martes, 28 de julio de 2015

“Vuelta y Vuelta” de suculentos sonidos jamaicanos gentileza de Akatz para Liquidator Music

Portada de Ribo
Ese vuelta y vuelta imprescindible para que algunos alimentos selectos no pierdan su genuino sabor a raíz de una excesiva cocción sirve de inmejorable título para el nuevo disco de los Akatz, un álbum con divertidas referencias culinarias y musicales que precisan de un trato no menos preciso como exquisito para que lleguen a nuestros oídos con su auténtica esencia. Editado este 2015, se trata del cuarto álbum de estos vizcaínos, el primero en el que colaboran con una de las más grandes discográficas especialistas en sonidos jamaicanos a nivel internacional como es Liquidator Music, creada como bien sabes en el año 1997 en Madrid. Cinco años antes, los Akatz iniciaban su larga como fructífera carrera musical. Durante estas más de dos décadas de trayectoria nos han ofrecido, con extraordinaria vitalidad creativa, un buen repertorio de ritmos y melodías cuya naturaleza procede de la isla caribeña, fusionados con detalles de música latina, el swing, el R&B y el jazz. Con estos referentes han dado vida a un espacio  musical propio consecuente con una imaginación desbordante y una no menos considerable destreza instrumental. Ambas características conforman su seña identidad que alcanza con este nuevo disco unas cotas verdaderamente fascinantes.
      
Trayectoria 

Akatz. Foto: Gorka Mirantes 
Akatz son Josu Santamaría, guitarra; Iñigo Elexpuru, voces y batería; Unai “Bita” Quecedo, voces; Aratz Díez, trombón; Andres Navascuez, piano; Oliver Munilla, trompeta; Jorge Alvaro, bajo; y Oskar Redondo, saxos y flauta.  El nombre de la banda procede del vocablo en euskera “akats” que significa error aunque también  del islote de Aketxe o Akatz, cercano a Bakio, municipio costero de Bizkaia donde se  formaron a finales de 1992 ofreciendo su primer concierto en el municipio también vizcaíno de Dima. La primera formación se consolidó en 1996 y en estos momentos solo quedan tres de los miembros originales, que son Iñigo, Oliver y Bita. Son los únicos que estuvieron en ese primer directo. Al año siguiente entrarían Aratz y Óscar.

En sus inicios. Foto extraída de su facebook
Desde un principio han defendido un repertorio propio con un sonido particular mediante una nutrida banda de entre 8 y 12 instrumentistas con los que han ofrecido ya más de 250 conciertos y han editado varios trabajos discográficos como son, los autoproducidos: “Ez zaitez gera dantza gabe" (1994) Mc con ocho temas en euskera y castellano, grabada en  los Estudios Belan de Barakaldo;  "One car" (1996) Mc grabada con 7 nuevas canciones en euskera, castellano e inglés, en el Estudio Big Bass de Bilbao; "Akatz" (1998), mini cd grabado con 4 temas nuevos en los estudios Entzun de Bilbao; y  "Particular Costa" (2000), Cd-promocional grabado  con 7 nuevos temas en el Estudio Euridia de Bilbao.  Por otra parte, Brixton Records les editó los Cd’s  “12 años de Éxitos” (2004) con 14 canciones, su primer álbum  grabado en Euridia con invitados como  Freddie Reiter de la New York Ska Jaz Ensemble, Roberto Sanchez de Lone Ark, Myriam Quiñones, y Alain Michel de King Mafrundi;  “Días mejores” con 5 temas, tras la grabación del videoclip “Better days” (2006); y “Rudo Bilbao” (2009) con 10 canciones grabadas en los A-Lone de Cueto (Santander) con el productor Roberto Sánchez. Ya en 2010 presentan en DVD  el concierto dado en el Kafe Antzokia de Bilbao el 18 de marzo de 2009 durante la gira de su  tercer disco "Rudo Bilbao". También en 2010 ve la luz un 10” con el título A Go Go”, con 6 temas, editado por Rude con versiones de  Willie Nelson, Millie, Nat Adderley/Rafael, Alton Ellis y Ken Boothe. Su música también ha aparecido en múltiples recopilatorios.  Como backing band han tocado con Mr T Bone  en 2011 y algunos de sus componentes acompañaron a los Heptones en una gira de 2008.

Contraportada de Ribo
“Vuelta y vuelta” fue registrado en 2014 en los estudios Euridia por Ibon Larrucea, quien fuera miembro fundador de la banda, y mezclado por el cántabro Roberto Sánchez en el A-Lone Ark Muzzik Studio. La edición es de Liquidator con la colaboración del sello Rudo Records. Colaboraron, en la grabación de los temas “Más Ruido” y “Fiesta del 73”,  Nerea Alberdi al violín y Ariadna Villate a la viola. Roberto Sánchez aportó coros. Agradecimientos también para A Dubby Ambassah por su percusión e inspiración, entre otros. Por lo que respecta al artwork, de sugestión culinaria con esas divertidas adaptaciones musicales de condimentos y salsas, incluido un huevo frito en la galleta, más esa cocina familiar con serios problemas, es obra del diseñador y dibujante de origen burgalés, Ribo.  Se incluyen también las letras de las canciones distribuidas en hojas de pedidos de restaurantes y fotos a cargo de Ana Peser y Gorka Mirantes.  

Anteriormente a este Lp, Liquidator publicaba un single en una única tirada especial para DJs, restringida a 500 copias, con las canciones “Fiesta Del 73”, todo un hit para la pista de baile, más “10 Especial”, no incluido en este disco, un sensacional reggae instrumental protagonizado por un dulce y sensual trombón. Puedes escuchar las canciones en el bandcamp de Liguidator y adquirir una copia del single en la web del sello.

Las canciones


Akatz en directo. Foto: Fernando Hevia 
El disco empieza mediante “Skarmentu Handiko Andra”, con el llanto de un bebe entre los ecos de la tormenta. Una exposición extraordinaria de ritmo caribeño en la que sobresalen  metales, guitarras más piano dando forma a ese efecto misterioso introductorio en el que destacan detalles solistas a cargo del magnífico trombón y la habilidosa trompeta. Con “Fiesta Del 73” se pone en funcionamiento toda la banda, con esa gran voz principal incluida, consiguiendo, mediante la maestría que les caracteriza, otro tema para engrosas su repertorio de “hits” para la pista de baile.  Una fiesta de alumnos de 1973 en la que ella estará allí. “No nos vemos desde los 16… No pretendes explicar lo que tiempo ya explicó… haga lo que haga estará bien”. De nuevo vuelve a impresionarnos ese inspirado  trombón que completa perfectamente a esa voz solista que nos explica la historia con indisoluble apoyo de metal para dar forma a este reggae bailable de bonita melodía.  Le sigue “Hijoputa con swing”, tema en el que ponen de manifiesto su convincente capacidad de big band jamaicana con saxofones como principales solistas, entre ese ritmo contagioso con el  que nos subrayan que con su música “ya estás maldito, vas a enloquecer”. Benny Goodman nos hechiza con sus canciones y nos recuerda: “siempre serás un hijoputa con swing”.

Akatz en directo. Foto: Fernando Hevia
Con “Vacío de ti”, los Akatz nos agasajan con un tierno rocksteady, en el que emergen los deseos del amado por “tenerte cerca de mí, para acariciar tu piel”. Una maravilla melódica que nos anega el alma y los ojos a la espera de que regrese la amada “para estar a mi lado, yo prefiero morir a alejarme de ti… nunca más dejaría que dudaras de mí”.  Cierra la cara A una curiosa como sensacional adaptación a los sonidos jamaicanos de “Salda beroa”, canción original de Takolo, Pirritx Eta Porrotx, incluido en un disco de música infantil titulado “Beti Martxan” (1999). El tema en euskera nos habla de un “caldo calentito” en el que meter la cuchara para empezar a bailar.  Incluso en la información del álbum, los Akatz nos detallan los ingredientes imprescindibles, (saxofones de piquillo picantes, voces de Bruselas, coros de Tudela, trompetas a la bizkaina, batería de cocina de calidad, bajos tiernos, órganos viscerales, medio trombón de chocolate…) y la receta para preparar este extraordinario plato que pasa de ser una canción popular a un bien medido y apasionante early reggae con metales generosos, destacando los solos de trombón y saxo, acompañados por una sección rítmica tremendamente conjuntada con breves apariciones de órgano y piano. Toda esta conjunción instrumental envuelve a la voz principal recitando los preceptos culinarios para empezar a bailar.  

Akatz en directo. Foto: Fernando Hevia 
Ya en la cara B nos ofrecen “Skandalo”, tema en el que critican el consumismo, las contrariedades de la ciudad, entre los bancos que roban, los ruidos y la contaminación. “Quién te dijo que es fácil vivir en la ciudad”, nos advierten a ritmo de ska danzarín, con buen solo de trompeta, y arreglos elegantes con los que completan esta reivindicativa letra.   A continuación, otro buen tema llamado “De cine”, ideal para alegrar ese “bajón” que experimentamos tras salir del cine y volver a la cruda realidad.  Con un sabor latino, nos cuentan “tú y yo, todo de cine, sin sabernos el guión”. Momentos de piano con mucho swing y aires de vodevil a ritmo de ska que nos colman de felicidad y nos predisponen para seguir oyendo “Comida casera”, un divertido reggae de pulsación rítmica extremadamente precisa, entre aportaciones de órgano interestelar. Tras esa extraordinaria presentación instrumental, entran las voces con aires latinos defendiendo la comida casera “pídelo, lo cocino para ti, pruébalo, y dime si repites conmigo esta noche”. Pero no voy a pedirte más “comido basura”. A estacar esa aportación de teclados atmosféricos sobre los que van enumerando platos suculentos como migas con chocolate, sopas de ajo con almejas, y una de tejas, con vino del país.  

Akatz. Foto: Gorka Mirantes 
“Ansiedad” se construye con los parámetros de una big band de R&B a ritmo sincopado. Otro extraordinario tema en el que describen a esos individuos que siempre necesitan ponerse al límite  con drogas, aventuras o deportes. Nada puede calmar esa angustia, así que mejor “quieto, no sigas por ahí”. Intervenciones de metales y movimientos sinuosos de toda la banda, a muy buen ritmo, se completan con riffs de guitarra blues con teclados envolventes. Con el tema Joakin Murrieta, se refieren al héroe mexicano  considerado el Robin Hood del Dorado ( nacido en 1829-1853 año en que se presupone su muerte), con cuya banda se dedicaba a robar y a vengarse de los “gringos” que previamente les habían arrebatado sus propiedades en la guerra con México en 1848. Toda una figura legendaria  que inspiró las leyendas del Zorro y el Coyote.  En manos de los Akatz, su historia se convierte en un reggae de inspiración western cuya temática, como bien sabes, siempre fue muy apreciada en la Jamaica de los cincuenta y sesenta.  “Más ruido” pone punto y final a este disco con otra exhibición de pulsión y pulsación jamaiquina orquestada con fascinantes detalles de cuerdas combinadas con vientos, dándole un toque de producción pensada para ser un éxito con reminiscencias del sonido Filadelfia de los setenta. Un tema ideal para las discotecas, con "toasting"de deejay incluido que amplifica esta maravilla sonora que, sin lugar a dudas, invita a pedir más con más ruido para bailar, afrontando los problemas con serenidad y atentos para tomar decisiones cuando llegue el momento oportuno.      

Reflexión final  

Akatz, Foto: Gorka Mirantes 
Los Akatz han contado, en alguna ocasión, que meditan y discuten  sus decisiones con el propósito de llegar, cueste lo que cueste, a ese consenso que beneficie al grupo. Es así como han logrado dar cada uno de los múltiples y originales pasos durante todos estos últimos  veinte años hasta conseguir este magnífico trabajo llamado genéricamente “Vuelta y Vuelta”.  Realmente, impresiona y emociona que una banda pueda presumir de una carrera tan larga como la suya, con tantos conciertos y con cuatro discos memorables, queridos por la escena y por su entorno, evolucionando con increíbles resultados al margen de la ignorancia de los mass media incapaces de apreciar su magnífica aportación a la música de referencias jamaicanas. Y eso que su amplia obra discográfica va mucho más allá del uso con buen criterio de los ritmos sincopados.

Cada disco de estos portentosos vizcaínos es una amalgama fabulosa de ideas en las que confluyen los preceptos rítmicos del reggae, como concepto genérico que engloba el ska, el rocksteady y los sonidos early roots, con los valores melódicos del R&B, soul, la música latina y la experimentación instrumental del jazz con mucho swing.  Todo ello cocinado, para seguir con el símil temático de este álbum, sin extravagancias ni exhibicionismos que valgan, mediante ese “vuelta y vuelta” con el que los alimentos no pierdan ni un ápice de su sabor auténtico. Sin lugar a dudas, los ingredientes utilizados son de primera calidad, no hay más que oírlos, y los cocineros destacan tanto por su enorme experiencia como por esa empatía con la que  son capaces de proponernos platos exquisitos que dan a nuestra cocina casera, esa siempre prolífica escena jamaicana estatal, un toque particular que los hace ciertamente inolvidables. Disfruten de los manjares de estos Akatz y dense un merecido homenaje musical con un banquete sonoro de auténtico lujo servido en el famoso establecimiento, con prestigio internacional, que es  Liquidator Music.          

Nota: Puedes escuchar los temas en el bandcamp de Liquidator y comprar una copia del disco en vinilo en su web. Puedes leer aquí una entrevista que publicaron la web Reggae.es en 2013 con motido de su 20 aniversario. 

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