lunes, 2 de mayo de 2016

Los Skyhooks con Nate Davis, tan estelares como la NBA y cercanos como echar unas canastas en el patio de atrás

Portada 7"
Skyhooks es una formación gallega que puede considerarse como la primera Basket  & Roll band de la historia.  No es la primera vez que el baloncesto y el rock and roll se compenetran mediante canciones dedicadas a míticos jugadores, canchas o equipos de la NBA o, incluso, de nuestra liga ACB.  Existen ejemplos varios: Desde los Red Hot Chili Peppers y las canciones "Magic Johnson" o “Salute to Kareem” (1989), o el tema "Ten", número de la camiseta del jugador Mookie Blaylock, primer nombre escogido para llamar a la banda que la compuso antes de optar por el más conocido de Pearl Jam; "Arco Arena",  pabellón de los Sacramento Kings al que los Cake dedicaron en 2001 una canción, o los Band of Horses que incluiría en un disco de 2009 un tema llamado "Detlef Schrempf", alero alemán que jugó en la liga americana.  Incluso aquí en España, tenemos a los Tackenko, por el jugador soviético  Vladimir Tkachenko, o los Anicet Lavodrama, nombre del ex jugador de origen centroafricano del OAR Ferrol,  que grabaron temas como "El último mate de Quique Villalobos".  En todas esas canciones se habla de la grandeza y la pasión de ese deporte de alturas que, si bien en los Estados Unidos atesora una larga trayectoria, en nuestro país empezó a ser multitudinario muy entrados los ochenta.  Y una de las principales razones por las que el básquet pasó de ser un deporte escolar a mediático la encontramos está en la contratación de jugadores norteamericanos como Nate Davis al que apodaron “El Extraterrestre”  porque su estilo le situaba a años luz de la media de juego que, por entonces, se practicaba en nuestros pabellones.   

Skyhooks y Nate Davis
La historia de Davis es tan intensa deportivamente como conmovedora a nivel personal, y esos dos aspectos son los que se remarcan en la canción de homenaje que han grabado los Skyhooks para la cara A del single editado este 2016 con la discográfica también ferrolana Tualmonteyoalmar.  En su cara B, otra maravilla en este caso de tintes psicodélicos también relacionada con el "basket".  Como en los anteriores ejemplos mencionados,  Skyhooks unen sus dos pasiones, el baloncesto y la música, pero van más allá del culto y lo convierten en su principal y único leif motiv, hablando tanto de la cumbre como de la base, de los héroes como de sus realidades callejeras. Sus excelentes músicos no solo participan activamente de esa devoción por el básquet sino que logran musicalizar esa pasión mediante originales canciones que cuentan con excelentes recursos melódicos y rítmicos no menos memorables.  

Trayectoria 

Portada del primer Ep
Los Skyhooks, cuyo nombre se refiere al famoso gancho celestial del legendario Kareem Abdul-Jabbar, se crean en Ferrol (Galicia) en 2015. La banda está formada por Manolo Drums aka Enmanuel Drumma (Pivot, batería), Melo García aka Dr. Feedback (ala-pivot, guitarra), Manel Cortizas aka Rimas Macgroove (alero, bajo), Óscar aka Shooting Quant (base, guitarra voz) y Danny Abeledo aka Danny Barkay (escolta, órgano y coros). Óscar Quant capitanea otros proyectos como el mencionado Quant o Weather Underground. Melo y Manel tocaban en Misquious, Manolo es un conocido baterista y Danny formó parte de los Insoulventes. En el mes de septiembre de 2015 se autoeditan su primera referencia, el Ep “Preseasongs” con cuatro canciones grabadas en los estudios Río Records de Ferrol, propiedad de Melo y Danny. Las canciones son “Opening game of the season”, “Dr. J’s malpractice” homenaje a Julius Erving, “El Extraterrestre (ND-86)” y “The night that Wilt score one hundred points” por los cien puntos de Wilt Chamberlain conseguidos el 2 de marzo de 1962, en una victoria sobre los Knicks por 169-147 en el Hersheypark Arena de Hershey, Pennsylvania. Puedes oírlas aquí en el bandcamp del grupo.

Nate Davis en los ochenta
Cuando el jugador norteamericano de baloncesto, Nate Davis regresa a Ferrol en octubre de 2015 con motivo del 40º aniversario del equipo donde militó en los ochenta, Askatuak de san Sebastián, sus amigos le preparan una fiesta de bienvenida donde los Shyhooks le presentan la canción que han compuesto para homenajearle. Nathaniel "Nate" Davis, nacido el 25 de octubre de 1953 en Columbia, Carolina del Sur jugó como alero ocho temporadas en nuestro país.  José Antonio Gasca lo traería a finales de los setenta a la liga española para sustituir al histótico Essie Hollis en el mencionado Askatuak.  En 1979 ficha por el Miñón Valladolid y se proclama máximo anotador de la liga, galardón que repetiría en otras temporadas. En 1982 prueba suerte en las Ligas de Verano de la NBA, y regresa a España con la liga de esa año ya comenzada. Ficha por el Obradoiro para sustituir al lesionado Chuck Verdever y en 1984 se enrola en el  OAR Ferrol, acabando de nuevo como máximo anotador de la liga ACB. En la Temporada 1985-86, se fractura la clavícula durante un partido que le obliga a dejar la cancha aunque su retirada fue motivada por la enfermedad de su mujer, que contrajo el SIDA tras una transfusión después del nacimiento de su segundo hijo.  Se trasladan a los Estados Unidos para encontrar una mejor cura pero su mujer lamentablemente acaba falleciendo. Arruinado por el gran coste de los cuidados médicos, no volvería a jugar al baloncesto a nivel profesional. El entrenador de baloncesto, Mario Pesquera lo bautizaría como “El Extraterrestre” por su insual como extraordinaria profesionalidad en el juego.

En este año 2016 los Skyhooks presentan un videoclip del tema “El Extraterretre (ND’86)” incluido en un single en vinilo 7” editado por Tualmonteyoalmar, el sello del ferrolano del siempre inquieto Tomás Romero. En su cara B, otro tema relacionado con el mundo del baloncesto, “Ashes and dust for… The incredible story, epic falls and unfortunate events of a jinxed coach”. En la contraportada de este single, el periodista Antoni Daimiel, de la NBA Canal +, dedica unas palabras al jugador, y describe cómo éste le cautivó en su juventud.  Por último mencionar que la camiseta de la portada y contrapotada, con el número 12, reproduce el modelo que llevaba Nate en el equipo OAR.  

El videoclip fue dirigido por el coruñés Pablo Goluboff y fue grabado en el pabellón de A Malata, cancha del OAR Ferrol, y Ferrol Vello. Cuenta con la participación del propio Nate Davis mediante  unas imágenes grabadas durante el homenaje celebrado en Meirás en su última visita a Ferrol, ente otros jugadores míticos de ese club como Manolito Aller o Miguel Loureiro.

Las canciones 

Los Skyhooks en directo. Foto de su facebook
En la cara A encontramos ese magnífico homenaje lírico que es “El Extraterretre (ND’86)”. Arranca con el sencillo teclado Casio al que se suman guitarras y percusión más voz principal generando una canción luminosa, sentida y emocionante tanto a nivel temático como sonoro. “Salto de gigante, no hubo nadie antes. Vuela alto y fuerte, un extraterrestre”.  Un solo a los teclados, crescendos de pop ciertamente  espectaculares, dos estribillos para ser coreados y un juego coral final convierten este tema en todo un himno. 

Los Skyhooks en directo. Foto de su facebook.
Ya en la cara B, la banda se torna psicodélica, sin abandonar los preceptos del pop cautivador. Una canción con varias tramas argumentales que se inicia con esos compases de aires  orientales y que  termina con efectos lisérgicos varios. Entremedias toda una lección de cómo arreglar con gusto, elegancia y originalidad, una canción de tintes ácidos en la que no faltan buenos solos a cargo del órgano, detalles imaginativos de guitarras acústicas y eléctricas, más una sección rítmica perfecta de bajo y batería que nos procuran cambios de tempo bien ensamblados al tiempo que se combinan las filigranas instrumentales con los diversos recitados vocales.    

Reflexión final  

Cuentan los Skyhooks que “todas nuestras canciones abordan desde distintos puntos de vista el noble juego de la canasta, desde el baloncesto callejero hasta las más altas cimas de la NBA”. Y es precisamente esa concepción tan personal  el que les distingue entre la gran mayoría de bandas que, de una forma u otra, han querido homenajear con su música a las múltiples leyendas del deporte.   En los Skyhooks se cuentan historias sobre baloncesto no solo desde la cumbre sino también desde la base, y con conocimiento de causa. Esa concepción les otorga un plus de credibilidad que les torna más cercanos aún si cabe. Encima, no se conforman con hablar de ello con franqueza sino que sus arreglos de pop y rock and roll, psicodelia incluida, constituyen una banda sonora ideal para que sus canciones brillen musicalmente con luz propia más allá de la emoción que comporta rememorar  historias tan intensas como la de Nate Davis.  Siguiendo con los símiles entre el arte deportivo y el musical, nos aseguran que:  “Os vamos a hacer vivir cada canción como una canasta en el último segundo, corear y aplaudir como si fuésemos MVPs (Most Valuable Player) de la temporada, y haceros bailar sobre el parquet como si hubieseis ganado vuestro séptimo anillo”.  Sin lugar a dudas, lo logran con creces, y sus canciones tienen tanta o más intensidad estelar que cualquier final de la NBA al tiempo que generan tanta empatía  como echar unas canastas con los amigos  en el patio de atrás.    

Nota: Puedes adquitir una copia del single en la web del sello Tualmonteyoalmar.

A continuación te invitamos a ver el videoclip del tema dedicado a Nate Davis.


 

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