lunes, 29 de julio de 2013

“Downtown Rock”, una exquisitez de Oldians ideal para los amantes del jazz y la música jamaicana

The Oldians acaban de sacar al mercado discográfico, de la mano de la incombustible Liquidator Music, su cuarto álbum de estudio con el título genérico de “Downtown Rock”. A los amantes de los sonidos jamaicanos, no vamos a descubrirles nada si afirmamos de que se trata de una de las mejores bandas actuales bien sea a nivel estatal como internacional. En este nuevo disco han hecho gala, una vez más, de su extraordinario dominio instrumental con unas canciones absolutamente memorables compuestas con una destreza rítmica envidiable y una capacidad melódica de ensueño. Entre arreglos fascinantes aparecen momentos interpretativos, muy conseguidos, mediante la preciosa voz de su cantante principal o gracias al carisma de cada uno de los solistas que nos ofrecen pasajes repletos de imaginación y pasión a raudales. Por ello, un tanto anonadados por tanta belleza sonora, hemos dispuesto muy atentos todos nuestros sentidos para intentar explicar en la siguiente reseña, con todo lujo de detalles, los múltiples matices que contiene este gran álbum.

La banda The Oldians son de Ripollet  (Barcelona) y está formada por Javier García, aka "Sir JJ The Oldian", compositor, guitarra y arreglos (Kinky Coo Coo's, Flight 404); Xavier Angulo, baterista; Alvaro Taborda, contrabajo y bajo (The White Jazz Trio); Eduard Fernandez, piano; Ricard Vinyets, saxos tenores y alto (Amusic Skazz Band, Cabrians); Eduard Fernàndez, piano; Pol Omedes trompeta y fiscorno (Pol Omedes trío y quartet, The Kinky Coo Coo's);  y Leire Etxarri, voz principal (The Kinky Coo Coo's). En este combo confluyen el sonido original de las secciones rítmicas jamaicanas de los sesenta y setenta  con la habilidad y elegancia del jazz y el soul para conseguir un sonido propio verdaderamente encantador.

La banda se formó en 2001, tras la Jeta Band y duró en primera instancia hasta el 2003. Después de un tiempo sin actividad, por compromisos personales y profesionales de sus componentes, volvieron y sacaron un disco en 2008 con el título de “Old Secrets” (Liquidator Music – Red Star73). En 2009 participaron del recopilatorio “Skarnival Party #9” (Mad Butcher). Durante 2010 se incorporó, de forma estable, Leire, (The Kinky Coo Coo’s) y  editaron su segundo disco “Arts of Seduction” (Liquidator Music) que presentaron por numerosos escenarios. También participaron en el Ep “Tributo a Alton Ellis” (Enlace Fubk) con una exclusiva versión.  Su tercer disco salió en 2011 con el título de  “Wandering Souls” (Liquidator Music).  En 2012 participaron en un sencillo para Jewels Records, con el tema con The Mighty Thumb, con los The Kinky Coo Coo’s, que aportaron “Keep It Up”. También tienen editado un disco recopilatorio “Island Jazz Sessions” (CD, P-Vine, Japón 2013).

En la grabación de este álbum han participado el lengedario percusionista jamaicano Larry MacDonald (n. 1937, quien ha colaborado con Bob Marley, Peter Tosh, Toots & the Maytals, Bunny Wailer, Bad Brains, Taj Mahal, Earnest Ranglin, the Skatalites, Gil Scott Heron, Lee Scratch Perry, entre otros); el saxofonista neerlandés Tommy Tornado (n. 1980, quien ha tocado con Rude Rich & The Highnotes, The Toasters, Victor Rice, Mr. T-Boney, Rico Rodiguez, Derrick Morgan, Alton Ellis, Dennis Alcapone, The Heptones, Ernest Ranglin, Winston Francis o U-Brown o Big Jay McNeeley, más su proyecto en solitario); y el trombonista italiano Mr T-Bone (n. 1973, Africa Unite, Mr. T.Bone & His Jamaican Liberation Orchestra, Mr. T-Bone & the Young Lions, New York Ska-Jazz Ensemble...).  También han  colaborado compañeros habituales de la banda como Alejo Peloche al trombón (The Kinky Coo Coo's), Víctor Laguna a las percusiones adicionales (The Kinky Coo Coo's) y Daniel Lampérez (The Peanuts, Kinky Coo Coo's) al órgano hammond.

El disco se grabó en directo en  Stroika (Manresa) en agosto de 2012 con Oriol “Dry” rafi. Fue producido por Javier García y mezclado en Kinkylab, Barcelona.  De la masterización se encargó Marco Rostagno en Hitmakers Matering en enero de 2013. Las fotografías que aparecen en el disco son de Leire Etxarri y el artwork de Marc Padró.  Fabulosa también resulta la portada con ese detalle de los taburetes en la barra de un bar. Han contado también con la colaboración de cervezas la Guineu. 

Las canciones

El disco empieza mediante “Red Code”, con el habitual toque de alerta de percusión jamaicana,  e ipso facto se pone en marcha la maquinaria de sueños rítmicos que acompañan a la voz principal quien nos mima con un timbre y un tono encantador. Sin lugar a dudas, una de nuestras mejores cantantes. Bonita melodía con gusto soul y acordes jazzy en la que destacan momentos estelares a cargo de la guitarra eléctrica que se crece con una enorme habilidad entre otras intervenciones fantásticas del saxo que cierra el tema. Le sigue “Shalalala (Prisoner Of Love)”, otra muestra excelente de la capacidad para sumar  talentos interpretativos con detalles que no pasan desapercibidos como ese simple pero efectivo acompañamiento tan hábil de órgano y piano, percusión perfecta, coros sensuales y, por supuesto, la elegancia de su cantante solista, más un saxo fabuloso. “The Gunman” es el título del siguiente corte instrumental que aporta una concepción melódica sorprendente al género del ska con ese aire cinematográfico, policíaco y portuario, en el que sobresalen saxo y una trompeta recorriendo octavas con una facilidad pasmosa.     

“Words On The Sand” nos lleva a las raíces del reggae con una Leire que va más allá incluso de sus ya maravillosas posibilidades vocales. La banda está perfecta, tremendamente conjuntada, y permiten que sobresalga una brillante intervención de la trompeta soleando con algunos toques de corneta jazzy. “Jay's Mood” tiene una curiosa mezcla entre sonidos jamaicanos y swing con sorprendentes  intervenciones de piano y guitarra que se deslizan por el teclado y mástil con una profesionalidad de premio. Otro genial instrumental perfecto, desde el primer al último acorde, que da paso a “Lil'Sista”,  canción que finaliza al cara A con metales como grandes protagonistas acompañando cariñosos a la voz principal. Preciosa melodía en la que no faltan detalles de cualidad en cada uno de los compases, más otro fantástico solo de guitarra bailarina y dulce trompeta quien se recoge con sordina. 


“Crossroads” es deliciosa. Una canción que abre la cara B para celebrar lo que te venga en gana, luminosa, que discurre alegre y ondulante en primera línea de mar; ideal para bailar en una noche de verano. No podía faltar una excelente intervención de órgano, como es el caso.  Y de este modo llegamos al tema que da nombre al disco, “Downtown Rock” con un arranque que haría las delicias de los maestros Sly Dunbar y Robbie Shakespeare. Percusión, bajo y metales en plena conjunción de propósitos, como los mejores combos de reggae de la historia, al que se añade ese solo tremendo de saxo y unas segundas voces de metales que no cesan, más una participación muy soul al piano y un trombonista ejemplar, consiguiendo con su privilegiado labio una intensidad absorbente.

A continuación nos regalan otro encantador tema llamado “Dippy” con un arranque de metales y voz principal, más coros, que pone los pelos de punta. Una canción que alegra el alma e invita al baile. Pedales de Hammond, stacattos, y un solo de saxo que toma el protagonismo jugando con motivos circenses, consiguen otra delicia para los sentidos. Con “The White Cat” vuelven al swing de los años cincuenta, para aprovechar los mejores recursos de las orquestas de baile con toque jamaicano. Destaca por la templanza de todos los músicos, esa serenidad en la interpretación, lejos de la solemnidad, tremendamente cariñosa, con solos fascinantes a la trompeta, el saxo, piano o guitarra,  que desembocan en el tema principal al unísono.      


Puede que muchos no consideren a "Dark Line" como la mejor canción del disco. Comparada con el resto de maravillas que hemos escuchado hasta el momento, no destaca especialmente por sus componentes jamaicanos ni por su virtuosismo, pero a nuestro modo de ver, es fascinante, o como dirían algunos, lo siguiente. Con un arreglo inicial en apariencia sencillo para piano, a modo de motivo sinfónico, al que se incorpora la sección rítmica, empieza siendo un tema enigmático casi siniestro y adquiere, poco a poco, una dulzura indescriptible. Todo ello desemboca en un solo, primero de piano, su principal protagonista, a dos voces, con acompañamiento minimalista, más una intervención jazzy de trompeta y guitarra que eleva el tema ya a cotas magistrales.     

Acaba este fabuloso álbum con otro magnífico instrumental llamado “The End Of The Days” con puesta a punto de percusión tribal que regula el aire sofisticado de unas intervenciones casi de free jazz  entre las que emerge una guitarra que vuela con escalas y trinos cercanos a la psicodelia, acompañada por toques de atención de una llamativa trompeta y un sensual saxo. 

Son todos éstos unos cuantos posibles comentarios de los muchos que podríamos añadir tras la escucha de esta obra maestra titulada “Downtown Rock”. Te guste el jazz, los sonidos jamaicanos o la música en general, no puedes perder la oportunidad de conseguir una copia, y en vinilo si nos permites la sugerencia, para que tu tocadiscos reproduzca a la perfección todos estos matices que hemos intentando explicar con palabras en esta reseña. Tras cuatro álbumes, este combo catalán nos demuestra, con gran maestría, que su prestigio internacional tiene un fundamento más que razonable. Si tienes la suerte de coincidir en alguno de sus directos con cualquiera de sus line-up, de cuarteto a septeto, en una terraza de bar o en el mejor de los festivales, no dudes ni un instante en asistir porque la experiencia te resultará memorable. Por el momento, nosotros nos quedamos disfrutando, una y otra vez,  de su último álbum de estudio hasta el momento. Sin lugar a dudas, es ya uno de los discos del año con sus ensoñadoras canciones interpretadas por tan excelsos músicos, unos Oldians en estado gracia arropados por unos colaboradores de lujo y una discográfica imprescindible.     

Nota: Puedes escuchar el disco en el bandcamp o adquirir una copia del vinilo en Liquidator aquí o del Cd aquí.  

4 comentarios:

  1. L'escoltaré, té molt bona pinta! Salut i bones vacances!!!

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    1. Escolta'l, Myr, t'agradarà, n'estic convençut. Bones vacances també per a tu.

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  2. Estupenda mezcla: jazz rocksteady ska.... la voz de Leire totalmente convincente...
    Como siempre un completo post que hace que uno se interese por la banda.... Este disco me gusta aún más que sus anteriores trabajos.
    un salumod......

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    1. Completamente de acuerdo, Josechu, yo también creo que es su mejor trabajo. Gracias por tu comentario.

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