lunes, 25 de marzo de 2013

Los almerienses The Real Me, nos acercan su yo creativo con el alma encendida por las pasiones

“The Real Me” es el título de la segunda y fundamental canción de “Quadrophenia”, disco original de los Who del año 1973, obra basada principalmente en la búsqueda del yo auténtico por parte del protagonista, un joven mod con múltiple personalidad.  Su principal autor, Pete Townshend, se refiere a este tema con el título de “Can you see the real me?”, una pregunta que incita a la búsqueda de respuestas y conclusiones individuales. The Real Me también es el nombre que ha escogido un cuarteto de músicos residentes en Almería para debutar con un magnífico disco, editado por Clifford Records. Bajo el título de “Soul On Fire”, contiene 12 canciones en las que sus autores se mueven con extraordinaria soltura por el pop, el soul, y el folk, entre un amplio abanico rítmico y una poderosa convicción melódica. Como en los Who, aquí también se unen cuatro personalidades para definir el verdadero yo creativo.

Creada a finales de 2010, la banda almeriense The Real Me está formada por dos componentes de Moon Unit. Se trata de Paco García a la guitarra y ukelele, y David Bailey, voz principal y guitarra, originario de Woking en el condado de Surrey, Inglaterra. A este nuevo proyecto se han sumado el baterista original de The Shake, Antonio Medina, y el bajista Alberto Bonillo, quien fuera guitarrista de Monogay. En un principio contaban con  Miguel Angel de los Shake al bajo y Raquel a los coros.

Su disco de debut, “Soul on Fire”, se grabó y mezcló en los Rock’n’Rolla Studios de Almería por Jonathan Leandro Ramírez a excepción del tema “Indian Summer” grabado en los Fusible Studios de Aguadulce con Raúl Parra. Pablo se encargó de masterizarlo en Producciones Peligrosas de Granada. Participaron en la grabación los The Mike Angel Singers con Miguel Angel de los Shake, Raquel y Dave; Fran Guirao a la guitarra en algunos cortes, y una sección de metal, a base de saxo, trompeta y trombón, con Nixar Wind (Alejandro, Ramon Jesús, y Angel David) más otros instrumentistas como Jorge Jimeno Mouzo y Angel J. Navarro Andúgar de Bartleby Club.  El disco contiene un insert con las letras de las canciones. A destacar que el artwork, con esa portada en la que vemos una sección de una guitarra eléctrica desenfocada para expresar movimiento, y el logo es obra de Don Gonzalo y las fotos son de Florinela Minca.     

El disco se abre con la canción “The Flipside”, con introducción de guitarras acústicas que sustentan una bonita melodía donde sobresalen esos conmovedores toques británicos, juegos rítmicos minuciosos, y una excelente voz principal. Detalles muy profesionales que se reproducen en todos los temas y que responden a una habilidad instrumental destacable desde los acompañamientos beat a los sucesivos solos de guitarra trenzados con varios matices según sea el motivo sonoro. El tema se enlaza mediante un ritmo de batería con “Be Right On” en el que se deja entrever un aire primaveral a medio camino entre el folk y algún que otro detalle lisérgico que colaboran en la definición bailable que predomina de forma genérica. Los Real Me transmiten sensaciones luminosas muy presentes también en el siguiente corte, “What's the Plan, Stan” donde prevalecve de nuevo la acústica con punteos a ritmo de soul y excelentes juegos de voces propios del mejor popsike.

“Window on the World”, persevera en ese ritmo del alma con una melodía de pop encantadora y un magnífico solo de guitarra con aires jazzy que derivan hacia un funk bailable en el siguiente corte llamado “Schizophrenic Love”, tremendamente sensual con una fascinante riff de guitarra eléctrica entre cambios rítmicos que crean varias intensidades melódicas.

Foto: Florinela Minca
Con “Gone with the Windows 2000” surgen los Real Me más poderosos con esos riffs penetrantes, rápidos y enérgicos, a los que suman detalles de eléctrica creando efectos a base de bendings ideales para cerrar la cara A. Ese leve toque de powerpop americano está también presente en el tema que abre la cara B, “Rosemary” canción ejemplar donde deslumbran esas guitarras bien definidas dando cobertura a una voz principal muy convincente entre rítmicas precisas.

La siguiente canción, “Gone Fishin'” nos lleva hacia la costa a base de efectos marinos y sonido de gaviotas para encontrarnos a nosotros mismos acompañados siempre por esas nubes de lluvia. Vuelven a predominar las guitarras acústicas envolventes creando un clima ideal para hacer volar la imaginación con armonías excepcionales a la búsqueda del estribillo perfecto entre punteos envolventes. Y de ese pop sugerente al rock and roll más incisivo con canciones como “Orpheus Jones”, entre arreglos de peso, riffs de guitarra más duros y algún que otro toque de rock americano. Con “Indian Summer” se acompañan de una buena sección de metal para dar ese toque soul que tan bien manejan entre detalles excepcionales como esa guitarra de blues que realiza una brillante segunda voz.  

Foto: Florinela Minca
“The Other Half of the Sky” es una preciosa balada muy beatle que probablemente firmaría el propio Paul Weller, en la que destaca todo, desde el tratamiento melódico, la serenidad de los arreglos, el transcurrir rítmico y un solo de guitarra que redondea la genialidad de una canción que da paso a la que da título al álbum y que a su vez lo cierra. “Soul on Fire” culmina la brillantez de este trabaja discográfico con una introducción contundente a modo de los mismísimos Who con los que precisamente iniciábamos esta reseña. Un tema en el que los Real Me se explayan con absoluta libertad creativa y con una enorme personalidad artística en la que se suman habilidades con imaginación, pasiones con creatividad.

El disco de debut de The Real Me muestra, que no esconde, un abanico de influencias sonoras y temáticas que les relaciona con el mejor beat británico, desde los Beatles y los Who a Paul Weller y los Ocean Colour Scene, tanto en su vertiente más pop como soul con detalles bailables así como introspectivos. El panorama que delimitan estas míticas  figuras de la canción británica es amplio. Acceder a sus atractivos parámetros musicales es ciertamente recurrente pero puede resultar un tanto peligroso para las bandas noveles si el principal objetivo no pasa por aportar ideas propias que les haga ser merecedoras de figurar entre tal elenco de estrellas.

A nuestro modo de ver, The Real Me han sido muy respetuosos con todos esos ídolos que compartimos; pero más que emularles, su propósito ha sido el de adaptar, de entre sus míticas señas de identidad, aquellas que mejor les han permitido definir un espectro personal formado por un conjunto de valores propios combinados de forma original. The Real Me es precisamente la suma de muchos factores propios y ajenos. Su verdadero “yo” surge de los retos personales de sus componentes, de la visión que tienen de sus ídolos, de su contemporaneidad, de experiencias anteriores con proyectos como los Moon Unit, y de la aportación de amigos de otras bandas almerienses como los Shake y Bartleby Club, así como del fundamental apoyo de una discográfica ejemplar como es Clifford Records que ha apostado por ellos editando este magnífico álbum. En los tiempos que corren, discos como este “Soul on Fire”, creado con esta convicción, entusiasmo y vitalidad creativa, son una delicia para los sentidos y sirven de banda sonora perfecta para ir descartando lo innecesario con el propósito de fijarse en lo verdaderamente importante de nuestra proyección personal frente a la vida.       

Nota: Puedes escuchar el disco en el bandcamp y adquitir una copia en vinilo con la versión en CD incorporada aquí.

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