Cádiz) en cinco días de
abril de 2017 con Rafa Camisón como técnico de sonido. Ha sido autoeditado por
su principal factótum con la ayuda de Enrique Rivas, Mario Montoya y David
García. José Carlos Sisto se ha encargado del bajo, guitarra y voz, y ha
contado con la colaboración de Rafael Camisón a la batería, la voz de Alicia
Alba, más Cristian Moreno al saxo en el tema “Dragones Sónicos”. De la
maquetación se ha encargado Enrique Rivas, el logotipo es de Alicia Uvi, y las
imágenes de la portada y contra, son cuadros de Thomas J. Wright. Se incluyen las letras de las canciones.
Las canciones
JC Sisto. Mentes de Ácido |
El disco se abre con una introducción de corte clásico bajo
el título de “Impresión”, escasos segundos que nos predisponen a la primera de
las genialidades de este disco llamada “Nueva eternidad”. Un compendio de
excelentes recursos melódicos, de marcada rítmica, con guitarras imaginativas,
un persistente bajo y una letra que nos describe un cielo personal de “dolor,
miedo y confusión, como un laberinto de irrealidad”. Arreglos grandiosos, con
absorbentes juegos de riffs a cargo de la guitarra, construyen una amalgama de
sonidos cautivadores que crecen hasta la inmensidad como “una mente en
espiral”. Sigue otro corte magnificente
como es “En la Nada” que arranca con arrebatador bajo sobre el que la guitarra
teje momentos oscuros, y la voz descarga poesía enérgica, desgarradora. Nos
habla de ”la sombra, la negación de la verdad” con “un lenguaje desesperado que
grita: protégeme de lo que soy”. Desquiciados y lisérgicos solos de guitarra
crean el caos en momentos lisérgicos, sin parangón alguno, para que entendamos
en su máxima profundidad “lo duro que es vivir sin mi… la violencia del cielo
es lo que me ha hecho así”.
Con “Cápsulas”, Mater Dronic se torna especialmente
selvático a la par que liviano, mediante esos ritmos de casi “tropicalia”
oscura con la que vas “a sentir el universo, la electricidad, huyendo de mi
mente en cápsulas, como un refugio espiritual, una alquimia cósmica de amor”.
De nuevo, vuelve a sorprendernos con ingeniosos cambios armónicos, estribillos
mágicos, múltiples solos estratosféricos de guitarra y esa concepción tan original
del cosmos con un ideal poético y sonoro propio. En el siguiente corte, “Dragones
Sónicos”, nos anonada con descargas de hard rock aderezadas con una clara
transfusión de after-punk y vibraciones “garajeras”. “Un escenario de
ultrapoder” en el que Sisto convierte su música en parte indisoluble de la
existencia; “una fuerza bicéfala en explosión” entre distorsiones, solos que turban,
y ese enorme diálogo de guitarra y saxo en la mejor tradición krautrock de los
setenta. No faltan los “multiversos” que te pondrán los pelos como escarpias,
incluido un final apoteósico que se funde con tu mente en la inmensidad del
universo.
Foto de su facebook |
En “Mi Paraíso”, título de la siguiente canción, el autor se
confiesa “poseído por la lujuria, mártir del placer”. Un tema en el que se
muestra su brutal “impulso arrollador” a base de una pulsión rítmica
espeluznante, y una melodía que rebosa excitación “…fecundando un sepulcro de
pasión…con mi alma en descomposición”. Cambios de tempo espectaculares, solos
de batería fascinantes, y múltiples efectos con la guitarra consiguen tejer
varias líneas argumentales ciertamente soberbias en una compenetración
instrumental que te deja sin habla sumiéndote en un campo sonoro lisérgico
propio de los más grandes del rock ácido.
“Plegaria de la Sombra Inerte/Abstracciones” da nombre
compuesto al siguiente corte, el más largo y conceptual del disco. Más de doce
minutos de excelencias poéticas, instrumentales y vocales que empiezan con
arrebatadores aires de folk progresivo entre arreglos vanguardistas, a los que
se suman varias secuencias de guitarras estremecedoras y aportaciones
enigmáticas de cuerda y piano. Un tema ideal para cautivar el tempo sin nada
que temer. “Mi mente bomba, si me abandonas creo que va a estallar!!”. Otra
muestra irrefutable del enorme talento de Sisto como compositor, guitarrista, y
cantante capaz de engendrar una obra imprevisible. Un creador siempre abierto a
nuevas fórmulas que acrecientan indudablemente su condición de maestro. Toda una sinfonía lisérgica irreprochable,
sumamente perfecta y altamente embriagadora.
Foto de su facebook |
Tras el final etéreo del anterior tema, llegamos a la parte
final del disco con “Vuelvo a ser Mr. Hyde”. Una andanada dramática de batería,
guitarras y voz viscerales. Una conjunción de recursos de rock and roll con
solos de guitarra de hard psicodelia. Dos minutos enloquecedores que nos llevan
a “Precipicios”, tema que cierra el disco entre delirios de
“oración-redención”. Un “brillo de amanecer, quema oscuras fragancias” que nos
indica que “hay algo más de lo que ves”. La belleza y el misterio de esta
canción transcurre de forma solemne, vagando desde el cielo al infierno y aún
más allá. Se manifiestan las últimas exquisiteces instrumentales con la
guitarra psycho-fuzz emergiendo poderosa, a varias voces, sobre el marcado
tempo de la batería y el bajo para culminar en esta frase altamente sintomática: “soy mucho más de lo que
crees”. Otro fascinante momento
instrumental en los últimos compases
clausura físicamente este imprescindible disco. Un álbum que resulta francamente
arrebatador de principio a fin, incluida esa aportación vocal femenina que nos dice
a modo de colofón: “ya he aprendido a quererme”.
Reflexión final:
Dice Sisto en su presentación del álbum, incluida en la hoja
interior del Cd, que “esta humilde
plegaria de sonido y verbo gemebundo se releva, por su urgencia desgarrada y
trasfondo espiritual lacerado a fuego,
como un punto de inflexión personal; reflexión, análisis y búsqueda, herida
abierta al mundo…o al submundo, o al inframundo que en la mente se dispersa y
perece sin remedio, una llamada de socorro en cualquier caso…exorcismo interior
desesperado cual vivencia apocalíptica…”.
Entendemos humilde como lo que es, es decir, que no ostenta sus virtudes,
porque la “plegaria” a la que se refiere es, en realidad, un descomunal
ejercicio compositivo “de un riesgo y de una valentía admirables, llena de
fuerza y sensibilidad, con un sonido atronador…” como muy bien lo define
Enrique Rivas en su escrito de promoción desde su sello Discos Juana Granados. Todas
y cada una de las canciones de este álbum han sido posibles gracias a la enorme
creatividad de su compositor José Carlos Sisto auxiliado tan solo en la batería
por el inefable percusionista y técnico de sonido, Rafael Camisón, sin
olvidarnos de las puntuales pero brillantes aportaciones al saxo y cuerda.
Nadie en este país, ni siquiera a nivel internacional, es hoy en día capaz de
crear un disco tan sumamente perfecto como éste y, mucho menos, en solitario.
No hay un solo detalle ni aportación personal, ya sea instrumental, vocal o compositiva,
que no esté pensada en el beneficio genérico de unas fascinantes canciones que
arropan unos versos conmovedores.
JC Sisto. Foto: Sergio Guzmán |
“Y del cielo nacen monstruos” se sustenta con
temas diseñados hasta el más mínimo detalle, interpretados y grabados con una
profesionalidad encomiable, mediante variadas líneas argumentales que se
compenetran hasta el punto que, de cada canción, se podrían extraer, como poco,
dos o más temas más. Sin embargo, lo verdaderamente
genial se manifiesta al presentar junta e indisoluble tanta pasión e información musical como
poética. José Carlos Sisto es, como bien se dice en el tema final de este
cautivador disco, “mucho más de lo que crees”. Con este nuevo trabajo
discográfico queda demostrado, una vez más, que siempre tiene algo más
para ofrecernos. El resultado de su trabajo
es, incluso, muchísimo más de lo que cualquier melómano que se precie
consideraría satisfactorio. He ahí quizá el secreto, la mejor fórmula para
combatir esos monstruos que no solo nacen del cielo sino que se instalan en
nuestras vidas y tratan de impedir que hagamos realidad nuestros sueños. En su
caso, y seguro que también en el tuyo tras oír tan especial álbum, van a tenerlo
muy pero que muy difícil.
Magnífica reseña , Alex . Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Mercedes. Un abrazo.
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