Fallece el flautista y compositor sueco Bjorn J:Son Lindh

Björn Johansson “J:son” Lindh nació el 25 de octubre de 1944 en Arvika, Värmland,  Suecia, y falleció el  21 de diciembre de 2013 a raíz del cáncer que padecía. Fue un reputado flautista, pianista y compositor cuya trayectoria, ya sea en solitario como colaborando con otros proyectos, se forjó con una mezcla magistral de free jazz, rock progresivo, música étnica, folk o funk para destacar en numerosos ámbitos incluidas grandes bandas sonoras de películas como trabajos de música clásica.
  
Björn se especializó en piano y flauta en la Universidad  College of Music, de Arvika. Prosiguió su formación musical en la Musikhögskolan , la Real Escuela Superior de Música , en la segunda mitad de los años sesenta.  Colaboró con Nils Sandstrom tocando free jazz o con el músico egipcio  Abd el Rahman El Khatib en su álbum “Cous Cous”. 

Björn J:Son Lindh

También trabajó con Janne Schaffer, conocido guitarrista de sesión de los Abba, con el que formaría el grupo Horselmat, así como con  Ralph Lundsten, pionero de la música electrónica.   Cabe destacar también su colaboración con la banda sueca Triangulus a mediados de los ochenta.

Como músico de sesión, Lindh tocaría los teclados o la flauta en muchos discos como el “Islands” (1987) de Mike Oldfield. Por lo que respecta a su propia obra sacó entre 1970 y 1999, numerosos  álbumes de estudio que van del jazz a la música oriental pasando por las bandas sonoras, el pop, el folk, o la electrónica.  Entre sus mejores trabajos destacan los cuatro primeros: “Ramadan” (1970); “Från Storstad Till Grodspad” (1971); “Cous Cous” (1972) o “Sissel” (1973).  También es autor de la banda sonora de películas como “Mannen på taket” (1976) de Bo Widerberg y “Jägarna” (1996) de Kjell Sundvall. Por otra parte, firmó grandes trabajos de música clásica como su último álbum, “Skymningsglöd” (2010).

Documento sonoro:

"Dapnhia" es un tema que pertenece a su primer disco a su nombre titulado "Ramadan" (1971) en el que se mezcla el rock progresivo, la psicodelia, el jazz, el funk, la música árabe, el folk y la clásica con una maestría fascinante.

No resulta menos alucinante y por supuesto exquisita la colaboración de Lindh con los también suecos Triangulus a mediados de los ochenta.