miércoles, 25 de noviembre de 2015

Harrison Ford Fiesta culminan su debut discográfico con pasión épica y un intimismo surrealista

Portada
Aunque mi apreciación pueda pareceros poco relevante y algo manida informativamente,   noto cuando  un artista está lo más  cerca posible de la culminación, con razonable éxito, de su propósito creativo.  Me refiero a ese punto en el que sus artífices saben que, aunque se empeñen,  difícilmente mejorarán lo inmejorable,  y si persisten, van a perder un tiempo vital para hacer otras cosas nuevas  incluso mejores si cabe.  A ese estadio cercano a la perfección, tan deseada por muchos como difícil de alcanzar,  han llegado los Harrison Ford Fiesta con su debut discográfico editado este 2015 por Foehn Records.  Se trata de un trabajo finiquitado con excelentes resultados que, a simple vista, puede parecer corto por el número de canciones, seis para ser exactos, pero que contiene un cúmulo de sensaciones existenciales, surrealistas y pasionales de una belleza impactante.  Con hilarante y lisérgica portada,  el acid folk, la canción francesa y el post rock encajan y se complementan a la perfección mediante una voz e instrumentación portentosa combinada con  unos arreglos imaginativos de una intensidad estremecedora.    
   
Trayectoria 

Harrison Ford Fiesta. Foto de la web Foehn
Harrison Ford Fiesta son Romain Alebertau (voz y guitarra acústica), César Meler (guitarra eléctrica, coros), Pablo Vidal (teclados, coros), David Cobo (percusión, coros). Romain es de Tours, Francia, y hace años que reside en Tarragona donde se reunió con estos excelentes músicos locales como son César (Lecirke), Pablo ( Lecirke, The Transistor Arkestra) y David (Glosters, Don Simón y Telefunken, Mega Purple Sex Toy Kit) para dar forma a este proyecto que ellos mismos definen como “nombre de la broma que no da pistas de lo que se esconde detrás: la sobriedad y parquedad de la nueva canción francesa (Dominique A, Françoiz Breut) con apuntes de épica à la Constellation y la voz grave de un Kevin Ayers o Serge Gainsbourg”.  Antes de la edición de este disco, Romain presentaba en el bandcamp  las grabaciones caseras originales remezcladas por Gerard Gil. 

Artwork del disco más maqueta previa 
Para la grabación de este álbum  han contado con la colaboración de Josep Mª Orellana “Spook” (trombón), Samuel García (trompeta y violín), Xavier “Jamaica” Yerga (contrabajo), y Joan Pons (coros). Las canciones son de Romain. Producido por la banda, fue grabado y mezclado por Joan Pons en el Teatre de Ca l’Eril a principios de 2014, y masterizado por Yves Roussel. La ilustración de portada, con ese original y divertido collage de fotos tratadas con sus alucinados osos bailando, tocando y saludándonos desde un campamento indio, entre lobos aullando, más setas y un pulpo gigante, a los pies de las montañas de Montserrat, es de David Cuero. El  diseño más maquetación corre a cargo del también ilustrados y diseñador tarraconense David Cobo.  El disco en vinilo contiene una hoja con las letras de las canciones más un código de descarga.  También está disponible en Cd. 

Las canciones 
Harrison Ford Fiesta. Foto: Marta Fiore
El disco empieza con “Credit Agricole”, canción interpretada en francés y cargada de ironía en el que el “humor está al servicio de la calidad”, y las risas se expanden con facilidad por una oficina laboral de Virginia.  Con el pausado caminar de los arreglos, entre arpegios envolventes de guitarra,  coros atmosféricos, y teclados oníricos, la banda crea un momento de una gran sensibilidad sobre el  que la voz principal teje su historia con una elevada carga de seducción.   El tema tiene también unos espectaculares  crescendos de post rock en los que emergen varios motivos  instrumentales marcados por un preciso como contundente ritmo.  Le sigue  “La Soucoupe et le Perroquet” con su enternecedor tempo de ¾ a modo de vals con aires futuristas y un tanto compasivos.  Varias secuencias de teclados, efectos y coros, forman la banda sonora de esta canción en la que se mezcla ciencia y demencia, platillos y loros, gigabits y sensores electrónicos. El tema rememora el legendario episodio televisivo del mismo nombre emitido en los noventa en France 3 en el programa “Strip-tease”  en el que una madre Suzanne de ochenta años y su hijo Jean-Claude de cincuenta construyen un platillo volante  en el jardín de su casa ubicada en el pequeño pueblo de Germignac (Charentes Maritimes).   El artefacto debería permitir a Jean-Claude visitar las Bermudas. Gracias a un dispositivo especial que consiste en ondas cerebrales y campos magnéticos,  es capaz de aislarle  del frío y el calor, y llegar a ser invisible.

Harrison Ford Fiesta. Foto: Ariadna Costa
A continuación nos deleitan con el folk intimista de “Sammy Fist” con guitarra acústica y dos voces con aportación de defecto de flauta, con momentos de órgano. Un tema cantado en inglés, de magnífica y cariñosa melodía, en el que “el amor surge de la oscuridad… créanme”, según nos recuerda con su canto Sammy, el protagonista de la historia sobre los tambores que construyen un tempo marcial con el apoyo del pedal del órgano y en el que la eléctrica nos ofrece un momento solista cautivador.   
  
El folk americano de "Role Play" tiene un elevado componente épico que contrasta con la aparente fragilidad emotiva de una canción que crece con paso seguro mediante la incorporación de un ritmo sensual bailable entre motivos de guitarras que emergen con generosidad y poderío.  Interpretada en inglés, la recia voz grave de su cantante solista versa sobre los juegos de Rol, con su consabida toma de decisiones y sus inevitables responsabilidades.  Hacia el final, desembocan en un momento siniestro  que va del piano al forte con una enorme destreza  destacando un solo envolvente de teclado minimalista y unos  coros estratosféricos. 

Harrison Ford Fiesta. Foto: Rebeca Laus
Ya en la cara B, nos anonadan con el  alma descarnada de “Lonely Ben”, la historia de un hombre viejo entre gente “divertida”. Tremendo corte con órgano que surge de las mismas entrañas, acompañado por un ritmo tribal de tambores. Se incorpora la voz principal y finalmente las guitarras eléctricas reforzando el impacto emocional con acordes y riffs provocativos. Toques psicodélicos completan esta canción de emociones fuertes, en un principio contenidas, que acaban por explotar generando momentos cruciales para volver a replegarse en un vaivén energético sin fin.  Sensacional  la aportación de los metales y los coros que le confieren un tono apocalíptico que desemboca en un momento instrumental  oscuro donde se entremezclan varios argumentos sonoros grandiosos con los que profieren un final apoteósico en el que sobresale una trompeta solista como excepcional protagonista.  Cierra el disco "The Amchair and the Tentacles”, maravilloso tema de acid folk para esos días que empiezan mal  desde que nos despertamos y en el que es preferible reírnos con las pequeñas cosas para olvidarnos que hoy puede que no sea nuestro día.  La voz protagonista se acompaña de fantásticos arpegios sensuales más defectos de cuerda, teclados, y coros  que recrean una atmósfera de recogimiento fascinante.  Una canción mágica que me recuerda al gran Kevin Ayers y que nos eleva hasta su parte instrumental de pop folk cariñoso sobre la que sobrevuelan distorsiones psicodélicas que completan el final tan fascinante de este excepcional disco.     

Reflexión final 

Harrison Ford Fiesta. Foto: Frank Lesy
Haciendo honor al hilarante nombre escogido para identificar de forma genérica su proyecto artístico, en la conjunción lírica y musical de los Harrison Ford Fiesta coexiste ese algo que les hace diferentes a todos. Esa originalidad intransferible con la que explican lo profundo como si se tratara de una broma existencial.  Un espacio propio en el que desenmascaran lo innecesariamente trascendental  entre risas improvisadas, épica surrealista,  y giros irónicos que nos confieren una explicación plausible a la, en ocasiones, absurda levedad del ser.  Al poco que se escuchen con curiosidad sus conmovedoras canciones, el oyente notará cómo sus brillantes ideas, dispuestas en  melodías turbadoras con ritmos profundos entre detalles sutiles, logran acceder a nuestra realidad vital no solo por los oídos sino por cada uno de los poros de nuestro cuerpo.  Una vez en nuestro interior, sus historias musicalizadas tienen la capacidad intrínseca de desenvolverse con soltura para crecer con una fuerza inusitada con el propósito conseguido de  sumirnos en un estado de bienestar cognitivo conectados con su pasión épica y ese irreductible intimismo surrealista. 

Nota:  Puedes escuchar las canciones en el  bandcamp y adquirir una copia del disco en la web de Foehn Records o si vives en Tarragona en la tienda de Shiva.

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