lunes, 10 de febrero de 2014

“Warning, warning, Briatore attack”, con un sensacional “Wake Up!” para Liquidator

Portada 
En el segundo álbum de los míticos The Specials, titulado de forma genérica “More Specials” (Two-Tone Records 1980), hay una canción llamada “Man at C&A” en la que el protagonista es un hombre de gris que representa a una tienda de la marca C&A, considerada por el propio grupo británico como la más aburrida de su ciudad natal, Coventry. El tema empieza con la siguiente frase: “Warning, warning, Nuclear Attack”. Esa misma advertencia la utilizan los Briatore, a modo de homenaje, para encabezar el tema “Skankin’Rockers” que cierra su sensacional nuevo disco, un 10” en vinilo más Cd  titulado “Wake Up!” que ha sido editado en 2013 por la incombustible Liquidator Music. Un nuevo trabajo en el que la veterana banda marbellí vuelve a la actualidad discográfica demostrando que se encuentra en pleno estado de gracia compositiva mezclando detalles de “garage”, soul y principalmente ska como grandes conocedores que son del llamado sonido Two Tone en referencia a tan especial sello británico de los ochenta. Sin embargo, esos guiños constatables del disco no convierten a “Wake Up!” en un disco de revival. En  nuestra opinión responde a una necesidad evolutiva, siempre sorprendente, por parte de un grupo muy conjuntado tanto a nivel personal como musical. A nuestro modo de ver, son unos grandes especialistas en tratar los sonidos jamaicanos con personalidad instrumental propia, tanto rítmica como melódicamente; y, por si eso fuera poco, combinan su enorme arte sonoro con unas letras que no tienen, como veremos en la siguiente reseña, ni una sola idea que resulte prescindible.    

Los Briatore son Shavea a la batería; Tete al bajo; Billy a la guitarra solista y coros; Fede a los teclados y voz; y Fabi a la guitarra rítmica y voz. Se trata, como bien sabes, de una banda de Marbella que surge en 2007 tras un proyecto anterior conocido con el nombre de la Leshe que Mamate, banda de ska pop que estuvo activa desde 1986 hasta el 2000. En esa época grabaron un Lp titulado "El que abusa no es traidor" (La Fábrica Magnética, 1990).  Si quieres más información sobre ese grupo puedes leer el libro que escribió uno de sus protagonistas, Fabi, con el título “La vida Láctea” (reseña en Magic Pop).

Adoptan el nombre de Briatore, a modo de una utopía irónica, "una forma de vida que practica cierto pintoresco y envidado personaje y que la inmensa mayoría de los mortales nunca llegará a catar ni de lejos". Grabaron en 2009 un álbum titulado “A way of life” (reseña en Magic Pop) editado por Bip Bip Records. También han aportado canciones a recopilatorios de prestigio como “Somos los Mods” de la mencionada y ya extinta Bip Bip Records o para el compilado “Ska in your Head” (The Sombrero Club Zine).

Al igual que su anterior álbum, “Wake Up!” fue grabado en la Factoría Dalton de San Fernando (Cádiz) con producción de Josema Dalton. Las  pistas de audio, incorporadas al tema “Skankin’Rockers”, fueron grabadas en los Bullbazer Studios. Las canciones han  sido masterizadas por Fernando Álvarez en Madrid. Respecto al artwork, del diseño gráfico, en blanco y negro más detalles de color, con atractiva rotulación se ha encargado Carmen Iruzubieta; las fotos de portada y contraportada, con la banda y ese detalle frontal de Lambretta, son de Carlos Cáceres (Madison Estudio) quien también es autor de alguna de las instantáneas del interior también tomadas por AvphotoRock, Pedro Garrudo, Chachi Machuca, y Carlos J. Sánchez. Los temas son originales de la banda menos “I saw the Light” que es una versión de Todd Rundgren.

También han colaborado en el disco: Natalie Lorenzo, voz en “Wake Up!”; Andrés Ruiz, coros en “I feel your hands” y “Hit this town”;  Josema Dalton, riff de guitarra en “Inside Out”, mientras que Nuria Serveta y Tete quienes han facilitado sus flamantes Lambrettas.


Las canciones 

El disco empieza con el tema “Trouble”, un excelente bailable donde se mezclan detalles de “garage” con “R&B” y en el que los Briatore ponen de manifiesto su enérgica propuesta musical con el propósito de hablarnos de esa falta de confianza que se genera cuando en la vida quedan por resolver esos viejos problemas entre dos personas unidas por los sentimientos pero separadas por diferentes intereses personales. El tema tiene momentos instrumentales geniales como ese poderoso riff de guitarra acompañado por una rítmica perfecta de bajo y batería, más unos detalles de órgano de soul que ponen los pelos de punta. Un colchón musical apasionante en el que resurgen  enérgicos y convincentes juegos de voces entre momentos de descanso que acaban por  generar una tensión fascinante. Le sigue una apetitosa versión del tema “I saw the light” con un sensual piano de soul y un acompañamiento imperturbable de ska con pedales de órgano y toques rítmicos de guitarra que también aporta un breve solo con cierto aire latino. “Yo creía que no podía amar a nadie hasta que vi la luz en tus ojos” nos cuenta la canción de Todd Rundgren incluida en su álbum de 1972, “Something/Anything?. Por su parte, los Briatore aportan no solo una visión menos acaramelada, sino que incluso se permiten una divertida licencia en el texto cuando al final cambian “luz” por “mentiras” y en lugar de decir "can't you see the light in my eyes?", cantan con ironia: “can't you see the the lies in my eyes?. Al parecer el cambio se coló por casualidad pero optaron por mantenerlo de la misma forma que, en ocasiones, la ironía acaba por colarse en el amor.  

“Skankin’tonight” es el título del siguiente corte, un tema de ska de manual con ese perfecto sincopado de guitarra generando un ritmo contagioso, con geniales voces “ad hoc” y ese enigmático órgano que añade toda la sensualidad de la música negra con ese estilo Briatore perfectamente identificable. Parámetros que resultan ideales para hablarnos de actitud, con sentencias tan ilustrativas como “el futuro no es más que un signo de interrogación…”, incluida una referencia a su anterior trabajo: “a way of life”.

En “I feel your hands”, la banda nos relata esos silencios nocturnos que resultan tan  perceptibles en  medio de la soledad cuando uno extraña “tu cuerpo cerca del mío…gimiendo de dolor, temblando en una cama sucia en un alejado motel”. Tema con un precioso medio tiempo, con la calidez del soul a ritmo jamaicano, en el que se entremezclan detalles suculentos de guitarra, de nuevo ese omnipresente órgano, voces poderosas y un sincopado irreductible de piano apoyado por una base rítmica milimetrada.

Con “Inside Out” abren la cara B y recuperan ese ritmo peculiar del ska bailable para hablarnos de un ejercicio de superación para aquel que se sobrepone a un fracaso sentimental: “Ya no lloro, si no me amas; no me importa si te estás riendo; ya no me importa, si ya no te importo”. Arreglos magníficos con un solo de guitarra espectacular, coros emotivos, y una gran voz principal. Le sigue “Hit this town” con otro arranque de guitarra muy creativo y una peculiar atmósfera de órgano con la que dan paso a diferentes motivos melódicos que desembocan en el tobogán del ska. Incluso introducen curiosos detalles de jazz acompañados por una oscura como genial línea de bajo, más algunos toques sintetizados y esa voz enigmática. “No soy el hombre que crees que soy, voy a dejar la ciudad pero antes voy a triunfar”.

“Wake Up!” nos sirve para “despertar a la vida real, todo lo que tenemos es aquí y ahora”. Otra excelente canción en la que nos dicen que “espero que encuentres tu camino esta noche… Trata de conseguir lo que nunca has tenido porque el tiempo se acaba”. La canción se basa en otra belleza melódica muy propia de los Briatore con un toque ácido con el que consiguen hacer brillar una letra reivindicativa. Siguen apareciendo sorpresas instrumentales mientras avanza ese pa,pa,pa de los coros.

Acaba el disco con una envolvente versión de su propio tema titulado aquí como “Skankin’Rockers” con la colaboración del Poorhouse Rockers Soundsystem,  formación malagueña compuesta por los hermanos Jiménez, Román "Papa Mágico" a los platos como Selector y Carlos "Littlebwoy" al micrófono como Toaster, más efectos de sonido y voces infantiles. Un combinado que cierra de forma espectacular uno de los que es ya, en nuestra opinión, uno de los mejores discos de este año en curso.  


Los Briatore siguen defendiendo con actitud un estilo de vida y lo hacen con enorme creatividad a pesar de esos acuciantes hombres grises, a los que ya se referían los Specials, que siguen organizando, o al menos pretendiéndolo, nuestra aburrida sociedad ya sea en Coventry como en Marbella. Podrían conformarse con recordar su brillante pasado musical y si así fuera, razones no les faltarían para alardear de excelente criterio. Sin embargo han decidido compartir  con todos nosotros, una vea más, sus inquietudes artísticas para seguir planteándose algunas de esas preguntas vitales que nos motivan. Para ello han compuesto unas excelentes canciones que aportan algunas respuestas para mentes despiertas.

El nuevo disco de los Briatore contiene grandes momentos musicales con referencias evidentes que nos retrotraen el llamado ska Two-tone, tratado con profesionalidad y elegancia. Ellos aportan una visión original mediante  arreglos y motivos propios nada desdeñables procedentes del soul más sensual y del “garage” más contundente. Por experiencia, saben que todo es perecedero y, precisamente por eso, nos transmiten con su música esa necesidad de obcecarnos en hacer realidad nuestras ilusiones que deberían ser, por encima de todo, irrenunciables. De este modo, con el deseo de que cada uno encuentre su propio camino, los Briatore nos invitan a reflexionar, “Wake Up!” pero también a bailar: “Who's gonna skankin'tonight?”.

Nota: Puedes adquirir el disco en la web de Liquidator.

Los Briatore han protagonizado un video con su tema "Troubles" dirigido por Modular Estudio.


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