viernes, 15 de enero de 2016

The Dealers demuestran su astucia e inventiva en un viaje lisérgico llamado “Serendipic Breakfast”

El término serendipia se refiere a los descubrimientos o hallazgos tan inesperados como afortunados. Procede del cuento tradicional sirio “Los tres príncipes de Serendip”, nombre persa que corresponde a la Isla de Ceilán (Sri Lanka) de donde parten tres inteligentes e intuitivos príncipes que, durante su viaje, demuestran su sagacidad y capacidad deductiva.  La  fábula fascinó al escritor británico Horace Walpole quien acuñó la palabra “serendipity” en una carta que envió a su amigo Horace Mann un 28 de enero  de 1754. “Serendipic Breakfast” es el título escogido por The Dealers, combo vitoriano, como título de su primer Lp editado de forma conjunta por dos magníficas discográficas como son Bickerton records y Action Weekend Records, quienes siempre han creído fervientemente en la imaginativa obra musical de nuestros protagonistas.  Por mera reacción de desconfianza sin sentido, tendemos a infravalorar lo casual. Se nos antoja, por regla general, como circunstancial y visceral, aunque el resultado sea en algunos casos mucho más fundamental  y rico que algunos proyectos denominados como cerebrales que conllevan incluso toda una vida de constante investigación.  Pero no debemos confundir la casualidad con la insustancialidad. The Dealers  no lo hacen y prueba de ello es este fascinante álbum que contiene 11 temas de rock and roll donde se aúnan estilos como la psicodelia, el beat y el R&B de los sesenta con una visión muy personal  que distinguen a esta banda como una de las más creativas de nuestra escena actual. Veamos a continuación cómo se manifiesta en su música este curioso neologismo.
     
Trayectoria 

The Dealers. Foto: José Ramón Gómez "Pi"
The Dealers se crearon en Vitoria en 2006 y dos años después, nos dieron a conocer su primera maqueta con temas como ‘Wild change’, ‘The Strange’, ‘Thinker’, ‘My Flash on You’, ‘Out of our tree’ y ‘Set me free’. En 2010 grabaron en los Montreal Studios de Subiza (Pamplona) con Hans Kruger los temas de su primer single, “I Can’t Win” en la Cara A y en la Cara B, “Hypocondria”, que editaría Action Weekend Records y Bickerton Records. Con su segundo single, editado en 2014, repiten sellos, estudio, producción, y fotógrafo José Ramón Gómez, "Pi" que les capta en una buena instantánea, de nuevo, entre colores otoñales. Contiene el tema “El Extraño” más una formidable versión de los Zombies, “Indication”, original de Rod Argent, editado el 17 de junio de 1966 por Decca. Cabe destacar también el insert de ilustraciones a cargo de Norabaty Josune y M.Moraza aka Mikel de Quintana. Una curiosa serie denominada precisamente “El Extraño” con aires psicodélicos en los que los personajes están rodeados por aullidos de lobos, campanarios, industrias, platillos volantes, y unicornios de papel, que destacan entre torbellinos de figuras geométricas. Puedes leer una reseña de ese sencillo en el Magic Pop. En este blog también se presentó el videoclip de “El Extraño” que rodaron con la productora Crysalida. Te ampliamos la información aquí.

Contraportada 
El disco “Serendipic Breakfast”  fue grabado por los componentes de The Dealers: Mikel de Quintana a la voz y guitarras;  Al Sampedro, voz,  percusión y armónica; Koldo Sagastume a los coros y bajo; más Oscar Arribas a la batería. Contaron con la colaboración de Federico de Madrazo y Ane Muguira al violín; Imanol Mtz. Hervías a la viola, David Sagastume al cello, Gorka San Vicente a la trompeta, y D. Ghirken a los teclados.  La grabación se llevó a cabo en la Jimmy Jazz de Gasteiz  con Koldo Sagastume, ayudado por su hermano, Jabolo.  Koldo es técnico de sonido de Helldorado y Jimmy Jazz entre otros sitios y montó  un estudio, con todo el equipo que tiene, en el espacio de la sala. Grabaron entre semana, recogiendo el fin de semana y volviendo a montar a la siguiente. Tardaron diez días en grabarlo todo.  Después, las mezclas se hicieron en el local de Koldo y finalmente las mandaron a los Estudios Circo Perrotti en Gijón para que Jorge Explosion hiciera el máster. Los temas son originales de la banda y los arreglos de cuerda de la canción “Mary Told Me”  son de David Sagastume. Por lo que se refiere al brillante artwork, con su psicodélica portada y contraportada entre personajes fantásticos,  el diseño es obra de M.Moraza con la colaboración de Norabaty Josune y su "frivolité", que es usada en todos los fondos, reflejando el espacio no tiempo que se representa en el interior del habitaculo (contraportada e interior). La foto del grupo incluida en la hoja interior, con las letras de las canciones, es de José Ramón Gómez Pi.  Finalmente, cabe nombrar que el vinilo se presenta en color rojo burdeos.

Las canciones 

The Dealers en directo. Foto de su facebook
El disco se abre con “Nowhere to go” y su persuasivo riff de guitarra a juego con armónica más la entrada contundente de bajo y batería. La voz principal irrumpe con seguridad y se genera el entusiasmo, más que suficiente, para “ver el mundo con otros ojos” aunque resulte difícil dar explicaciones sobre las decisiones tomadas y con algunas circunstancias personales sin cerrar. Grandiosa melodía de freakbeat con detalles psicodélicos, incluida una compenetrada interpretación vocal a dos voces. Le sigue “Down the valley”, otro fascinante tema de aires lisérgicos, con un peso rítmico muy determinante, entre acordes cortantes  y coros envolventes más una eléctrica aportando filigranas ácidas. Otro viaje que emprenden mediante un camino largo y una ciudad que queda atrás. “Mi vida es un desastre que tengo que ocultar”. Momentos de R&B con aportación de armónica que nos llevan hacia el siguiente corte llamado “The lady from the watchtower”.  En este caso recurren a un tempo más calmado y conmovedor con magnífica voz principal entre juegos de bajo y guitarra en estado de gracia, más coros que levantan el ánimo, y una rítmica impecable. Mientras las estrellas caen al suelo,  surge la oportunidad de crecer con un montón de cosas por conseguir fuera de la mente y el recuerdo de una dama especial.  Llegamos al tema que da título al disco, ese instrumental titulado “Serendipia” en el que la banda se nos presenta muy inspirada trazando varios motivos psicodélicos a medio tiempo que van sumando para expandirse con un poder de convicción absorbente, incluida una arpa de boca, recursos de armónica, persistente piano, y guitarras estratosféricas.
 
The Dealers en directo. Foto de su facebook
De este modo llegamos a “Me and the ceiling fans”, otro excelente ejercicio psych con entrada portentosa de bajo, batería milimétrica, guitarras poderosas y, por último, la voz principal tan “beat” completada por toques de armónica. Una melodía consistente y apasionada que logra embelesarnos hasta un punto difícil de describir, con exactitud, mediante palabras.  Nos cuentan la historia de un pobre chico solitario que reflexiona sobre su vida observando cómo giran los ventiladores, recostado en su cama.  Genial ese recitado sobre una secuencia lisérgica ciertamente fabulosa entre revelaciones de su destino y su naturaleza que se pierde en un  repiqueteo final de campanas.  Termina la cara A con “Requiem for Milko”, tema con sonido de solemne trompeta y rítmica de vocación militar que desemboca en un cautivador tema que tiene un aire de country psych entre la niebla que impide ver el sol pero que no nos privará de encontrar el camino a seguir aunque nos rodeen los errores.  El protagonista descubre su objetivo en la vida por medio de los ojos de un amigo cuyo recuerdo no va a defraudar.  Intentará barrer el camino de suciedad y, de paso, que el sol vuelva a brillar.  


The Dealers. Foto de su facebook. 
La cara B empieza con la magnífica “Baths and Whirlpools” y ese efecto de “electric jug” expandiéndose sobre unas guitarras que arropan con consistencia rítmica a una gran voz solista. Nos anonada una mujer que nos vuelve locos, moviéndonos en círculo, a merced de los vientos de cambio y corriendo por las nubes.  Añaden otro momento  de armónica sobrevolando entre una coordinación rítmica encomiable y los preceptivos coros angelicales. A continuación nos ofrecen “I won't regret” con su resuelto y tajante riff de guitarra apoyada por imperturbable bajo. Un tema combativo que nos cuenta: “Nací rodeado de platos sucios… mi padre era un pit-bull y mi madre una serpiente, en un país de reptiles… rodeado de cocodrilos, lujuria… la gente me amará… no voy a arrepentirme”. Con “Cat of new race”, siguiente corte, emprenden un viaje espacial que lamentablemente toca a su fin.

The Dealers, Foto de su facebook
El tema emerge con efectos espaciales, distorsión “garajera” y voces psicodélicas más detalles ácidos de guitarra y coros beat para el estribillo. A continuación nos agasajan con ese “Tasty steak”:  “Conduciendo por una carretera  del desierto, disfruto de los paisajes, las corrientes de aire, pensando en ella…” . Otra maravilla de creación popsike con detalles de rock and roll a cargo de la indispensable armónica, entre golpes de guitarra y tremenda percusión en unos compases instrumentales finales verdaderamente únicos e irrepetibles.  Cierra el disco “Mary told me”, memorable  canción con arreglos de cuerda que la convierten en un punto y final de lujo. Enorme el trabajo realizado por todos y cada uno de los componentes de la banda más los colaboradores para dar vida a esta secuencia orquestal a la altura de las grandes creaciones de finales de los sesenta y principios de los setenta. “Tantas cosas como me dijo María, con sus trucos para tener éxito … pero me perdí”.  

Reflexión final 

The Dealers, Foto: José Ramón  Gómez "Pi"
Habrá quien considere que la serindipia es sinónimo del vocablo castellano que todos conocemos por “chiripa”, palabra que deriva de la carambola del billar, y no es lo mismo. Para explicar las diferencias, recurriré a Royston M. Roberts, y su “Serendipity. Accidental Discoveries in Science” (John Wiley & Sons, 1989), obra en la que se remarca la astucia del descubridor como factor esencial para que se cumpla la combinación de accidente y sagacidad. Y esa astucia, equiparable a la actitud como norma, es lo que distingue a The Dealers en su grandioso proceso creativo. Para completar este “desayuno serindípico” sonoro y lírico, se añade un trabajo pormenorizado y tenaz a cargo de una banda sólida con las ideas muy claras. Su constancia es indispensable para que su música llegue hasta nosotros con la contundencia, la vitalidad y la originalidad propia de un proyecto tan imaginativo como el suyo.  El resultado es espectacular, tiene un empaque inquietante a la par que destella sutilezas compositivas dignas de los mejores maestros de la psicodelia y el rock and roll. Desde sus orígenes, Magic Pop supo en todo momento que estos vitorianos atesoran una fuerza creativa e interpretativa descomunal esencial para crecer a pasos agigantados. Por suerte han contado con el apoyo de un par de discográficas valientes como son Bickerton y Action Weekend cuyo buen criterio nos permite a todos sus fans disfrutar de un álbum excelente, intachable, que constituye, con franqueza, no solo uno de los mejores discos del año sino uno de los más grandes dentro del  amplio abanico de géneros que rememoran las siempre indispensables raíces sixties.

Nota: Puedes escuchar las canciones del disco en el bandcamp y comprar una copia del vinilo en la web de Sunny Day Records.

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