Cada cierto tiempo, surgen en el panorama musical español grupos que, con enorme imaginación y contundente capacidad musical, combinan a partes iguales acordes siniestros con ritmos primitivos. Las Rodilleras son un trío formado por tres mujeres, que, como en su día hicieron Desechables o Seres Vacíos, son capaces de agradar a punks, góticos más allá de la pose, seguidores de los Cramps o simples curiosos que tengan interés por conocer “al monstruo morboso, salvaje personaje, creado bajo el clima brumoso de Valencia” incluido en uno de los temas de su primer Lp titulado Horror Pleni.
Las Rodilleras son una banda de punk de Valencia, con varios adjetivos de género alternando en cada canción como after, siniestro, primitivo, garage entre otros tantos posibles. Todos sirven con el objetivo, por otra parte conseguido, de crear un microcosmos exquisito con un dominio sorprendente de un guión original y propio. El grupo está formado por María al bajo y coros, otra María a la batería y voces, más Gema, guitarra y voz principal, conocida cantante de los Putilatex. Dicen haberse conocido en “un aula de la Sección Femenina (también llamada la menos femenina de las secciones) hace muchos, muchos años, aula a la cual fuimos a parar, curiosamente, castigadas por las mismas razones, a saber: coser compulsivamente rodilleras a todos los uniformes que caían en nuestras manos, dejarnos el punto del ganchillo excesivamente suelto y no venerar la figa incorrupta de Pilar Primo de Rivera (que está en el castillo de la Mota, en Medina del Campo, por si a alguien le interesa). Aquella tarde de castigo marcó nuestras vidas y nos unió para siempre. De esa amistad y amor incondicionales surgen Las Rodilleras. Después de que nos expulsaran de la Sección, decidimos plasmar nuestras penurias y alguna que otra alegría en poemas acompañados de música”.
Pues esas penurias y alegrías aparecen recogidas en este disco titulado genéricamente Horror Pleni, coeditado por Disundead records con 13 temas, once de ellos originales y dos versiones. Colaboran en el álbum Diógenes en la introducción del tema El alba dorada del amanecer y Santi con el theremin, grabación y mezcla. A destacar la portada y contraportada, ambas luminiscentes, así como todo el artwork, incluida unas galletas sensuales, obra del artista Don Rogelio J. conocido por sus trabajos siempre viscerales y originales en forma de tatuajes, otras portadas como el single compartido de Harrysons y Hookers, así como múltiples creaciones gráficas que te recomendamos especialmente.
Sin lugar a dudas, un diseño muy apropiado para este álbum que entronca con la primera Siouxsie desafiante, el universo agresivamente depresivo de los Joy Division, los Cure más siniestros de Faith, los cassettes seminales de los Desechables, los enérgicos y siempre venerados Cramps, esos magníficos Seres Vacíos de Ana Curra, los malogrados Parálisis Permanente, la provocación punki de grupos como las polémicas Vulpes, la locura psico de los Misfits y tantos otros modos de sonar emergentes, radiantes, tétricos, desafiantes y sucios a la vez pero sin caer en la dejadez ni en el amateurismo respetable de crestas y litronas sin más.
Empieza el “horror” con nada menos que un Festín caníbal, título de un tema “con apetito fúnebre”. Canción al modo alter-punk con elegantes juegos vocales siniestros. Le sigue “Repulsión“, con ese estilo a lo Cramps donde Las Rodilleras sacan “su navaja como cada noche” y declaran no querer “amor ni terapias de choque”. A continuación tenemos todo un corte llamado Roja como la sangre para abandonar “los fríos sepulcros buscando su cuerpo incorrupto” que da paso a un ritmo más primitivo titulado “Morir en Ruán” que nos recuerda a esos temas de oscuro rock and roll con peligrosos protagonistas dispuestos a morir en cualquier momento. Sin duda uno de los mejores del álbum. Precede a una excelente versión del tema de Death in June llamado “She said destroy” titulado por ellas en valenciano como En la foscor (En la oscuridad/Into that Darkness en el original). Transcurre el disco con un guiño, como el de la galleta de esa cara A, a otro de nuestros grandes grupos de los ochenta como fueron Parálisis Permanente. En este tema, llamado “El Extrarradio“, describen una situación vital “podrida, polvorienta, así es mi vida en las tinieblas”. El último corte de la cara A, “Homicida“, sirve de puente rítmico con la B, y complacerá sin duda a los seguidores de los combos más punks con detalles pop. Público exigente donde los haya a los que no nos importa que la protagonista lleve “dos muertos en el maletero” y reconozca que “soy peligrosa, me van a matar, soy una homicida total”.
De este modo, la cara B arranca con una canción precedida por una introducción envolvente, casi gótica y progresiva, que da paso al Alba dorada del amanecer donde vuelven a dar rienda suelta a acordes de punk pop con las mejores cualidades posibles para crear ese “monstruo morboso bajo el clima brumoso de Valencia” al que antes hacía referencia. Y hablando de seres extraños, atención a ese Cerdo Putrefacto del que hablan en el siguiente tema, “que se cree el rey, con su apariencia de sabio…”. De ahí, a la segunda versión, que en este caso es el “Forming” de los Germs, titulado por ellas como “Formando“, adaptado con estilo y aportaciones de carácter. Le sigue “La Vigilia“, canción donde, con el hipnotizante theremin de fondo, aparecen a colación la enfermedad, los espasmos, las palpitaciones, la boca seca, y la ausencia de consuelo. Tiempo queda aún para regocijarse sin amor, con rabia, después de amar “a cientos , y es esto lo que obtengo” con la canción “Sosa Cáustica“. Tema que se inicia lento y que adquiere un desarrollo rítmico rápido para expresar ese odio interior que expresan. Cierra este Horror Pleni precisamente el tema que la da título con expresiones un tanto autodestructivas del tipo “quiero hundirme hasta arriba, golpearme en las esquinas” que ponen la guinda final a este excelente álbum de sensaciones al límite.
El sonido de las Rodilleras transmite con fiereza y originalidad ese bien llamado “Horror Pleni”, con tempos variados, más referentes indiscutibles interpretados con profesionalidad y un toque personal identificable en todo momento. Habrá quienes necesiten la rapidez de algunas canciones y otros, quienes prefieran esos medios tiempos más tétricos. Ambos públicos, fácilmente combinables, van obtener en estos temas de guitarras afiladas y voces tenebrosas, muchas y variadas razones para entusiasmarse sin contemplaciones. Las Rodilleras han escrito con Horror Pleni la primera de sus brillantes páginas en la siempre fructífera y tenebrosa historia del punk expresionista de todos los tiempos.
Nota: Puedes escuchar el álbum en bandcamp.
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