Ernie Williams murió en
Albany (Nueva York) a los 87 años el 21 de marzo de 2012. Su primera guitarra
la tocó en la década de los treinta. Nació en una cabaña en una plantación de
Virginia donde trabajó recogiendo tabaco y por la noche, tocando blues. En los
cuarenta estuvo actuando en el Halifax County, un club de Virginia, los sábados
por la noche, hasta que con 19 años se fue a Harlem con solo 9 dólares en el bolsillo. Allí
estuvo ganándose la vida tocando los siete días de la semana en sesiones de aficionados
en el Teatro Apollo o en oscuros antros de la ciudad donde le daban una miseria. Se largó
a Albany donde formó una familia y tuvo que dejar la música para poder mantenerla con varios trabajos que le ocupaban toda la jornada.
En los años setenta
volvería a tocar con una nueva banda por varios locales de la ciudad cada vez que
se lo permitían esos trabajos siempre mal pagados. En los noventa formaría otra banda llamada
The Wildcats con los que, por fin, editaría varios trabajos discográfico llamados “Sun
Gloin’Down” (1993), “I remember” (1995), “Harvest Time” (1997), “Sister” (1998),
“A Night at the Van Dyck” (1998), “Mustang Sally” (2001), “Something On My Mind”,
(2002) y un directo en 2004. Cuando le preguntaban cómo podía continuar tocando
blues y en directo con ochenta años, él contestaba "esto es solo el comienzo".
SI ALGUIEN CON 80 AÑOS Y CON UNA VIDA ASÍ DE DURA ME DIJERA: "ESTO ES SÓLO EL COMIENZO" LO ADMIRARÍA ETERNAMENTE BAJO UNA SONRISA CÓMPLICE, PORQUE CUANDO LA MÚSICA VUELVE, A PESAR DE SU EDAD Y DE SUS DIFICULTADES, ES QUE FUE EL MOTOR DE TODA SU VIDA. SIEMPRE ESTUVO CON ÉL... (COMO CON LA MAYORÍA DE NOSOTROS).
ResponderEliminarUN ABRAZO
LOLA